En la Cancillería tienen identificado un problema de “compleja” resolución: mientras hay avances positivos en el proceso previo al inicio de una negociación por un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Turquía, la embajada de este país en Uruguay transmitió al gobierno su “preocupación” con un proyecto de ley a estudio en el Parlamento que plantea penalizar a quienes nieguen el holocausto judío y el genocidio armenio.
Es esa última parte lo que tiene incómodos a los turcos -que han negado históricamente la definición de “genocidio” para definir el asesinato de un millón y medio de armenios entre 1915 y 1923 por el Imperio Otomano-, que en las últimas semanas han hecho saber su punto al respecto a jerarcas del Ministerio de Relaciones Exteriores, según supo El País. Y esa comunicación llegó, para inquietud del gobierno, justo en momentos en que las conversaciones para acordar un estudio de factibilidad conjunto -el paso previo a negociar formalmente un TLC- están llegando al final.
De hecho, según lo manifestó el embajador Gabriel Bellón ante el Parlamento el 7 de junio pasado -y consta en la versión taquigráfica-, ese documento de redacción conjunta está avanzado “en un 98%”, y el diálogo para completar lo que falta con Turquía está previsto que se retome por estos días, luego de que transcurrieran las elecciones en ese país y se renovaran sus autoridades. De manera que esta etapa se cerraría en “próximos meses”, señaló Bellón ante la comisión de Asuntos Internacionales del Senado -comparecencia de la que participaron el canciller Francisco Bustillo y varios otros jerarcas.
El asunto no es fácil para la Cancillería, indicaron fuentes oficiales, porque si bien se entendió que la preocupación turca puede incidir negativamente en las negociaciones comerciales, tampoco se puede “afectar la independencia de poderes” y buscar que el Parlamento descarte un proyecto de ley que además tiene el apoyo de todos los partidos.
El promotor de la iniciativa es el diputado del Partido Colorado Conrado Rodríguez, quien indicó a El País que estaba al tanto de la preocupación turca y de que el embajador Hüseyin Müftüoglu había tenido “reuniones con actores políticos” del oficialismo para canalizar la postura de su país.
Müftüoglu, en tanto, fue consultado por El País sobre hasta qué punto el cuestionamiento de Turquía a este proyecto de ley puede condicionar la suerte de las negociaciones por un TLC en caso de que la iniciativa prospere, pero el diplomático respondió que “por el momento” la embajada turca no haría “declaraciones oficiales” sobre el tema.
“Esta es una causa de derechos humanos en la cual Uruguay ha estado involucrado desde siempre”, subrayó el diputado Rodríguez, que recordó que Uruguay fue el primero en reconocer este genocidio en 1965, año a partir del cual otros Estados siguieron el mismo camino.
“Y en los últimos años Estados Unidos también lo ha reconocido”, agregó el representante.
El proyecto en cuestión se encuentra a estudio en la comisión de Constitución y Códigos de la cámara baja, y se aspira a que su tratamiento comience en el corto plazo, señaló el diputado.
Detalles
En la búsqueda de continuar el vínculo con Turquía, el canciller Bustillo, junto con el embajador en Alemania, Fernando López Fabregat -quien hasta hace poco había estado al mando de las negociaciones con Turquía-, viajó dos veces a este país, una vez a Estambul y otra a Ankara.
En esas visitas, de acuerdo con lo que contó López Fabregat a la comisión del Senado, Uruguay constató “que no hay una coincidencia total entre la Cancillería turca y algunas otras reparticiones de su gobierno, como pueden ser los ministerios que lidian con el comercio y la agricultura”.
“En ese sentido, pudimos observar que había cierta reticencia respecto a entrar en negociaciones referidas al capítulo agrícola, que en el caso turco refiere a un sector productivo que no se caracteriza por una competitividad marcada”, contó el embajador, y añadió: “Tener una contraparte, como la uruguaya, cuya oferta exportable se caracteriza por tener una oferta agrícola, diría, agresiva en términos comerciales, llevó a que en el caso turco hubiera alguna reticencia en el comienzo” de las conversaciones, en atención justamente a la desigualdad de los sectores.
Es así que se comenzó con un análisis, “a nivel técnico, (de) los flujos comerciales de ambas partes”, así como también de la “realidad económico-comercial” de las partes, concluyó el diplomático.
Proponen pena por negar el genocidio
El diputado Conrado Rodríguez presentó este proyecto de ley en octubre del año pasado, con la finalidad de castigar por ley a quienes de una manera u otra nieguen el holocausto judío o el genocidio armenio.
“En efecto -explicó- lo que propuse es considerar la negación, el menoscabo o la banalización del holocausto y el genocidio como una causal que configura la incitación el odio, el desprecio o la violencia, lo cual está detallado en el artículo 149 bis del Código Penal”.
Ese artículo castiga al “que públicamente o mediante cualquier medio apto para su difusión pública incitare al odio, al desprecio, o a cualquier forma de violencia moral o física contra una o más personas en razón del color de su piel, su raza, religión, origen nacional o étnico, orientación sexual o identidad sexual”, y tiene como pena desde “tres a 18 meses de prisión”.
Esta iniciativa, resaltó el legislador colorado, fue firmada “por representantes de todos los partidos políticos”.