Para el exintendente Guillermo Besozzi, según cuenta él mismo, lo más importante es estar en la calle, cerca de la gente. El arresto domiciliario que le impuso la Justicia, pensó, lo iba a mantener al menos seis meses lejos de las grandes multitudes. Pero este domingo más de un millar de personas se acercaron hasta su casa a demostrarle su apoyo.
“Me ha levantado el ánimo esta gente”, contó alegre el exintendente que no interrumpió, durante más de dos horas, una interminable cadena de saludos este domingo. Pero no eran solo saludos: también hubo centenas de fotografías y besos a niños y bebés que eran acercados por sus padres a los brazos del caudillo local.
Aunque él dice que será difícil que gane las próximas elecciones sin poder salir de su chacra, sus allegados vaticinan que esta medida hizo que la ciudadanía lo apoyara aún más.
Entre quienes concurrieron, había al menos dos de los hombres que fueron “favorecidos” por las “gestiones” del exjerarca municipal. “Ricardito, por vos estoy preso”, bromeó Besozzi mientras se fundía en un abrazo con uno de ellos. Las centenares de personas estaban todas convencidas de que se trata de una “causa política”.
Los adeptos se reunieron en tres puntos del departamento (Mercedes, Palmitas y la ruta) en auto y a caballo para ir a apoyar al candidato a su chacra.
“Espero que por lo menos sirva de algo”
Besozzi afirmó que la caravana en su apoyo no fue “un acto político” y dijo que más adelante lanzará la campaña desde su domicilio. “Si es por hacer gestiones vamos a buscar a todos los intendentes”, dijo, sobre su imputación. “Espero que por lo menos sirva para algo esto, para mejorar nuestro querido sistema jurídico y democrático. Creo en la Justicia pero que se lleven adelante los debidos procesos que se deben llevar. Yo soy uno más, soy igual que todo el mundo”, expresó.
