Redacción El País
El Ministerio de Ambiente inspeccionó los contenedores ubicados en la zona del faro de Punta Carretas donde personas que conducen motocarros acopian basura. “Hay un riesgo potencial de contaminación muy importante, con algunos elementos que no dan garantías”, dijo el subsecretario de la cartera, Gerardo Amarilla, a El País.

La inspección ordenada por Amarilla se realizó en el mediodía de este martes y buscó constatar la situación denunciada por el diputado nacionalista Martín Lema ante la Intendencia de Montevideo (IMM). El jerarca de Ambiente informó que el informe de los inspectores se conocerá más adelante y agregó que tiene “algún elemento como para decir que desde el punto de vista de la normativa a nivel nacional no es ilegal, pero es preocupante, porque ocurre en la faja de la franja costera”.

Amarilla y Lema comparten que el riesgo radica en que si se acumulan residuos y llueve, se puede filtrar el agua y terminar en Río de la Plata. “Estamos a pocos metros de zona de baños”, destacó el subsecretario de Ambiente.

Lema, el principal nombre que manejan los blancos como uno de los candidatos a intendente por la Coalición Republicana, respaldó su denuncia con un video grabado desde un dron que muestra cómo desde un motocarro se tiran residuos en uno de los cuatro contenedores a cielo abierto dispuestos para recibir basura, situados en el mismo predio de la planta de pre-tratamiento de aguas de Punta Carretas.

“Este sitio improvisado, lejos de cumplir con los estándares necesarios para la gestión de residuos, está expuesto a condiciones que favorecen la contaminación del entorno”, afirmó Lema en un escrito que elevó desde el Parlamento a la IMM. “Constatamos que los motocarros encargados de recoger los desbordes de los contenedores, muebles, podas, cartones y electrodomésticos —agrega en el texto— no transportan su carga directamente al sitio de DFR - Felipe Cardoso. En lugar de ello, la depositan en receptáculos que se encuentran a la intemperie, carecen de resguardo en su parte superior, cuentan con una puerta batiente (lo que no garantiza hermetismo) y son vaciados al llegar a su capacidad máxima, lo que implica una acumulación de días o semanas violando la normativa vigente”.

De acuerdo a la información recabada por Lema y su equipo, esto viene ocurriendo desde hace al menos dos años, y representa una amenaza para la calidad del agua y el suelo en la zona costera. Al diputado le resulta “alarmante” que la comuna capitalina “le dé la espalda a las mínimas garantías que se deben prever a la hora de manejar y almacenar residuos como la disposición de un piso pavimentado que evite el ingreso de agua de lluvia potencialmente contaminada al suelo, evitar la exposición a la lluvia, entre otros”.

Para Lema, “esta situación deja en evidencia el desbalance injusto y desproporcional que ejerce la IMM en la fiscalización del tratamiento de residuos a pequeños y medianos comerciantes, que de no cumplir la normativa a rajatabla son severamente sancionados, mientras se incumple de forma flagrante la normativa que fiscaliza sobre terceros para promover un 'Montevideo más verde'”.