Redacción El País
El Ministerio de Defensa solicitó al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que se declare la esencialidad de los controladores aéreos, dado las medidas sindicales anunciadas a partir del lunes y lo infructuosas que fueron las instancias de diálogo.
El pedido del Ministerio de Defensa se funda en definiciones expresas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) respecto a la esencialidad del control del tráfico aéreo en virtud de la seguridad de los vuelos, así como de las graves consecuencias que las medidas gremiales anunciadas generarían en la conectividad del país.
La Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (Actau) había decidido en una asamblea este martes volver a tomar medidas de demora en los vuelos a partir del 10 de julio, “debido al incumplimiento” del convenio firmado con el Ministerio de Defensa el pasado 30 de diciembre y sus diferentes adendas.
Según señalaron en su momento, en una reunión tripartita que mantuvieron el martes en la Dirección Nacional del Trabajo (Dinatra) junto a Defensa, el ministerio “no logró comprometer una solución para dar cumplimiento al Convenio Colectivo”. La cartera señaló que el proyecto de ley de la Rendición de Cuentas ya fue enviado al Parlamento.
Dentro de los reclamos, el gremio le exige a Defensa que incorpore dentro de ese texto un artículo “para lograr que a igual función sea igual remuneración”, un artículo “por pago de instrucción”, además de los reclamos ya anteriores, como la mejora de las condiciones laborales y una carrera terciaria de Controladores, entre otros.
Según pudo saber El País de fuentes de gobierno, aceptar que por “igual función sea igual remuneración” implicaría que personas que entraron en 2005, o incluso en años posteriores, reciban el equivalente a las compensaciones que en realidad fueron derogadas ya hace casi 20 años.
Los salarios de los controladores aéreos se ubican entre un piso de $ 103.512 y un techo $ 130.303, en el caso del mayor grado. En la Rendición de Cuentas, además, se establecen una serie de compensaciones salariales, aunque estas no conforman al sindicato.
El cierre de esta edición, el Ministerio de Trabajo seguía negociando con los controladores, quienes tendrían una asamblea a última hora de la noche. La cartera dirigida por Pablo Mieres estaba dispuesta a aceptar el pedido de Defensa si no se llegaba a un acuerdo.
Andrés Martínez, dirigente de Actau, advirtió ayer a El País que no era “de recibo el planteo” de Defensa, en cuanto a la esencialidad, porque “no autorizar vuelos por lapsos de dos horas no implica ningún peligro para las personas”.