Redacción El País
Sin grandes reparos del Frente Amplio -porque aguardarán a una interpelación que harán en las próximas semanas- y con apoyo de la coalición de gobierno, el ministro del Interior Luis Alberto Heber defendió su accionar y el de la Policía ayer ante el Senado, donde acudió en régimen de comisión general.

Uno de los objetivos del jerarca nacionalista -aseguró al iniciar su oratoria- era que después de la sesión no se siguieran “afirmando algunas cosas que no son ciertas”.

Heber pidió concurrir al Parlamento para explicar la implicancia de la Policía en el marco de la investigación que realiza Fiscalía a Gustavo Penadés -hoy imputado por 22 delitos sexuales, entre los que están violación, corrupción de menores y atentado violento al pudor. Y es que también se imputó al que era director del ex Comcar, Carlos Taroco, por los delitos de cohecho calificado y violación de secreto. Además de que hay dos policías sumariados por colaborar ilícitamente para el exsenador blanco.

El ministro repitió una y otra vez que los policías que extrajeron datos del sistema intentando identificar a las víctimas que denunciaron al exsenador actuaron por “cuenta propia”, e hizo énfasis en que no hubo una “investigación paralela”. Sus declaraciones están vinculadas a que la fiscal Alicia Ghione aseguró el día que logró la imputación de Penadés que hubo un “estafa procesal” contra la Fiscalía porque hubo un “plan” que “armó el propio legislador con información pública, con colaboración de asesores y policías”.

Heber agregó que él no tenía conocimiento del accionar de estos policías que actuaron de manera ilícita. “Hay una frase que me han repetido mucho en el ministerio: ‘No puedo ser responsable de lo que no conozco’”, dijo.

Al mismo tiempo defendió con ímpetu a la Policía en su conjunto, y destacó su labor para la investigación que se realizó en coordinación con Fiscalía.

Parte de los minutos que le correspondían los utilizó para hacer una defensa personal. A su entender, se le “pueden hacer todos los cuestionamientos pero no se puede dudar de la honestidad de un ministro”. Y continuó: “Si se duda, se va a la Justicia con las pruebas para respaldar los dichos. Eso es así. Nosotros pasamos de acá y lo único que nos va a quedar es nuestro buen nombre. No quiero que mi familia, que ha estado vinculada con esta actividad política por generaciones, salga manchada en mi gestión en el ministerio o en cualquier gestión. Hay que respetar esa tradición familiar que viene de varias generaciones al servicio del Partido Nacional y de nuestro país”.

“Mi tío estuvo al frente de la Presidencia de la República y mi padre se jugó la vida por la democracia, y no se puede estar acá tratando de enchastrar o poner en duda el buen nombre de la persona si no hay pruebas suficientes”, añadió durante su intervención.

Por otra parte, el senador cabildante Guillermo Domenech recordó que sobre Penadés rige el “principio de inocencia”, por lo que cree que hay “opiniones que son un poco aventuradas”.

El Frente Amplio decidió, tal como estaba previsto, no realizar cuestionamientos en la sala. La única que habló fue la senadora Liliam Kechichian, quien aseguró que escucharon con “atención” pero que les quedan “muchas cosas para saber” que “trascienden largamente el episodio” de Penadés.

El miembro interpelante será la senadora Silvia Nane. Ayer, después de que concluyera la sesión, indicó que no les “cabe duda” que la Policía “actuó bien” y que, lo que se pide, es la renuncia de Heber. Y añadió: “El ministro dijo que se dieron todas las garantías. ¿A quiénes? Al muchacho que apareció muerto en Sayago y estaba en el flujograma que se detectó en el celular de Penadés. ¿A una de las víctimas que hoy se la volvió a cuestionar?”.