TRAS 20 MESES DE CIERRE POR COVID-19

Después de casi 20 meses, Uruguay abrió hoy sus fronteras y volvió a recibir a los turistas que visitan el país de cara a la temporada de verano. Con esto, el gobierno prácticamente inaugura la recepción de extranjeros, debido a que por la pandemia se definió el cierre a apenas 13 días de haber asumido como presidente Luis Lacalle Pou.

“Vemos el 1° de noviembre como el día más especial desde que ingresamos al gobierno”, dijo a El País el subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio. El jerarca de mostró esperanzado y motivado” porque de acuerdo a su punto de vista hoy “se marca un cambio de rumbo” en lo que refiere a la actividad turística, que hasta ahora fue una de las áreas más golpeadas por la llegada del COVID-19.

Buena parte de las autoridades del Ministerio de Turismo esperaron a los extranjeros que ingresaron al país en el Aeropuerto de Carrasco junto a los integrantes de escuelas de danza del Sodre, que realizaron “bailes típicos". Los primeros dos vuelos de la mañana fueron uno de Iberia que arribó desde Madrid y otro de Latam de San Pablo.

“La reapertura no es un tema sencillo y por eso desde el Ministerio de Turismo acompañamos al ministro (Daniel) Salinas en ese llamado permanente a la vacunación para aquellos que aún no lo hicieron lo reconsideren”, explicó el jerarca.

En el mismo sentido, el presidente Luis Lacalle Pou dijo este sábado que a pesar de que la apertura de fronteras significa que más personas circulen por el país, no hay que olvidar que la gente que viene está vacunada y con el plazo de 14 días de inmunización cumplido. “No debería cambiar el tema sanitario por la apertura de fronteras, pero sí lo que estamos esperando: que esta sea una temporada de recuperación turística”, sostuvo.

En función de que Uruguay sea un destino “seguro” para los turistas, el Poder Ejecutivo adquirió un total de 500.000 dosis de vacunas contra el COVID-19 que llegarán antes de fin de año y, en parte, estarán disponibles para los extranjeros que quieran protegerse con una tercera dosis. También serán contemplados para la vacunación los menores que ingresen al país sin la inmunización. A eso se suman las 3,7 millones de dosis de Pfizer compradas para 2022, que a su vez podrán ser utilizadas para estos fines.

Las autoridades sanitarias prevén que los extranjeros puedan agendarse para la vacunación una vez transcurridos cinco días desde su llegada. Esto se debe a que para ingresar es necesario un PCR negativo (con no más de 72 horas de antigüedad) y otro hecho a la semana del primero. En promedio, el plazo fijado es considerado un tiempo “razonable” para que la mayoría de las personas cumpla con la realización del segundo test, indicaron a El País fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP).

La idea del gobierno es que exista una “convivencia” dentro del plan de vacunación entre uruguayos y extranjeros. Monzeglio dijo que “no hay una cifra concreta” de cuántas personas está previsto que se agenden para la vacunación y tampoco un número de ingresos esperado al país durante la primera semana de apertura. “Paulatinamente se va a ir incrementando la cantidad de turistas semana a semana”, sostuvo el subsecretario.

A eso agregó: “Lo que sabemos es que va a venir un público de un nivel adquisitivo medio alto y alto que se quedará en estadías prolongadas. Ese es el segmento que pensamos que va a ingresar, pero ojalá sea mucho más amplio”, finalizó.

Para los operadores turísticos, la recepción de extranjeros es una buena noticia y significa que el sector tendrá su merecida reactivación completa. “Estamos viendo a nivel general un optimismo importante con la apertura de las fronteras. Hay operadores que ya están captando a extranjeros de fuera de la región”, comentó a El País la semana pasada la presidenta de la Cámara de Turismo del Uruguay, Marina Cantera.