La misión de paz de Naciones Unidas (ONU) en la República Democrática del Congo tiene las horas contadas, lo que implica el retorno a Uruguay de la mayoría de los militares nacionales desplegados en el exterior y el consiguiente cese de los recursos que ingresan al país por pago de viáticos a los cascos azules y por reembolso del desgaste del material militar. El subsecretario de Defensa Nacional, el coronel retirado Rivera Elgue, informó que por el uso del equipamiento, ONU reembolsa a Uruguay alrededor de US$ 10 millones por año. “No es algo que vaya a mover la aguja en un presupuesto (nacional) de US$ 15.000 millones”, pero su cese “va a exigir una revisión del funcionamiento” del Ministerio de Defensa Nacional, “en el sentido de las necesidades de financiamiento por parte del país”, estimó el subsecretario en diálogo con El País.

El ministro de Defensa, Javier García, despidió este viernes al grupo de efectivos que inició el último relevo del contingente uruguayo en el Congo, en el marco de la misión de paz de las Naciones Unidas. Hoy hay unos 800 uniformados desplegados en el país africano, incluyendo 46 integrantes de la Fuerza Aérea que retornarán en el mes de marzo, finalizando la misión de esa fuerza, según lo dispuesto por las autoridades de ONU, a solicitud del gobierno congolés. García anunció que el resto del contingente estará “en principio, hasta diciembre”, cuando está previsto que se cierre la misión de la ONU.

Naciones Unidas inició su misión en ese país en 1999 y Uruguay envió las primeras tropas en el año 2001. El ministro recordó que ONU iba a cerrar la misión “en principio en la mitad de este año”, pero “acordó con el Congo hacer una transición ordenada, y por lo tanto el plazo va a ser a fin de año”.

El presidente de Congo, Félix Tshisekedi, ganó las elecciones en diciembre con 73% de los votos, según la información aportada por las autoridades electorales del país. Sin embargo, partidos de la oposición cuestionaron su victoria, lo acusaron de fraude e invitaron a protestar en las calles. Por este contexto, y por la historia sangrienta del país, el cierre de la misión de paz de ONU tiene fecha, pero esta puede sufrir cambios en función de la evolución política de la nación en la que viven 95 millones de personas.

La misión de ONU en el país ha reducido progresivamente las unidades desplegadas, cuya función es proteger a la población civil, la que se ve amenazada y desplazada por luchas entre etnias. Tanto el ministro como el subsecretario y el diputado Carlos Rodríguez del Frente Amplio, que visitó el país en 2018, coinciden en que los militares uruguayos tienen un consolidado prestigio en ese país y entre autoridades de Naciones Unidas. Elgue destacó que por ese motivo, podrían ser los encargados de custodiar el material de ONU desplegado en el país, al cierre de la misión, lo que podría retrasar el retorno del contingente; y que, además, podrían surgir nuevas misiones, ya sea donde hoy están desplegadas tropas a solicitud de Naciones Unidas o porque se inicien otras misiones.

Uruguay, además de los 800 efectivos desplegados en Congo, tiene a otros 210 en las Alturas del Golán, zona de litigio de la frontera entre Siria e Israel. Por concepto de viáticos, ONU paga a los cascos azules desde US$ 1.280 al mes (a soldados) hasta US$ 4.000 (a coroneles).

El ministro de Defensa planteó en setiembre en Argentina al secretario general adjunto del Departamento de Operaciones de Paz de ONU, Jean-Pierre Lacroix, la disposición de Uruguay de desplegar tropas en otras misiones, si así se requiere. Este planteo fue reiterado por el subsecretario en diciembre en Ghana, en el marco de una reunión de ministros de Defensa.

Elgue estima que existe la posibilidad de que ONU requiera los servicios de Uruguay para desplegar tropas en República Centroafricana, país limítrofe de Congo con tropas internacionales desde 2014. “Siendo un país muy considerado en misiones confiamos en que aparecerán otras misiones”, aseguró el subsecretario de Defensa, quien reconoció que hoy no hay ninguna oferta concreta para un nuevo despliegue de contingentes uruguayos.

reserva. Elgue dijo que el batallón uruguayo es “de reserva”, por “el prestigio” que las tropas tienen “en Congo en misiones de paz, por lo que se prevé que se quede hasta el final de la misión”. Agregó que cuando esta finalice, “hay que sacar todo el material que tiene ONU” allí, y que, durante ese proceso, “hay que protegerlo y custodiarlo”, lo que generaría un “período de ventana de permanencia en la misión”.

Al despedir al primer grupo de 188 efectivos del Ejército, que inició el relevo del contingente uruguayo en el Congo, el ministro Javier García destacó el viernes que “Uruguay es quizás el país más requerido por la profesionalidad”, pero también porque los uniformados “agregan en el despliegue algo que es muy nuestro, muy uruguayo, que es esa cercanía, ese humanismo que tienen los uruguayos, que tenemos los uruguayos, que tienen estos soldados, nuestros soldados, que van bajo bandera de Naciones Unidas, pero son compatriotas que tienen la bandera nuestra en el brazo, y esa bandera para quienes estuvimos allí en el Congo, y en otras misiones de paz, sabemos el diferencial que es”. El diputado frenteamplista, Carlos Rodríguez, dijo a El País que cuando estuvo en Congo constató “el ejemplo que son los cascos azules uruguayos”.

El Consejo de Ministros aprobó en diciembre de 2019 el decreto regulatorio de las funciones asignadas al patrullaje y control militar, en un perímetro de 20 kilómetros en zona de frontera de Uruguay. “Es mucho más barato un control efectivo de las Fuerzas Armadas de las fronteras, que todo lo que nos sale el enfrentamiento y el gasto en seguridad en el interior. Ni que hablar si pudiéramos tener control sobre todas las aguas territoriales y todo el espacio aéreo”, que hoy no se tiene por falta de presupuesto y equipamiento, dijo Rivera Elgue, quien destacó que “el objetivo en frontera hoy es proporcionar seguridad” y que “se nota la disminución de los delitos en la frontera”. De todas maneras, el subsecretario propone cambiar la misión. “Si el objetivo es un control efectivo de frontera para impedir el ingreso del narcotráfico, de personas o de armamento, de los diferentes negocios del crimen organizado, para eso deberíamos tener otros recursos y un marco legal que nos permita ser más eficientes”, dijo.

El subsecretario descartó que ello implique “extender las funciones” de las Fuerzas Armadas, sino que necesita “cambiar la misión: que las fuerzas de frontera pasen a tener la misión de control efectivo contra todas las amenazas y opciones del crimen organizado en la frontera”, y alertó que “para eso hay que tener otros recursos”. El coronel retirado dijo que “solo está previsto en el decreto reglamentario la revisión de los sospechosos de algún delito”, por lo que para “una revisión permanente de todo el tráfico de personas y vehículos en la frontera” se necesita otro decreto. “Con un marco legal y un equipamiento adecuado podría ser importante la contribución de las Fuerzas Armadas” en el control del espacio aéreo, el marítimo y la frontera seca.