PANDEMIA
"No es un problema de cuarentena... Eso que llaman toque de queda, que es un nombre muy asqueroso, en realidad es un mecanismo que paraliza la vida nocturna", sostuvo.
El expresidente José Mujica se expresó este miércoles a favor de la implementación de un toque de queda nocturno ante el aumento exponencial de casos de coronavirus.
Tras ser consultado sobre el anuncio del mandatario Luis Lacalle Pou, que el lunes reiteró que no habrá cuarentena obligatoria, opinó: "No es un problema de cuarentena... Eso que llaman toque de queda, que es un nombre muy asqueroso, en realidad es un mecanismo que paraliza la vida nocturna, el divertimento nocturno, que es una de las fuentes de más contagio a través de la gente joven".
"No se puede parar el trabajo, aunque hay que hacerlo lo más que se pueda, pero el divertimento hay que sacrificarlo", agregó en diálogo con "Doble Click" (radio Del Sol).
Asimismo, sumó: "Desgraciadamente hay que tomar medidas de ese tipo. Espero que el presidente y el Consejo de Ministros se inclinen ante las recomendaciones de la ciencia. La mejor política es seguir al pie de la letra a la ciencia".
Mujica, que recordó que no se puede vacunar contra el COVID-19 porque tiene "una enfermedad inmunológica crónica", indicó que "si queremos una mejoría, no hay otra cosa que mantener las medidas de aislamiento y seguir a muerte con el proceso de vacunas".
El expresidente volvió a insistir al igual que en meses anteriores que el gobierno se "demoró" en la adquisición de vacunas. "La única ventaja que tenemos como país pequeño es que el proceso podía ser mucho más rápido y en realidad tuvimos gestiones y ofrecimientos que no aceptamos. Eso hoy es historieta", comentó.
"No creo que tengamos que enorgullecernos de nada porque el proceso de vacunación en el mundo está soportando lo que ha pasado. Casi el 90% de las vacunas disponibles las ha absorbido el mundo rico y no ha sido capaz de colectivizar las patentes para que se pudiera multiplicar la producción", añadió.
Por otra parte, Mujica consideró acertada la decisión del gobierno de suspender las clases presenciales, al menos, el lunes 12 de abril: "No me gusta, pero me parece que está bien".