Redacción El País
El expresidente José Mujica protagonizó este martes una entrevista en la que lanzó críticas para varios lados, tanto al gobierno como a los sindicatos y a sus propios compañeros de la izquierda, a tan solo cinco días del balotaje entre Yamandú Orsi (Frente Amplio) y Álvaro Delgado (Partido Nacional).
"Parece que las gestualidades de compromiso han desaparecido en la política contemporánea", dijo el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), y agregó: "No le pagan un café con leche a un desgraciado que está muerto de hambre".
El expresidente se expresó, en entrevista con Nada que perder (M24), acerca de que esta situación no afecta solo a la derecha sino también a la izquierda. "Desgraciadamente. Quisiera decirte lo contrario".
"Yo ponía más de la mitad de mi sueldo para el (plan) Juntos, y tengo recibos. Le di más de medio millón de dólares. Y esa escuela (por la Escuela Agraria de Rincón del Cerro) me costó casi medio millón de dólares. Es decir, yo trabajé de presidente al pedo porque en realidad viví explotando a Lucía (Topolansky), viviendo a costillas de Lucía. Yo regalé todo lo que me pagaron. Igual no precisaba", expresó.
Entonces, con respecto a algunos políticos, manifestó: "Son unos miserables. Este Lacalle (por el presidente Luis Lacalle Pou) se compró una moto de US$ 50.000, tiene dos camionetas al pedo (sic). Estos son los padres de la patria. Dejate de joder. Son unos veinteañeros ordinarios".
"Yo creo que la política y hacer plata hay que separarlo. A los que les guste mucho la plata hay que correrlos de la política porque confunden una cosa con otra", señaló, y agregó: "Y la izquierda debería discutir estos temas. Porque además te dicen 'no, si no les pagás bien, no van a ir a trabajar'. Que se vayan a la puta que los parió (sic). Si para ir a trabajar al Estado en un puesto político les tienen que pagar bien, estamos fritos".
"La política es una pasión, se tienen o no se tiene, y el que no la tiene que se dedique a los negocios y que pague impuestos, y que le vaya bien", manifestó, aunque luego reconoció: "A lo mejor soy antiguo".
Entonces criticó también a los sindicatos, porque afirmó que el gobierno tuvo "los salarios congelados 40 meses" y "el movimiento sindical ha demostrado una ternura digna de mejor causa con este gobierno".
"Con nosotros era el gobierno en disputa. Se ofendieron cuando yo dije que era macanudo tener un patrón de izquierda. Pero realmente la resistencia del movimiento popular a este proyecto, ausente. Que me perdonen los compañeros sindicalistas", señaló. De todas formas, dijo que "la pandemia también pesó".
Mujica: "Los problemas sociales no se arreglan con ayuda"
"Yo sé que los problemas sociales no se arreglan con ayuda, pero si quienes tienen el poder y tienen un buen sueldo y capacidad de decidir, no son capaces de compartir algo, no tienen autoridad moral para encajarle impuestos a los que hay que meterles y obligarlos a que pongan el huevo, que eso es lo fuerte, lo que pueden aportar. Ahora, ¿vos encajás impuestos y la tuya nada? ¿No colaborás con nada? Sos un reverendo hijo de puta (sic)", dijo Mujica en otro tramo de la entrevista.
Mujica sobre el período de gobierno que termina: "Queda una sociedad crecientemente más injusta"
En otro tramo de la entrevista, Mujica dijo que luego de este período de gobierno "queda una sociedad crecientemente más injusta porque si bien el ingreso global ha avanzado algo, no mucho, la distribución es más regresiva".
"No quiere decir que estuviéramos en la gloria, pero ha empeorado. El ingreso ha sido más favorable para ciertos sectores acomodados, y es muy grande la deuda social, que ha aumentado", apuntó el referente del MPP y del Frente Amplio. En este sentido, dijo que "abundan" los "salarios de $25.000".
También consideró que hay un "núcleo de pobreza dura, de muchachos no atendidos, semimarginados, que son un desafío que tiene el Uruguay para adelante".
"Paradojalmente, la clase media uruguaya tiene un comportamiento demográfico parsimonioso, por decir algo, y la reproducción se da en los sectores más pobres. Si esos gurises siguen este proceso, van a tener una incidencia social dentro de unos años que va a hackear la estabilidad y la vida de los hijos de la clase media. Todo el Uruguay tiene que entender que no es un problema de humanidad, es un problema de conveniencia, de cuidarse la espalda", expresó.
"El árbol se endereza de chico. Si se crían y se atienden mal, las consecuencias están en el Comcar", concluyó.
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