Durante dos horas y media, el ministro del Interior, Carlos Negro, expuso ante los legisladores del Frente Amplio los detalles de su futuro Plan Nacional de Seguridad, como él mismo lo definió en redes sociales. Pero además presentó un diagnóstico general de la seguridad pública que heredó de la gestión anterior del gobierno de Luis Lacalle Pou, y el estado de situación que compartió en este sentido a los senadores y diputados del oficialismo este lunes de tarde fue más que crítico. Entre otras consideraciones, Negro subrayó que el período pasado, que acumuló la mayor cantidad de asesinatos hasta el momento, fue "el quinquenio más sangriento de la historia", según señaló a El País el senador Eduardo Brenta.

El panorama que presentó el ministro fue incluso "un poco más sombrío" de lo que se esperaba, declaró por su parte en rueda de prensa el representante y coordinador de bancada de la izquierda en Diputados, Mariano Tucci, que añadió que uno de los principales problemas ya analizados por el nuevo equipo de seguridad está situado en el sistema penitenciario, donde hay "una situación bastante más grave" que la que también se preveía en un principio.

"Los índices de violencia son realmente preocupantes", dijo también Tucci sobre los indicadores de violencia y las cifras de denuncias de delitos de la gestión anterior. "Había un gobierno saliente que nos hablaba de haber meseteado los homicidios y la violencia doméstica y todos sabemos que esa realidad no se constata científicamente", cuestionó.

Palabras similares utilizó en diálogo con El País el diputado Sebastián Valdomir —presidente de la Cámara de Representantes—, que catalogó de "fracaso estrepitoso" la gestión que hasta el 1º de marzo estuvo a cargo del exministro Nicolás Martinelli. "Vamos a requerir de dispositivos de financiamiento y mayor presupuesto para incorporar policías y tecnología, y mejores políticas en las cárceles para empezar a contener la violencia", anticipó el también legisladores del MPP. Y sobre los asesinatos —que de acuerdo a la última presentación oficial de delitos bajaron 1% entre 2023 y 2024, y 4,3% en comparación a 2019— afirmó que lo informado por el gobierno pasado ha sido "una total mentira". "Es tan patética la gestión del gobierno anterior —afirmó— que empezaron a enamorarse de su propio relato y ha sido un insulto a la inteligencia de la gente".

Ahora bien, ¿qué plantes tiene Negro para este primer año y con este punto de partida identificado? Fuentes parlamentarias señalaron que, entre otras medidas, el equipo del ministro indicó a los legisladores que trabaja en un "paquete legislativo" que buscará modificaciones en la tipificación de ciertos delitos —como algunos creados en la Ley de Urgente Consideración del período pasado— y cambios en la pena de determinados crímenes. Ejemplo de esto último, según supo El País, es el delito de estafa, cuya pena máxima —hoy de cuatro años de penitenciaría— se buscará aumentar, ya que las denuncias con la carátula de este ilícito han aumentado a niveles preocupantes en los últimos años.

Asimismo, el ministro habló de "operativos de saturación" que se dispondrán a la brevedad en los barrios más golpeados por el narcotráfico y el combate de bandas para detener la violencia del crimen organizado, y un marcado énfasis en las investigaciones sobre los asesinatos, con el objetivo de que "no haya un homicidio impune", en línea con el discurso que pronunció el 5 de marzo, en la ceremonia de su asunción.

El ministro también se refirió a la evolución del tipo combate que están teniendo en los barrios las bandas dedicadas al narcotráfico, y marcó una evolución que tiene en alerta a las autoridades: los grupos criminales pasaron de disputarse "el territorio" a luchar por el control del "acopio de la droga", indicaron participantes del encuentro consultados por El País.

A esto también se refirió el diputado Tucci en diálogo con los medios: "Uruguay siempre fue un país de tránsito y ahora es un país de acopio de drogas, y eso cambia naturalmente la organización del crimen en nuestro país.