ENTREVISTA
El jerarca que deja el cargo para ir a la Torre Ejecutiva sospecha que la administración del Frente pudo haber destruido documentos.
Debutó en política como asesor del entonces diputado Luis Lacalle Pou. Nicolás Martinelli militó para que su líder llegase a la Presidencia, y si bien el lugar que le tenía reservado en el gabinete no era el de su agrado, asumió el trabajo para impulsar una reestructura del Mides y poner en marcha las auditorías. Dijo a El País que encontraron “cosas insólitas” y ahora espera por la Justicia. En tanto, el jerarca que deja el cargo para ir a la Torre Ejecutiva sospecha que la administración del Frente pudo haber destruido documentos.
-El jueves radicaron una denuncia en Fiscalía sobre sucesos de la gestión anterior. ¿Qué documentos entregaron?
-Todos los hallazgos de las auditorías de 2020. Hay un trabajo muy grande. Es muy difícil conseguir datos en el ministerio porque todas las cosas están en papel físico. Hay que ir a consultar al archivo, poner gente a que se dedique varios días a revisar las cosas. El departamento de auditoría interna del ministerio va a seguir trabajando.
-¿Hay elementos suficientes para que haya procesamientos?
-Entendemos que hay hechos de apariencia delictiva. No nos compete a nosotros decir si hay un delito o no.
-¿Se refiere a desprolijidades o a otro tipo de irregularidades más graves?
-Hay de las dos cosas. Hay muchas cosas que tienen que ver con la desprolijidad propia de un ministerio que yo digo que se ha quedado en el tiempo. Porque no hay tecnología. Eso genera mayores errores, pero también más debilidades en los controles. Propicia una tormenta perfecta para que se puedan cometer ilicitudes, desvío de fondos, fraude.
-¿Quedó conforme con lo que se encontró?
-Sí. La auditoría es una herramienta muy útil para la gestión, porque ayuda a detectar no solo irregularidades, sino debilidades en los sistemas. Hay otras en curso.
-En la campaña electora, Lacalle Pou dijo que harían auditorías en toda la administración y el Mides era uno en los que se tenía más expectativa de encontrar cosas insólitas.
-Y encontramos cosas insólitas.
-Pero elementos de corrupción al momento no hay.
-Y bueno, encontramos casos insólitos, en algunos casos pueden tener elementos de ilicitud. Ahora la Justicia deberá definir en qué terminan.
-¿Encontró responsabilidad directa de Marina Arismendi?
-Eso es lo que tiene que determinar Fiscalía. Nosotros denunciamos hechos, no personas. Por supuesto que hay una lista de testigos.
-¿Sospecha que la administración anterior pueda haber eliminado documentos?
-Sí, sí. Primero que nosotros fuimos hasta el 2015, en algún caso llegamos un poco más atrás. Pero siempre de forma muy engorrosa para encontrar información. Incluso hay información que ya no está. Vas a buscar un recibo, una factura, algún documento y ya no está. Capaz que fueron cosas viejas y se trituraron en aquella máquina trituradora que se compró en su momento.
-Su salida del Mides a Torre Ejecutiva, ¿lo toma como un ascenso?
-Sí, por supuesto. Para mí es un honor. Para quien está en política y viene trabajando hace mucho tiempo, que el presidente lo llame y lo honre con ir a trabajar directamente con él, más que un ascenso es un honor.
-¿Es consciente de que hay versiones de que el funcionamiento interno en el Mides no era el óptimo y que el presidente está tratando de resolver eso con su cambio?
-Soy consciente pero ese relato viene más de actores de la oposición que de adentro de la coalición de gobierno. Yo sé la relación que tengo con Pablo (Bartol), con Armando (Castaingdebat), y no es así. Obviamente que he tenido diferencias, las he tenido con Pablo, con Armando, con directores, como las han tenido entre ellos.
-Cuando Lacalle armó el gabinete, ¿este era el lugar que quería?
-Quizás no, pero cuando hablé con Luis en su momento nos dio un rol a cada uno de los tres. (El mío fue) meterse en la gestión, en la administración, ya que había antecedentes caóticos del pasado gobierno.
-¿Cómo queda su relación con Bartol?
-Con Pablo tuve una charla el otro día y los dos estábamos sorprendidos de la decisión de Luis. Quedamos en que siga monitoreando estos temas de auditorías, reestructura, modernización. Y quedó muy contento de poder tener un enlace allá en Presidencia con el que ya está familiarizado para cualquier cosa del Mides.
-Es raro que un presidente tome la decisión de un cambio en un ministerio, y no se lo comunique primero al ministro sino a quien va cambiar.
-No sé si es raro o no. Capaz que antes de comunicarle al ministro tiene que saber si la persona a la que se quiere llevar para trabajar está dispuesta a ir.
-¿Estaba conforme con cómo marchaba el Mides?
-Estoy muy conforme con la parte administrativa. Lo he visto también en los funcionarios, en el cariño y en el buen clima.
-¿No tanto con la parte social del ministerio?
-Con la parte programática es que tenemos una pandemia, y quedamos atados a muchos procesos de licitación de la administración anterior.
-¿Qué va a aportar en el piso 11? ¿Va a ser el hombre en las sombras de Lacalle Pou?
-Con Luis hace más de 10 años que trabajo, desde cuando era diputado. Él confía en mi criterio. De darme un proyecto o pedirme que me ocupe de algo, sabe que lo voy a hacer. Ejecutividad que le permite a él sacarse temas de la cabeza. Le voy a aportar que pueda delegar.
-¿Qué objetivos personales se plantea?
-Soy un servidor. Ahora me tocó estar en el Mides y me tocó un poco más de exposición pública.
-¿Pero no se le pasó por la cabeza hacer una carrera política personal?
-No.
-Dicen que todos los que están en política en algún momento se lo plantean.
-Tengo un perfil político, pero también tengo un perfil técnico. No me veo...
-¿Siendo candidato a diputado?
-La verdad es que el Parlamento me aburre un poco. Me gusta mucho más el laburo ejecutivo.
-¿Dónde se identifica más? ¿En el herrerismo, con Lacalle Pou, con Martín Lema, con Álvaro Delgado, con la lista 404?
-Mi referente político es el presidente. Yo soy un lacallepousista, es la verdad. Después naturalmente que me identifico muchísimo, porque es un amigo y hermano, con Martín Lema. Voy a empujar a Martín y voy a estar atrás de él en la carrera que él decida hacer en política.
-Hay algunos que ya lo ven en carrera para el 2024.
-Todavía falta mucho.
-¿No es el clásico “cassette”?
-Es la verdad. No quiere decir que Martín no pueda ser un candidato el día de mañana. No hay que apresurarse; hay que ver los tiempos y a dónde va llevando la gestión.
-¿Quién está trabajando para ese día después?
-Se está trabajando. Obviamente uno no deja de trabajar en la militancia, en los equipos técnicos, pero está claro que lo central es el gobierno. En el gobierno se está formando gente para que sean los referentes y líderes del mañana.
-Algunos blancos dicen que Delgado puede ser esa figura para 2024.
-Y está bien. Si le toca a Álvaro lo vamos a apoyar, no tengo ninguna duda.