"No hay que criminalizar la situación de personas en calle", dijo Civila, futuro ministro de Desarrollo Social

El docente de Filosofía de 40 años elegido por Yamandú Orsi para Desarrollo Social se mostró crítico con la compulsividad: "No solo no la comparto, sino que ha quedado demostrado que no funciona".

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Gonzalo Civila.
Gonzalo Civila.
Foto: Ignacio Sánchez.

Gonzalo Civila, docente de Filosofía de 40 años, fue el elegido por Yamandú Orsi para encabezar el Mides desde marzo próximo.

En entrevista con El País, el diputado y senador electo socialista aseguró que buscará tener un “acento comunitario” en su próxima gestión, trabajando “muy fuertemente desde la política pública en alianza con la sociedad civil” para llegar a otros resultados. “No hay que criminalizar la situación de las personas de calle”, dijo al hablar de la ley de internación compulsiva que aplicó este gobierno tras modificaciones legales. “La compulsividad como receta no solo no la comparto, sino que ha quedado demostrado que no funciona”, añadió el ministro designado.

-Usted es diputado y fue electo senador, pero finalmente irá al Mides. ¿Prefería un cargo en el Ejecutivo?

-Me entusiasmó mucho porque conecta con algo muy vocacional. A los 15 años empecé con una militancia barrial vinculada al trabajo voluntario. Pasé por distintas actividades, hasta en asentamientos, y con personas en situación de calle.

-¿Habrá un Mides radicalmente distinto, o con matices frente a las políticas desplegadas en este quinquenio?

-Va a ser diferente. Le vamos a imprimir un acento comunitario. Eso creo que va a ser una marca distintiva, porque implica un cambio en el modelo de gestión territorial del Mides.

Pobreza en Montevideo
Ministerio de Desarrollo Social.
Foto: Archivo El País

-¿Esto incluso comparado con la última gestión del Frente Amplio?

-Comparándolo con el trayecto de las políticas sociales hasta ahora. No lo digo como algo refundacional. Hay que hacer una buena lectura de lo que había; de lo que se hizo, recoger lo mejor, y lo que no funciona, tratar de cambiarlo, pero además tener la capacidad de innovar. Creo que en esto último va a estar el sello distintivo de lo que hagamos.

-¿Cuáles serán los objetivos principales de su gestión?

-El fortalecimiento de las capacidades comunitarias, trabajando muy fuertemente desde la política pública en alianza con la sociedad civil para fortalecer las capacidades colectivas en los barrios. Otro objetivo tiene que ver con trabajar con las infancias y las adolescencias. Así como fortalecer la lógica de un sistema de cuidados. Y después temas de emergencia vinculados a la protección social, como la situación de calle o la problemática de los liberados de la cárcel.

-¿Qué se puede esperar de la aplicación de ley de internación compulsiva?

-Hay que hacer una evaluación adecuada de las normas vigentes sobre este tema. Pero la compulsividad como receta para resolver los problemas no solo no la comparto, sino que ha quedado demostrado que no funciona. Hay que tener una mirada más amplia, que incluya distintos abordajes, y para ello hay que evaluar lo hecho.

-En cuanto al aumento de gente en situación de calle, ¿qué estrategias piensa aplicar?

-Me planteo diversificar los dispositivos. Cada día uno se encuentra con personas en situación de calle en peor situación. Hay derechos en la Constitución, y otras normas, que tienen que ver con la protección de la dignidad de la persona, y la situación de calle vulnera eso. Después hay problemáticas que se superponen. Y en esos cruzamientos, que no son iguales en todos los casos, se necesitan dispositivos que atiendan cada realidad.

Gonzalo Civila
Gonzalo Civila, futuro ministro de Desarrollo Social.
Foto: Ignacio Sánchez

-O sea, no se puede resolver de un momento a otro...

-No, ni solamente con la compulsividad. Después, cómo esas herramientas conviven con otras es parte de lo que hay que evaluar. Siempre teniendo el cuidado de no criminalizar la situación de las personas que están en calle. No tratar a las personas que están en calle como si fueran delincuentes. Ese es un punto importante.

-El problema es que a veces hay conflictos vecinales, robos, etcétera...

-Sí, hay problemas de convivencia en todos los niveles. Uno tiende a empezar a mirar por la realidad de los más desprotegidos, pero hay que velar por el conjunto. Vamos a conformar equipos con gente que conoce esta problemática, desde hace tiempo, con vocación de presencia y proximidad. Me parece fundamental para diseñar una política que no sea de escritorio.

-La coalición ha insistido con que el FA tiene una mirada de que la gente en calle tiene derecho a estar allí. ¿Qué piensa?

-Los derechos que existen, consagrados en el marco jurídico, tienen por fin garantizar la realización de la dignidad de las personas. Y la situación de calle, al contrario, vulnera muchos derechos. No lo veo desde ese lugar.

-Es un problema que ha venido creciendo en distintos gobiernos. ¿Usted puede visualizar una reducción?

-Voy a trabajar denodadamente para ello. Y creo que todo el gobierno tiene que trabajar porque hay problemas con causas y efectos que van más allá de un ministerio, por eso tiene que haber un trabajo integrado.

-¿Cómo le gustaría que recuerden su administración?

-Como una contribución a tener un país menos desigual, más justo y donde la dignidad de las personas esté en el centro.

Pobreza en Montevideo
Persona en situación de calle en la Avenida 18 de Julio.
Foto: Archivo El País
Civila

“No vengo con planteo doctrinario”

-¿Va a mantener las transferencias como están o piensa en algún cambio?

-Los tiempos y las formas de las transferencias requieren de un plan ejecutivo que para diseñarse exige datos que no tenemos. Me parece relevante un sistema de transferencias que optimice esfuerzos.

-¿Es partidario de exigir tareas a cambio de la prestación?

-Mi postura es que tenemos que analizar en cada caso, cada transferencia, y en función de sus objetivos, cómo se resuelve este nudo. No vengo con un planteo doctrinario. Hay que mirar en función de la evidencia, y de garantizar un piso de dignidad para todos.

-¿No se corre el riesgo de caer en asistencialismo?, aquello de “dar el pescado, pero no le enseñan a pescar”…

-Cuando escucho esa frase me gusta traer una reflexión del Padre Cacho. Él decía que se habla del pescado y de enseñar a pescar, cuando en realidad hay personas a las que les robamos el pescado y también la caña. No hay herramientas a veces para pescar. Entonces tenemos que trabajar en cómo construimos las herramientas para que las posibilidades de las personas se transformen en concreciones. Una política meramente compensatoria, o asistencialista, no es buena política social. Pero las políticas sociales en situaciones de emergencia tienen que tener un componente de asistencia.

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