"Vamos a ir al rescate de esa gente”. Así terminó su discurso el líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, en el lanzamiento de la campaña para el plebiscito denominado: “No más usura, firmá por una deuda justa”. Fue el último en explicar qué quieren hacer, en justificar la decisión de reformar la Constitución, y en apuntar contra los que critican la iniciativa. Todo sucedió en una sala del Palacio Legislativo desbordada de personas convencidas de la propuesta, según daban cuenta de ello los efusivos aplausos a cada palabra de los oradores.

Se desplegaron 240 equipos de trabajo y más de 700 personas para conseguir las 270.000 rúbricas que se necesitan antes del 27 de abril de 2024 para poner el tema en consideración de las urnas. Pero la idea es que vaya aumentando la cantidad de equipos e individuos involucrados en la campaña de acuerdo a un cronograma marcado en etapas.

Así lo explicó el cabildante y coordinador de la campaña a nivel nacional, Enrique Montagno, quien además contó que en el primer día 19 locales comerciales se contactaron para ser puestos fijos de recolección de firmas. Además, 54 voluntarios presentaron su iniciativa para trabajar.

“Se nos ha dicho que no podemos cambiar las reglas del juego. No solo podemos, debemos modificarlas”, aseguró el senador cabildante y recibió los aplausos de todos los que estaban en la antesala del Senado.

Y siguió con efusividad: “Hemos llegado a esta situación de escándalo que vivimos, a ese casi millón de uruguayos en el Clearing (de Informes), a los casi 700.000 deudores irrecuperables, a la angustia que viven miles de familias, y aquellos que tienen que soportar a escritorios de recupero que caen en la violencia privada (…) Vamos a cambiar las reglas del juego con las firmas”.

Dentro de la propuesta del plebiscito está establecer un tope a las tasas de interés que pueden cobrar los prestamistas. El máximo se deberá establecer a través de una ley que sea aprobada por mayorías especiales en el Parlamento.

El objetivo mayor es modificar el artículo 52 de la Constitución que hoy prohíbe la usura. El problema que se plantea en el marco del plebiscito -explicó Manini Ríos- es que hoy se pueden cobrar porcentajes “excesivos”, avalados por una ley de 2007. Esto, dijo, puede considerarse usura “de acuerdo tan solo con la definición que da el diccionario”.

Para el senador la propuesta “interesa a todo el país, no solo a los endeudados”. “No puede haber un Uruguay A y otro B. Uno que no tenga problema y pueda llegar a fin de mes sin ninguna complicación ni deuda. Y otro endeudado con mil problemas para llegar a fin de mes a expensas de prestamistas que le cobran lo que quieren. Muchas veces con serias dificultades para cumplir sus obligaciones, marginados del crédito legal, no pudiendo acceder a muchos planes del gobierno ni tener propiedades a su nombre. Ese Uruguay B no puede seguir creciendo (…) Es obligación de todos los uruguayos buscarle solución a este problema”, indicó el legislador.

También apuntó contra las críticas que se le realizan a la iniciativa: “Sabemos que se van a seguir agitando fantasmas”. E hizo hincapié en que, la aprobación de la iniciativa, no provocaría que “empiece a desaparecer el crédito”, ni que “muchos uruguayos sean empujados al crédito en negro”.

“A esos le preguntamos qué ha pasado que hoy hay un millón de uruguayos ya fuera del crédito legal”, dijo con firmeza, y recordó que Cabildo Abierto lo que busca es que haya más posibilidades para la reestructura de deudas dentro de la Constitución.

Las primera palabras de Manini Ríos fueron: “Vamos al plebiscito porque no hubo ley”. Y recordó que previo a hablar de una reforma de la Constitución, se presentó un proyecto de ley y se pidió a los diferentes actores políticos que “asumieran” que era “imprescindible” adoptar las “medidas necesarias” para “cambiar la situación que se vive”. Ante la falta de consensos, dijo, buscaron alternativas.

Desde un primer momento, en Cabildo se aclaró que se podían unir otros a la búsqueda del plebiscito. La invitación estuvo y sigue abierta. Algunos de los que se sumaron a la iniciativa tuvieron una silla en la mesa que tuvo a Manini Ríos ubicado en el centro. Allí estuvieron -y hablaron unos pocos minutos cada uno- el exintendente blanco de Rivera, Irineu Riet Correa; el diputado por el Partido Ecologista Radical Intransigente, César Vega; de la agrupación Corriente Constructora Liberal del Partido Colorado, Daniel Villamil; de la agrupación colorada Pachequismo Siglo XXI, Ricardo Alba; y representante de la agrupación Monotributistas Mides, Verónica Gómez; y el ex juez letrado César Eduardo Fontana.