Redacción El País
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, manifestó este lunes que no se retracta de sus dichos sobre la reacción de algunos dirigentes del Partido Nacional ante el caso del exsenador Gustavo Penadés, aunque reconoció que estuvo mal en generalizar, luego de que recibiera diversas críticas.

"Ellos tienen un problema, están más enojados porque Penadés les mintió que porque abusó de niños", expresó Pereira en rueda de prensa el sábado tras la reunión del Plenario de la coalición de izquierda.

Dirigentes blancos como Javier García lo cuestionaron y le pidieron una retractación. “Lo que dijo es propio de una persona violenta. Es una persona que no tiene responsabilidad”, dijo el ministro de Defensa Nacional. En la misma línea, quien lo cuestionó fue el presidente del directorio blanco, Pablo Iturralde.

Entrevistado en el programa Primera mañana (El Espectador), Pereira dijo este lunes: “No me retracto. Lo que dije lo opino de varios senadores del Partido Nacional. Sí, me parece un exceso de mi parte, y ahí sí solicito disculpas a quienes pude haber afectado, en la generalización”.

El presidente del Frente Amplio repasó una serie de entrevistas que brindaron senadores del Partido Nacional, como Sebastián Da Silva y Graciela Bianchi, en las que, según afirmó, se mostraron más preocupados por la mentira de Penadés a sus correligionarios sobre su implicancia en el caso que por los abusos sexuales denunciados.

“¿Cuál fue mi error? Haber generalizado, porque obviamente no son todos los blancos”, dijo y luego agregó que “también hay que medir las cosas” que los nacionalistas dicen sobre el Frente Amplio. “Son una máquina de pirotecnia contra el Frente Amplio y hacia mi persona”, lamentó.

Con respecto al caso judicial, dijo que es “la situación más horrible que probablemente haya vivido el Uruguay posdemocrático” porque se trata de “un senador de la República ejerciendo su poder” para cometer “como mínimo 22 delitos contra 10 menores”

También lamentó “lo duro que es saber que el senador operó sobre la Policía” para, tal como denunció la fiscal Alicia Ghione, hacer una investigación paralela que buscara cambiar la trama.

Finalmente, dijo que el ministro Luis Alberto Heber “no se puede sostener” en el cargo. “Si personas de su ministerio participan del caso Astesiano, si luego se le da un pasaporte a un narcotraficante pesado y peligroso (Sebastián Marset), si luego una parte de su ministerio participa en la investigación del caso para intentar alterar (la investigación del caso Penadés), arman un flujograma centrado en uno de los denunciantes para intentar cambiar la causa y el ministro sigue atornillado, nos parece increíble”, sentenció.