Por Joaquín Silva y Pamela Díaz
Hace tiempo que Andrés Ojeda tiene un alto perfil mediático, pero ahora, como dirigente colorado y excandidato suplente a la Intendencia de Montevideo en las elecciones pasadas, busca ya presentarse como parte de la renovación de su partido para 2024. Tiene dudas de que el sector al que pertenece, Ciudadanos, siga “existiendo en la próxima elección con ese nombre” y está seguro de que la coalición “necesita más Partido Colorado”.

Estuvo en Batllistas y luego pasó a Ciudadanos. ¿Cómo se siente hoy con respecto a los dos grandes sectores del Partido Colorado?

De cara a una elección en la cual los referentes más directos no van a estar participando, creo que no escapa a nadie que muy probablemente los sectores del Partido Colorado se reformulen de cara a la elección que viene. Esto quizá no sea políticamente correcto decirlo, pero es así. Esta reconfiguración, obviamente, va a estar marcada por las candidaturas que se generen. Integré Ciudadanos con (Ernesto) Talvi todo el tiempo y no me he ido. Por ahora esto es así. No sé si Ciudadanos seguirá existiendo de cara a la próxima elección con ese nombre. Claramente Ernesto era una parte muy importante de eso, y que no esté le da la libertad a cualquiera para tomar la decisión que crea pertinente. Quiero ser claro en esto: estoy en la actividad política desde que tengo 18 años, en ese momento integré el Foro Batllista, tengo muchos amigos ahí, y me considero amigo de sus principales referentes: Tabaré Viera y Germán Coutinho.

¿Se siente más cerca de ellos?

No me fui de Ciudadanos. Esa es la verdad. Y yo tengo muchos amigos ahí generados. Hubo una idea que nos nucleó, que fue ese proyecto Talvi que nos enamoraba y del que de alguna medida yo me siento parte hasta en el pienso. En la elección pasada nosotros, los que cumplíamos un rol técnico, fuimos los que le hablamos a la ciudadanía para pedir el voto al lado de Ernesto. La campaña de seguridad del Partido Colorado la lideré yo, por ejemplo. Por eso hoy, cuando se hacen o se dicen cosas que no van en concordancia con lo que le dijimos a la gente es que yo me veo en la obligación de hablar. Porque pusimos la cara para pedir el voto.

¿Se siente un líder dentro del Partido Colorado?

No, yo soy parte del equipo. Los liderazgos no los definimos nosotros, los define la gente. En este país de tremenda electoralitis, que terminamos de votar a uno y ya estamos viendo quién va a ser el próximo candidato, yo pienso que las candidaturas finalmente las define la gente. Creo que los candidatos de cúpula no son la mejor decisión, porque la gente es la que después tiene que poner los votos detrás de las personas. Las candidaturas, también, deben ser producto del trabajo, y no al revés.

¿Y cómo cree que lo considera a usted la gente?

La pregunta no es para mí. Yo estoy para laburar. Hace un año dije que me iba a poner el overol para que este partido esté donde tiene que estar, y eso hice y estoy haciendo. He recorrido el país varias veces. Trabajé fuertemente para promover la elección de jóvenes. Acompañé listas en Montevideo, Cerro Largo y Maldonado. Todas ganaron su elección. Visito a cuanto dirigente me convoca. Porque me parece importante decirles a los dirigentes locales que no están solos.

Varias encuestas han dado al Partido Colorado con menos del 10%. ¿Qué opinión le merece esto?

Eso es parte de la candidatitis. No soy amigo de andar analizando todo el tiempo las encuestas.

Pero usted dijo que el termómetro para elegir candidatos es la gente. ¿Cómo mide lo que gente quiere?

En su caso votarán a un candidato y ahí dirán quién es líder o no.

¿Pero para que sea candidato no debería estar antes validado de alguna forma?

Pero uno empieza a ver cuando los respaldos aparecen y demás. Si uno recorre, y recorre bastante, y le empiezan a preguntar qué va a hacer…

¿Eso le pasa? ¿Ve un respaldo hacia usted?

Creo que no es momento de analizar eso. Falta mucho. Hoy a la gente le preguntás cuáles son sus principales preocupaciones, y veo por afano primero al salario, al empleo; segundo la seguridad y después lejos otras cosas. No integro el gobierno, pero sí me siento parte de esta coalición que está al frente. Y me tomo el trabajo a veces de defenderla, porque me parece que corresponde. Estoy convencido de que Uruguay puede convertirse en un país del primer mundo. Por eso es importante que la coalición siga gobernando con prioridades importantes, como la necesidad de más justicia social. Yo veo el laburo en materia de no tener gente comiendo en ollas. Pero el Uruguay tampoco puede tener gente durmiendo en la calle. Hay temas de salud mental y de reclusión carcelaria que a mí me mueven. Es lo que hay que atacar.

¿El gobierno no lo está atacando?

Sí, pero hay que hacer más. Puede ser que se precise un período más para consolidar algunas cosas. Vi esta semana con alegría el anuncio de que el gobierno va a subsidiar el sueldo de exreclusos. También digo con mucha franqueza que esta coalición necesita más Partido Colorado.

¿En qué sentido?

Una mirada sensible, más humana. Me imagino para el día de mañana una coalición idealmente liderada por el Partido Colorado, pero si no es así con más Partido Colorado involucrado en la gestión del gobierno. Se precisa una mirada más enfática en lo que tiene que ver con la sensibilidad social. Cuando Fernando Pereira dice que la elección es entre el Herrerismo y el Frente Amplio, es porque le tiene miedo al batllismo que es el verdadero transformador del Uruguay en país moderno y con protección social. En definitiva, el Partido Colorado

¿Pero al Partido Nacional le falta esa mirada?

No digo eso. Lo que digo es que no somos iguales. Tenemos énfasis distintos. No digo que ellos no lo tengan, lo que digo es que los problemas sociales están en nuestra esencia. Eso es el batllismo, que estas cosas te interpelen y no te dejen seguir. Ver a alguien comiendo en una olla o en la calle es algo que no puede ser. Yo estuve en el Mides hace una semana charlando con el ministro Martín Lema y me dejó muy tranquilo ver cuál es el plan de trabajo sobre estas cosas. Veo que están atacando la cuestión de calle, que es particularmente compleja, y que no es solo un tema de recursos.

¿Cómo ve el momento actual de la coalición de gobierno?

Lo que puedo decir es que si queremos un gobierno que pueda ser alternativo al Frente Amplio, ese es el de una coalición que pueda funcionar y que esté sólida. Y tenemos la responsabilidad de cuidar la coalición. La elección que viene, además, es entre certeza de obras y protección social de este gobierno, y otra opción de incertidumbre, porque el Frente Amplio no es el de 2004 con Tabaré Vázquez y Danilo Astori, sino el de Yamandú Orsi apoyado por el Movimiento Tupamaro, o Carolina Cosse apoyada por los partidos Comunista y Socialista, que tienen ideas marxistas previas a la caída de la Unión Soviética y siguen abrazados al último adoquín del muro de Berlín.

En 2020 fue suplente de Laura Raffo en la candidatura que presentó la coalición para la Intendencia de Montevideo. ¿Le gustaría presentarte como candidato a intendente?

Es una discusión para más adelante y eso dependerá para muchas cosas. Soy y seré un jugador del equipo. Y donde más rinda voy a estar. No me pienso sacar el overol.

Si regresa Pedro Bordaberry al Partido Colorado, ¿se iría con él?

Es una pregunta hipotética, porque las cosas muchas veces no son iguales a lo que uno se plantea. Lo que sí está claro es que Pedro tiene derecho a hacer lo que tenga ganas de hacer. Se ganó ese derecho. O sea, si tiene ganas de volver que vuelva. Y si dice “hasta acá llegué”, también está bien. Obviamente, todo jugador clase A que el Partido Colorado pueda sumar, mucho mejor.

Hay quienes piensan que el Partido Colorado está jugado a que vuelva Pedro…

Es una opinión. Claro que si viene, suma. A ningún partido le resta un jugador como Pedro. Nunca y en ninguna situación.

¿Cómo ve las posibles candidaturas de Robert Silva o Adrián Peña?

Nunca los escuché decir que quieren ser candidatos. He escuchado manejar sus nombres por terceros. En la segunda mitad del año ya tendremos una charla y ahí aparecerán los nombres.

¿El Partido Colorado tiene riesgo de verse absorbido por el Partido Nacional?

Acá hay una suerte de falsa oposición entre perfilismo, identidad y colaboración. Por un lado, sí, hay algunos que dicen que el partido debería estar marcando siempre su perfil, discrepando con el gobierno de manera constante. Pero también hay otros que dicen que es parte del gobierno, y si discrepa lo hace puertas para adentro y luego respalda las decisiones. Yo soy de los que creo que el Partido Colorado es parte del gobierno y entonces debe conversar puertas adentro. Eso es lo natural. Y si tenemos que marcar un perfil lo hacemos con mucho respeto al gobierno. No se puede ser oposición y gobierno al mismo tiempo. No creo que sea serio eso. Eso no es cuidar la coalición. Y hay que pedirle amablemente a los demás socios que también la cuiden.

¿Hay socios que no la cuidan?

Hay actitudes de socios que no aportan a cuidar la coalición. Estaría bueno que antes de dar un paso público, pensemos un poco en cómo vamos a afectar al gobierno que integramos. A veces hay formas menos traumáticas de plantear las mismas cosas. Siempre hay que tener en cuenta que hay dos caminos: una coalición republicana o el Frente Amplio.

Cabildo Abierto dice que ellos son la tercera vía.

Es su opinión y la respeto. Pero hoy ellos integran una coalición de gobierno. Más allá de lo que es público, de todo lo que pasó, ellos siguen integrando la coalición. Digan lo que digan, están los hechos. Entre las palabras y los hechos, me quedo con los hechos. Sin coalición no hay un proyecto de país, no hay continuidad ni rumbo.

Está participando, en representación del Partido Colorado, en las reuniones con el Ministerio del Interior para analizar medidas multipartidarias en materia de seguridad. El presidente ya adelantó que estas reuniones no van a tener un resultado concreto a corto plazo. ¿Qué se puede esperar entonces?

-Es la primera vez que nos sentamos a hablar de medidas de prevención, en lugar de estar constantemente hablando de medidas de represión. Entonces, acá hablamos de cuestiones de base: discriminación, adicciones, salud mental. Es el analgésico vs. el antibiótico. Entiendo el reclamo ciudadano el analgésico, pero hay que trabajar también las causas de la enfermedad. Entonces, aunque no se logren resultados sobre esto de acá hasta el fin del gobierno, hay que encararlo.

Cabildo Abierto planteó algunas diferencias…

Yo no vi que hubiera grandes diferencias. Lo mismo pienso del FA, que aunque no van a firmar nada hubo una medida de la que no dijeron nada: la propuesta de un Ministerio de Justicia. Cabildo dijo que si se contemplaban algunas cosas, lo llevaba. El único que pidió plazo para expedirse fue el Partido Nacional, sorprendentemente. Interior tomó esta idea como propia, por eso sorprende.