NUEVOS MANDOS 

En su cuarto día como primer mandatario, Luis Lacalle Pou encabezó ayer cuatro asunciones del mando en las Fuerzas Armadas. No fue solo. También estuvieron la vicepresidenta, Beatriz Argimón, el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y otros jerarcas del nuevo gobierno.

Se trata de una señal “importante” para los militares, según señalaron diversos oficiales de las tres fuerzas. Tanto la Armada como la Fuerza Aérea esperan recibir nuevos “medios”, para cumplir su misión. El gobierno entrante se comprometió a conseguir barcos y aviones.

El principal anuncio ocurrió sobre el final de la tarde: el despliegue militar para el patrullaje fronterizo comenzará el 16 de marzo. El dato lo proporcionó el ministro de Defensa, Javier García, durante la asunción del jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), general de Ejército Marcelo Montaner.

Con ello se confirmó otro concepto clave: en principio, la operación no contará con un presupuesto diferencial, es decir, no generará gastos. “Nos ajustaremos el cinturón todo lo que haya que ajustarse, readecuaremos y los pondremos en la cancha”, afirmó García.

Además, el ministro explicó que “se realizará la primera operación coordinada a gran escala donde más de 500 mujeres y hombres” van a “hacerse cargo de esta área del país, sumándose a la jurisdicción que tiene la Policía Nacional en una operación donde van a participar” diversas instituciones.

Sobre el estado de la frontera expresó: “se dice que tenemos una frontera porosa. Voy un paso más: no es porosa, es un gran poro donde pasa todo y es muy difícil de saberlo”.

La ley, promulgada en octubre del 2018, permite que las Fuerzas Armadas realicen tareas de vigilancia y apoyo a organismos con jurisdicción y competencia en la zona fronteriza en una zona de hasta 20 kilómetros desde la frontera.

Por primera vez en la historia, los militares serán auxiliares de las fiscalías tal como la Policía. Además, deberán coordinar acciones con Aduanas, distintas reparticiones del Ministerio del Interior, Barrera Sanitaria del Ministerio de Ganadería y Pasos de Frontera de Defensa Nacional.

En los próximos días se concretará una serie de cursos técnicos en Tacuarembó, Maldonado y Montevideo para los oficiales que estarán a cargo de las operaciones en la frontera. El Esmade será el encargado de coordinar las acciones.

El general Gerardo Fregossi se hizo cargo del Ejército ayer. En su discurso, hizo alusión a la aprobación de las modificaciones a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas que, “obliga al Ejército a realizar varias acciones de impacto profundo, las cuales terminarán afectando la organización, funciones y motivación profesional de buena parte de sus efectivos”, según afirmó.

Advirtió que se producirá una importante reducción de oficiales “que conforman los escalones de mando superiores del Ejército”. “Esta pérdida de los efectivos de mayor experiencia y conocimiento impactará severamente en muchas dependencias y funciones, precisamente en circunstancias en que esta Fuerza se enfrenta al cumplimiento de nuevas y difíciles misiones”, agregó.

En otra parte del discurso, Fregossi recordó que cuando ejerció la dirección del Liceo Militar y de la Escuela Militar comprobó que los jóvenes tienen una “enorme capacidad de resiliencia” para sobreponerse a “manifestaciones de carácter agraviante por parte de algunos de sus propios conciudadanos”.

Destacó que esos futuros oficiales logran “progresar en la vida y en la carrera militar sin apoyarse en el resentimiento (...) favorecido por un ambiente educativo donde se enfatiza el respeto a los Derechos Humanos”. Se comprometió a “continuar explorando todos los caminos que positivamente contribuyan a un proceso sanador de heridas, respetando el dolor pero mirando hacia adelante”.

Mientras tanto, el nuevo comandante de la Armada Nacional, Jorge Wilson, aseguró que la fuerza trabaja con “material que ya está perimido” y recordó que la “única presencia del Estado en el mar es la que ofrece la Armada”.

El nuevo jerarca advirtió la pérdida de oficiales y personal subalterno debido a que la actividad privada demanda personal calificado de la Armada.

Por otro lado, Wilson lamentó que en los últimos diez años las noticias sobre la Armada fueran sobre “corrupción”. “Muchos de estos casos fueron para acceder a fines personales”, aseguró. “En mi comando no toleraré casos de desvíos en las normas, tanto en quienes participan en actos ilícitos o que afecten la moral de la fuerza, así como aquellos que en conocimiento de los mismos pretendan escudarse tras falsas interpretaciones de compañerismo o espíritu de cuerpo”, dijo.