Redacción El País
Desde un primer momento el Espacio de los Pueblos Libres, sector de Cabildo Abierto, se plantó crítico con su propio partido y ayer quedó en claro que continúan con esa postura. Frente a una sala del Hotel Ibis llena de militantes, el presidente del sector, Eduardo Radaelli, aseguró que la “lealtad no debe confundirse con sumisión”.

Radaelli, uno de los fundadores de Cabildo Abierto, apuntó que serán “críticos -si hay que serlo-, implacables con la falta de principios y fieles” al ideario artiguista. Estos comentarios los hizo después de que, en nombre de la agrupación nacional, proclamara a Guido Manini Ríos precandidato a presidente.

También destacó que cada agrupación tiene su “impronta” y que, en este sentido ellos se consideran “contestatarios, innovadoras, rebeldes, con una fuerza que contagia”. Y añadió: “A mí me gustan esos problemas. Los prefiero a los problemas que traen la tibieza, la adulonería o la pasividad. Gracias y no cambien”.

En el lanzamiento de la agrupación nacional, que se hizo en el mismo lugar donde cinco años atrás Cabildo Abierto proclamaba a Manini Ríos como precandidato, se presentaron las principales líneas en las que vienen trabajando en diversos temas como seguridad, empleo, vivienda, reforma del Estado.

En primera fila, el ministro de Vivienda Raúl Lozano -vicepresidente del partido- y Manini Ríos escucharon las propuestas. No estuvo presente el presidente de Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, quien tiene su propia agrupación nacional, renunciará a su cargo, y además, ha tenido diferencias conocidas a la interna con Radaelli.

En seguridad, la exdirectora del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente, Rossana De Olivera, comentó que proponen un “plan integral contra el crimen transnacional organizado como política-Estado”. En ese sentido, señaló que Uruguay debe avanzar en el combate al narcotráfico, a la trata de personas, al tráfico ilícito de armas, al lavado de activos, y al cibercrimen”.

Para la reforma del Estado, el coronel retirado Gabriel Albornoz -que fue director general de secretaría del Ministerio de Vivienda y renunció mientras estaba Irene Moreira- contó que quieren eliminar los 14 cargos de subsecretario de los ministerios, y que esto se haría “con una fusión” del cargo con el de “director general de secretaría”.

Otra propuesta es que pasen a ser unipersonales algunos de los organismos que son “conducidos por directorios colegiados”, eliminando, de esa manera, los cargos de directores y secretarios generales”.