Redacción El País
El senador Óscar Andrade, integrante del Partido Comunista del Uruguay (PCU) y del Frente Amplio, defensor de la reforma de la seguridad social propuesta por el Pit-Cnt para llevar a plebiscito, negó que la iniciativa sea "comunista".

A su entender, "es bastante absurdo" pensar que se trata de una reforma comunista. Si bien dijo que "hay que discutir la sostenibilidad" del régimen jubilatorio que se crearía, no está de acuerdo en que "quien pague la sostenibilidad" con el régimen actual "sea el trabajador que quede desempleado a los 62 y pase tres años de penuria".

En diálogo con Informativo Sarandí, Andrade dijo este lunes que "hay legitimidad en el reclamo" de parte de los trabajadores que apoyan la iniciativa del Pit-Cnt, que según él se vieron perjudicados por la reforma que se aprobó con los votos de la coalición de gobierno en 2023.

Según dijo, una de las principales búsquedas del plebiscito es que ningún gobierno pueda "hacer cambios por debajo de la ley 18.395", que se aprobó en 2008, durante el primer gobierno del Frente Amplio y que fue "resultado del diálogo social". "Esta ley se vota por unanimidad en Diputados, hubo un voto en contra en el Senado pero no sobre toda la ley, sobre algún artículo", recordó Andrade.

Foto: Leonardo Mainé.

"Lo que los trabajadores están sosteniendo es que se recuperen los niveles de cobertura de acceso a la jubilación —no hablamos de montos— que existían a partir del año 2008", dijo y aseveró que, entre otros aspectos, "esta ley lo que hizo fue reducir de 35 a 30 los años de aportes para poder jubilarse, mejorar las condiciones de acceso a la jubilación por edad avanzada, incorporar a la mujer un año por hijo".

"Eso es lo que estamos queriendo colocar en la Constitución. Todos lo votamos, no puede ser considerado reforma comunista", apuntó el senador.

"¿Es o no es legítimo que los trabajadores defiendan que el acceso la jubilación no sea muy exigente, muy duro, sino que sea amplio?", se preguntó.

Además, criticó el aumento de la edad jubilatoria con la reforma aprobada en 2023, que pasó de 60 a 65 años. "En los países en los que se corrió esta edad, menos de la mitad de los trabajadores llega a la edad jubilatoria trabajando. El cambio que se hizo condena a esta otra mitad a pasarla muy mal", sentenció.