Carlos Pagni y Julio María Sanguinetti suelen citarse mutuamente. El argentino es profesor de Historia y conduce “Odisea Argentina” en el canal La Nación+ mientras que el uruguayo fue presidente de la República en dos períodos y es secretario general del Partido Colorado, cargo que ocupará hasta marzo. Ambos son columnistas y ayer coprotagonizaron una entrevista cruzada en el hotel Sofitel titulada “Las repúblicas del Río de la Plata”, en la que reflexionaron sobre la situación política de las naciones hermanas.

Sanguinetti destacó que los dos países están transitando “experiencias inéditas”: mientras que en Argentina gobierna “un presidente sin partido”, en Uruguay lo hace una coalición de cinco partidos que ha demostrado ser una alianza “exitosa”. Y en este mapa, la sociedad uruguaya conserva “más institucionalidad”.

Su interlocutor retomó la idea. “En repudio a lo conocido”, dijo Pagni en referencia al kirchnerismo y Juntos Por el Cambio, Argentina emprendió, al colgarle la banda a Javier Milei, “un camino hacia lo desconocido, algo que las sociedades resuelven hacer cada 100 años”. El analista comparó la decisión con el salto al vacío de quienes estaban en las Torres Gemelas el 11 de setiembre de 2001. “No es que llega a pesar de no tener partido ni conocimiento del Estado, sino que llega por eso”, agregó, y definió a Milei como “un fundamentalista del mercado”, lo que ató a su perfil psicológico. “Hablando con psicoanalistas sobre Milei me dicen que es alguien que tiene un desorden emocional muy grande, que lo ordena con la idea de mercado; el mercado tiene una propuesta de organización social y económica que, para él, es su forma de regular su propia emocionalidad. Por eso siempre te va a llevar hacia el mercado y si tocás esa idea se va a volver loco”, argumentó.

Foto: Estefanía Leal

De todas maneras, Pagni recordó que el mercado ya le dio una lección. “Lo de más mercado que podemos dar es Milei. Gana las primarias. La segunda es Patricia Bullrich, la misma orientación conceptual. Uno mira a la mañana siguiente del 13 de agosto, que es cuando Milei gana, y el valor de los bonos cae, no sube; mira el valor de la bolsa, se plancha en dólares. ¿Pero no querían mercado? Sí, pero antes que mercado queremos gobernabilidad; si no, tampoco este que viene a proponer mercado nos convence. Entonces, esto no es culpa de Milei, es lo que ha hecho la sociedad argentina: ha decidido ponerlo al frente de un país al borde de la hiperinflación. ¿Cómo se hace un ajuste brutal? La sociedad no le dio los instrumentos: no le dio la gobernabilidad”, apuntó Pagni en el evento organizado por la Fundación Círculo de Montevideo, creada en 1997 a instancias de Sanguinetti.

“La viabilidad de lo que hoy pueda hacer depende de la extraordinaria popularidad, que es evanescente, porque hay otro fenómeno extraño: yo creo que es el primer presidente surgido de las redes sociales; no que usó las redes sociales como instrumento”, acotó ante un centenar de personas invitadas por la fundación.

Foto: Estefanía Leal

En contrapartida, Uruguay muestra una estabilidad institucional y económica mayor, según Sanguinetti, debido a su “partidocracia”. El expresidente ponderó entre las principales virtudes de los partidos “la articulación” entre diversas ideas y la capacidad de formar cuadros; ejemplificó entonces con Isaac Alfie, dirigente del Partido Colorado que renunció a la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) el viernes pasado y que se encontraba entre el público.

“Si no hay partidos ni cuadros armados, estamos ante el impulso de las individualidades y de los estados de emoción, porque al no tener articulación ni referencias, estamos en la incertidumbre. Acá incertidumbre desde ese punto de vista no tenemos. Estamos convencidos que vamos a ganar la elección y ellos también, pero ni ellos la van a ganar por mucho, ni nosotros tampoco. En ese sentido, estamos más previsibles. Argentina tiene muchas incógnitas por delante”, reflexionó Sanguinetti.

Pagni alertó que “el lugar del líder se potencia en los momentos de incertidumbre”, cuando deben asumir “una carga cívica”, y señaló entonces al expresidente como “el orfebre de la coalición” y “el político más completo que ha dado América Latina”.

Cuando Pagni y Sanguinetti hacía media hora que habían iniciado la entrevista cruzada, el exmandatario avisó a los presentes “que ha entrado nuestra presidenta de la República en ejercicio”, Beatriz Argimón, lo que generó la primera ovación de la noche.

“Notable vicepresidenta: tiene todas las virtudes del mundo; la única que no tiene es la de llegar en hora”, comentó Sanguinetti, y el público respondió con risas.

Estuvieron también presentes en la sala el canciller Omar Paganini, el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, el subsecretario de Industria, Walter Verri, y la presidenta de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec), Mercedes Aramendía.

El moderador del coloquio, Gustavo Osta, director nacional de Telecomunicación, saludó a autoridades de cámaras empresariales y de asociaciones de profesionales que presenciaron la entrevista, quienes al cierre, como el resto, ovacionaron a los expositores.