ELECCIONES INTERNAS DEL FRENTE AMPLIO
Según el último informe de escrutinio, el diputado obtuvo 10% de los votos contra 66,7% de Fernando Pereira, electo presidente del FA.
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La guerra a la interna del Partido Socialista -entre renovadores y ortodoxos- parece no tener fin. El traspié electoral sufrido tras la candidatura del secretario general Gonzalo Civila es el caldo de cultivo para un nuevo pase de facturas.
Esto estuvo sobre la mesa anoche, en una reunión del Comité Central donde los ortodoxos -comandados por Civila- hicieron hacer valer sus mayorías y lo respaldaron, pese a las críticas de los que no compartieron su candidatura a la presidencia del Frente.
Según el último informe de escrutinio, el diputado obtuvo 10% de los votos contra 66,7% de Fernando Pereira, electo presidente del FA. A su vez, datos parciales del conteo revelan que el desempeño del Partido Socialista no fue bueno. Obtuvo 6.276 sufragios (7,77%), cuando en 2016 había logrado 8.393 (12,5%). Esto llevó a que pasara de tener dos delegados en la Mesa Política a uno, y quedara atrás incluso de la Liga Federal, sector que ayer lo pasó en votos. A su vez, los que apoyaron la candidatura de Civila (PVP, Casa Grande y Lista 711) quedaron afuera del organismo.
Las lecturas de estos números son muy diferentes según con quién se hable. Renovadores consultados por El País -que hoy están en minoría dentro del Partido Socialista- señalaron antes del encuentro que esperaban un “mea culpa” y hasta una renuncia de Civila, dado el revés electoral. Sin embargo, fuentes que participaron de la reunión indicaron que transcurrió en “buenos términos”.
Los renovadores cuestionan al secretario general por pretender “encerrar” el sector a la izquierda y perder votantes que se encontraban más al centro, que en esta oportunidad pueden haber optado por otros grupos como los nucleados en el espacio seregnista progresista o la Vertiente.
Las diferencias ideológicas acerca de cómo se debe parar el Partido Socialista han sido públicas y determinaron la renuncia de varios dirigentes, entre ellos el exdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) Álvaro García y más recientemente del sindicalista Fernando Gambera, quien cuestionó en una carta la política de alianzas con la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse.
Dentro del ala ortodoxa se hace otra interpretación de los resultados. “El Partido Socialista hizo una apuesta a un cambio más de izquierda y de otras alianzas diferentes a las que teníamos antes”, subrayó una fuente del grupo de Civila en relación al alejamiento de los moderados representados en su momento en el astorismo.
Por eso no se creen negativos los resultados. “Ya se sabía que Civila no iba a ganar”, pues se trata de “un proyecto de largo aliento del que no se pueden esperar logros inmediatos”, dijo la fuente.
Los ortodoxos descartaron la renuncia de Civila o el pedido de un paso al costado de parte de dirigentes de esta corriente. “Como mayoría que somos vamos a reafirmar la línea política”, indicó otra fuente del grupo.
Además, los liderados por Civila entienden que “muchos de los compañeros” que no participaron de la militancia y no quisieron integrar listas -como la exsecretaria general Mónica Xavier y el exintendente Daniel Martínez- “hicieron una política antipartido”. En el caso del excandidato a la Presidencia, este planteó su respaldo a Pereira, por lo que en su momento se manejó la posibilidad de enviarlo al Tribunal de Conducta Política, algo que seguramente se vuelva a poner sobre la mesa.
PCU le quita el lugar de liderazgo al MPP
El Partido Comunista y aliados son hoy el sector más votado dentro del Frente Amplio, según los datos del último escrutinio. La Lista 1001 pasó así al Movimiento de Participación Popular (MPP), que venía siendo la mayoritaria desde hace varias elecciones. Fuentes del mujiquismo dijeron a El País que esperarán a que finalice el escrutinio, porque la tendencia puede ser “cambiante”. Se estima que recién para los primeros días de enero terminarían de realizar la apertura de sobres. El MPP obtuvo 21,27% de los votos y el PCU 22,63%, lo que lo deja al borde de conseguir el cuarto delegado en la Mesa Política del Frente. El tercer puesto está en manos del espacio progresista seregnista que nuclea a Mario Bergara, Asamblea Uruguay y Álvaro García. Sumaron 16,83%.