CANCILLERÍA
La carta fue realizada por un grupo de más de 65 diplomáticas para denunciar casos de acoso sexual, violencia y acoso verbal, discriminación por maternidad y doble criterio para medir capacidades.
Este miércoles el canciller Francisco Bustillo envió al fiscal de Corte, Jorge Díaz, una carta en la que se relatan "hechos de diferentes situaciones de acoso, violencia verbal y discriminación a lo largo del tiempo a funcionarias diplomáticas",informó hoy el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) a través de un comunicado.
Además, envió la misma misiva a la directora de InMujeres, Mónica Bottero y a la directora Regional de ONU Mujeres para las Américas y el Caribe, María Noel Vaeza, "a fin de poner en conocimiento la situación denunciada".
La carta, informó este miércoles El Observador, fue realizada por un grupo de más de 65 diplomáticas para denunciar y relatar casos de acoso sexual, violencia y acoso verbal, discriminación por maternidad y doble criterio para medir capacidades, situaciones "prolongadas en el tiempo", según expresa el documento.
El País accedió a la misiva, en cuyo anexo se detallan diferentes situaciones que vivieron algunas de las mujeres que firmaron la carta. Estos son algunos de los testimonios:
"En el año 2017, al asumir funciones en una Embajada de Uruguay en el exterior y solicitar una audiencia de presentación con el Jefe de Misión del momento, al cual nunca había visto en mi vida, me encontré con una gran hostilidad que quedó planteada desde el primer encuentro, donde se me manifestó que él no me había pedido para formar parte de su equipo, sino que al igual que con otras dos colegas mujeres que estaban llegando en el mismo momento que yo, le habíamos sido impuestas sin consulta previa y que además éramos todas mujeres. Que era el peor momento de la Embajada porque el segundo de Misión, un colega hombre, estaba retornando a capital y nunca iba a poder trabajar con nadie como había trabajado con él y todo eso le causaba un gran malestar".
"En 2018 recibí con gran alegría la noticia de que estaba embarazada. Esa alegría se transformó en culpa cuando debí informarlo a quien entonces era mi Jefe de Misión. Pensé varios días como comunicarlo, ya que el entonces Embajador reiteraba asiduamente que ‘en esta Embajada el que no está enfermo está embarazada’ o que ‘en esta Misión las mujeres vienen a embarazarse’, como si el embarazo fuera un problema que perjudicara nuestra calidad o responsabilidad profesional como diplomáticas. La discriminación por motivos de género, que se acentuaba durante el embarazo, fue constante hacia mí y el resto de las colegas en la Embajada. Generalmente, debíamos concurrir a reuniones u otras actividades acompañadas de un colega hombre, a pesar de tener incluso el mismo rango funcional en la carrera".
“La carrera es complicada para ustedes, los hijos y todo eso no es fácil”.
“Al final usted nunca trabaja! Se la pasa embarazada!”.
Primer Secretario a colega recién llegada a su destino: “A mi no me gusta trabajar con mujeres. Son muy emocionales y todos los meses, cuando el periodo, vienen con alguna crisis distinta. Estos dramas repercuten en el rendimiento profesión. Pero ahora que lo pienso, vos no has llorado desde que llegaste. Sos la primera mujer con la que trabajo a la que no hago llorar".
Encargado de Negocios del momento, claramente alcoholizado, en evento cultural de la Misión: “Fúmate esto y relájate, que siempre parecés una histérica”.
Viceministro a funcionaria, durante misión oficial: “Mmmm, me enloquece tu perfume, ¿cuál es?”.
Embajador a Ministro adelante de una Consejera: “Es mujer, pero lo está haciendo bastante bien”.
“Usted tiene que demostrar su inteligencia mucho más porque además de ser mujer, es linda".
“Tú tenés que siempre venir linda, de pollera o vestido y con tacos. Es muy importante estar linda para los Embajadores y para el Presidente. Eso te va a ayudar mucho en la carrera, para ascender. Y el pelo enrulado no, brushing o planchita".
Embajador a Secretaria de segunda:“Deberías agradecer que no te tengo barriendo el piso”.
"Allí viene la mujer con las mejores piernas de la oficina".
La carta completa que enviaron las diplomáticas a la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache: