Redacción El País
Desde 2022, en forma unilateral y sin el consenso de los otros países del Mercosur, el gobierno argentino decidió cobrar un peaje de US$ 1,47 por tonelada para el transporte internacional en el tramo norte de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Se trata del trecho comprendido entre el puerto de Santa Fe y la confluencia con el río Paraguay.
El cobro de esa tasa afecta a las barcazas paraguayas. Se realiza sin que Argentina hubiera realizado obras en la Hidrovía que justifiquen el pago de esa obligación a los barcos que navegan en el tramo norte de ese corredor fluvial.
Como lo adelantó El País en su edición del 28 de agosto pasado, la decisión unilateral argentina generó tensión en el Mercosur. Uruguay, Brasil y Paraguay comunicaron oficialmente su oposición a la medida dispuesta por Argentina.
El conflicto se agudizó el 24 de agosto pasado cuando el ministro de Economía y candidato presidencial argentino, Sergio Massa, se reunió con el presidente electo guaraní, Santiago Peña y acordó con él una suspensión de 60 días del cobro del peaje en la hidrovía. Poco después, el gobierno de Alberto Fernández desmintió el anuncio del acuerdo realizado por Peña.
Horas después, en una conferencia de prensa, Peña advirtió a Argentina que Paraguay iba a analizar todas las medidas ante la “afrenta” sufrida por el gobierno paraguayo por parte de Massa.
Argentina y Paraguay comparten la energía generada por la represa binacional de Yacyretá. El domingo 10, Peña dijo al periodista Luis Majul que su gobierno decidió llevarse toda la energía que le corresponde a Paraguay de Yacyretá en represalia por el peaje que impuso el gobierno de Fernández en la Hidrovía, según La Nación.
Peña sostuvo que ese peaje en la hidrovía “es unilateral” y va en contra del tratado que los países involucrados tienen firmado. “El peaje es una posibilidad siempre y cuando sea consensuado. Brasil, Uruguay y Paraguay sacaron un comunicado rechazando de nuevo ese peaje”, añadió. Y señaló que Argentina aplica una medida unilateral desde 2022, que es rechazada por los otros países. Y dijo: “nosotros levantamos nuestra voz y pedimos que recapacite”.
Sobre la energía proveniente de Yacyretá, Peña reconoció que la decisión que se tomó “es unilateral en el uso de la energía”. “Paraguay retira poca energía para que Argentina tenga mayor disponibilidad. La decisión de retirar el 100% de la energía disponible de Paraguay fue adrede y la Argentina tuvo que comprarle a Brasil a un costo más alto. Hemos dado enormes gestos para recomponer la relación y pese al desembolso del FMI siguen los atrasos enormes con Paraguay. No sabemos por qué no se ha cumplido”, afirmó Peña.