El senador nacionalista Gustavo Penadés le envió este miércoles una carta a la vicepresidenta Beatriz Argimón. Allí, en apenas nueve líneas, el legislador le hace un pedido concreto: que el pedido de desafuero en su contra, próximo a ingresar al Parlamento, se procese rápidamente y sea derivado directamente al Plenario del Senado para su aprobación.

Lo que pretende el legislador es que el tema no pase por la Comisión de Constitución y Legislación de la Cámara Alta - tal como estaría previsto en estos casos - y que así se concrete forma expresa su suspensión de forma tal de "ponerme a las órdenes de la señora fiscal" Alicia Ghione lo antes posible. La fiscal solicitó el desafuero de Penadés para investigarlo sobre la acusación que, contra él, han presentado hasta el momento ocho personas, que lo señalan por haber abusado sexualmente de ellas cuando eran menores de edad.

Hasta este miércoles no está claro que la solicitud del senador vaya a ser cumplida. El tema será analizado el próximo lunes entre Argimón y los coordinadores de cada bancada, y luego cada partido discutirá la situación. La opinión mayoritaria es aceptar el pedido del senador, pero voces significativas se muestran dispuestas a analizar el tema con más detenimiento para tener la seguridad de que el pedido no obedece a otra cosa más que a la acusación judicial en su contra.

Cabildo Abierto quiere estudiar el asunto con profundidad para definir una postura. En esas filas, hoy, no es seguro que existan los votos para aprobar el desafuero. " A mi leal saber y entender, los fueros representan la independencia del Parlamento", le dijo a El País el senador Guillermo Domenech. "Ya me ha tocado actuar en algún pedido de desafuero con motivaciones políticas", remarcó.

Domenech se refería al pedido de desafuero presentado a fines de 2020 contra el senador Guido Manini Ríos que - rechazado con votos del oficialismo - en donde la fiscalía procuraba investigar su actuación y una presunta omisión de su parte de denunciar ante la Justicia, como comandante en Jefe del Ejército, los delitos confesados por José Nino Gavazzo ante un tribunal de honor militar.

Lo que Domenech quiere asegurarse, precisó, es que el pedido contra Penadés obedece a razones estrictamente jurídicas.

Entre los nacionalistas, predomina la primera opción. "Creo que el tema ha sido suficiente analizado en términos generales como para darle un rápido trámite", le dijo a El País el senador Jorge Gandini que, con todo, se mostró partidario de cumplir con todas las etapas del proceso.

Consultado, Gandini admitió que el tema ha tenido un impacto inicial que "sorprendió a todos", pero descartó que, vaya a tener consecuencias electorales, ni para el Partido Nacional ni para el sistema político como tal. "No creo que de esto pueda hacerse una generalización y decir que esta conducta (de la que se acusa a Penadés) pueda ir más allá de una persona y sea representativa de todo un colectivo", indicó.

Su colega Sebastián Da Silva también aspira a un trámite "rápido y concluyente", pero por otros motivos. "Hay que dejar en claro que el Partido Nacional no puede estar ni cerca de este tipo de circunstancias" le dijo El País, en referencia a las acusaciones que pesan sobre Penadés. A su juicio, ya el mero ingreso del pedido de desafuero por delitos de este carácter constituye un hecho muy grave", expresó.

Algunos nacionalistas tienen el temor - y lo dan como un hecho - de que la discusión sobre el desafuero de Penadés sea utilizada políticamente por el Frente Amplio.

Da Silva señaló que este tipo de episodios no tendrían por que tener derivaciones políticas, aunque se mostró escéptico con los resultados. "En el Frente Amplio militaron lo del pescado congelado, imaginate lo que pueden hacer con esto", señaló.

Gandini, sin embargo, destacó la actitud de la oposición en este tema, con una actuación "ponderada y seria" que, a su juicio, no debería cambiar a la hora que el Senado discuta el tema.

En diálogo con El País el senador José Carlos Mahía (Asamblea Uruguay) garantizó que su partido comprende la dimensión de la gravedad de la situación. "El Frente Amplio no tiene la actitud ni la voluntad de hacer de esto un escándalo político ni nada que se le parezca",

Para Mahía las acusaciones contra Penadés son extremadamente graves y ponen al Parlamento en una situación compleja. Consultado, se mostró partidario de resolver el tema con celeridad y responsabilidad, dándole las garantías del debido proceso a todas las partes.

Desde el Partido Colorado, la senadora Carmen Sanguinetti (Ciudadanos) consideró que lo mejor, para el sistema político y para la institucionalidad, es que el proceso se culmine rápidamente.

El desafuero de Penadés debe ser aprobado por una mayoría especial de 21 votos en el Senado. Regirá mientras dure el proceso el su contra o el cumplimiento de la pena que, eventualmente, le sea impuesta. No significa una expulsión, sino una suspensión en el ejercicio de sus funciones como legislador, lo que implica entre otros aspectos que dejará de percibir su salario durante ese período.

En lo estrictamente legislativo, todos coinciden en la salida de Penadés se trata de una tremenda pérdida para el Parlamento. Gandini recordó su rol de articulador y "voz autorizada" reconocida respetada por todo el sistema político debido a su vínculo directo con el gobierno, lo que lo habilitaba a asumir compromisos en las negociaciones por diversos temas. Prueba de eso, remarcó, es que fue designado presidente de las comisiones de tres de las instancias más importantes que se sucedieron en esta legislatura: Presupuesto, Ley de Urgente Consideración y Reforma del Sistema Previsional.

Era además el titular de la Agrupación Parlamentaria de gobierno y, como tal, el "jefe" de todos los senadores y diputados del Partido Nacional. Un lugar, dijo Gandini, ganado sobre base de una búsqueda permanente de consensos. "Obviamente, no será fácil de sustituir", concluyó.

Da Silva, por su parte, destacó el calibre de Penadés como parlamentario, pero remarcó que, ni en este ni en ningún otro ámbito de la vida, existen imprescindibles. "Cuando muere un Papa, en 40 días el Colegio Cardenalicio elige a otro", expresó.

Desde el Frente Amplio, Mahía reconoció la trayectoria política de Penadés, pero llamó a comprender que las acusaciones que lo involucran son muy delicadas, y aventuró que traerán consecuencias políticas para el gobierno y para el Partido Nacional en particular.

La carrera política del senador frenteamplista ha ido casi en paralelo con la de Penadés. Mahía asumió como diputado en 1995 y marcó que la discusión que se presenta ahora constituye un hecho único en seis legislaturas. No existen antecedentes, dijo, de un pedido de desafuero a un legislador por una acusación vinculada a abuso de menores.

Remarcando que las acusaciones en su contra son en extremo graves, Mahía recordó a Penadés como una persona "siempre abierta al diálogo, con el que se podía debatir con altura". El legislador señaló que el Partido Nacional y el gobierno sentirán su ausencia.

En Cabildo Abierto, Domenech valoró que el diálogo del que hizo gala Penadés en estos tres años y su "excelente desempeño profesional. En su visión, su salida representará un "duro golpe" para el Partido Nacional.