DEBATE PARLAMENTARIO POR LA LUC
El titular del Ministerio del Interior defendió en el Parlamento la duplicación de penas para aquellos menores de edad que cometen delitos gravísimos.
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"No son niños, son niños criminales en algunos casos”, así defendió en el Parlamento el ministro del Interior Jorge Larrañaga la duplicación de penas para menores que cometen delitos gravísimos.
Entre la lista de delitos, que están contenidos en la ley de urgente consideración, figuran el homicidio intencional agravado, violación y abuso sexual especialmente agravado. El artículo en cuestión establece que la pena máxima pasa a ser de cinco a diez años, quedando a criterio del juez.
En la comparecencia del ministro a la comisión especial que analiza laley de urgente consideración (LUC), la diputada del Movimiento de Participación Popular (MPP) Margarita Libschitz le recordó una nota que brindó hace seis años a El Observador, donde defendía su postura en contra de la baja de la edad de imputabilidad.
“Tal vez si leyera podría explicar algo con lo que en ese entonces yo estaba muy de acuerdo. Ahora realmente no estoy entendiendo la solución al problema real, que ambos hace seis años entendíamos que no era esta”, afirmó la legisladora sobre el aumento de penas a menores. La intervención no pasó inadvertida para el presidente de la comisión especial de la LUC en Diputados, el nacionalista Alejo Umpiérrez que añadió: “Veníamos bien, pero se nos descarriló un vagón”. El comentario generó hilaridad y luego llegó una firme defensa del ministro sobre el aumento de penas.
Larrañaga recordó que el Frente Amplio, en el gobierno de José Mujica, quiso subir las penas para menores que cometieran delitos gravísimos, pero fracasó en su intento. “Nosotros lo hacemos; hacemos lo que ellos anunciaron hacer y no concretaron. Ellos anunciaron la modificación del código que establece las infracciones, pero no lo hicieron, y ahora se agravian porque nosotros lo intentemos”, aseguró de acuerdo a la versión taquigráfica a la que tuvo acceso El País.
El ministro dijo que cuando se planteó la baja de la edad de imputabilidad, él fue uno de los que habló con el Frente Amplio de un “camino intermedio” de duplicación de la pena máxima para adolescentes que cometieran delitos gravísimos, por lo que sostuvo no cambió de posición a diferencia de lo que dijo la diputada del MPP.
Agregó que durante 15 años de gobierno, la izquierda “no abordó mucha cosa” en materia de rehabilitación de adolescentes infractores. “No estamos hablando de niños desprotegidos. No; en algunos casos estamos hablando de verdaderos criminales que tienen la concepción de psicopatía criminal absolutamente identificada e inalterable”, aseguró.
“Entonces, algunos preguntan ¿por qué estos gorilas vienen a pretender elevar las penas contra niños? Por una razón mucho más vieja que el mundo, que es el criterio de justicia”, se respondió a sí mismo Larrañaga. Enseguida, dijo que no se desdice de su pensamiento en contra de la baja de la edad de imputabilidad, al explicar que lo que se propone ahora es “diferente” y apunta solo a los delitos gravísimos.
Si bien dijo que no quería ingresar en polémica, el ministro señaló que se vio obligado a aclarar lo que se dijo por parte de la diputada del MPP, porque “poco menos” se lo acusó de una “inconsecuencia total (...) Me parece que no podemos abdicar de todas las otras cosas que tenemos que hacer para establecer un mínimo o una dosimetría de justicia frente a la impunidad que genera la aterradora visión del crimen con la participación de adolescentes que no son niños; son niños criminales, en algunos casos”, afirmó.
Larrañaga señaló que no permitirá que se le diga que con 17 años “son niños inofensivos”, aunque ultimen de tres balazos “a una mujer policía frente a su casa (...) Es algo que me parece que no se puede aceptar”, argumentó en alusión al homicidio de la policía Daniela da Silva que tuvo lugar en marzo de este año. Luego de defender enérgicamente su postura, Larrañaga añadió que prefería dejar por allí sus comentarios “para no embarrar la cancha”.
Salivar a policía constituirá un delito
El artículo 11 de la ley de urgente consideración establece la figura del agravio a la autoridad policial, que se pena con tres a 18 meses de prisión. El subsecretario de Interior Guillermo Maciel explicó que eso implica “una fuerte señal política de respaldo a la Policía”. Si se aprueba la ley se sancionará a quien salive a un policía, le ensucie el uniforme con pintura, le arroje objetos, obstruya u obstaculice su función, lo agobie o vilipendie con insultos, o lo increpe durante una detención.