Redacción El País
El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, puso en duda este miércoles que su teléfono celular esté “pinchado”, es decir, intervenido para escuchar sus conversaciones. Luego de que dos policías fueran sumariados y denunciados por acceso irregular a escuchas de El Guardián y después de que se imputara al exdirector de la cárcel de Santiago Vázquez, Carlos Taroco, por hacer una presunta investigación paralela para beneficiar a Gustavo Penadés en el marco de la causa por explotación y abuso sexual, el dirigente aseguró que no hay garantías.

“¿Estoy en condiciones de decir que no tengo el teléfono pinchado? Yo no. La verdad que en otros momentos de Uruguay, incluso con gobiernos colorados y blancos, sentía cierta seguridad. Nunca me sentí perseguido ni yo ningún líder de la oposición. Hoy yo no podría decir que no tengo el teléfono pinchado, de hecho se me corta cada pocos minutos”, lanzó Pereira en entrevista con el programa Doble Click (FM Del Sol).

“Si pueden entrar policías a una investigación para tratar un tema delicado, si otros estuvieron investigando personas, si se le paraban en la puerta a la fiscal (Alicia) Ghione o a la propia Romina Papasso o a otros, es porque efectivamente habían llegado a través de esta investigación a saber dónde vivían determinadas personas”, agregó luego.

Entonces, señaló que Luis Alberto Heber, titular de la cartera de Interior, “es un ministro que ha fracasado” porque resultó “totalmente ineficiente” y “el gobierno tiene que darle una señal clara a la sociedad” retirándolo del cargo. “No se puede fallar en temas tan importantes y seguir como si nada”, sentenció.

El cuestionamiento le valió la respuesta de Nicolás Martinelli, director general del Ministerio del Interior, que escribió en su cuenta de X (antes Twitter) que “si no hay una orden de un juez y no cometió ningún ilícito, Pereira debería estar tranquilo”. Esto porque “la interceptación legal” la “realiza el operador de telecomunicaciones, por esto la calidad del servicio no se ve afectada en lo absoluto”.

El senador del Partido Nacional Sebastián Da Silva, en tanto, salió a cruzar a Pereira en una rueda de prensa. “Estamos profundamente cansados, repodridos de contestarle a Fernando Pereira todos los días. De tanto dar manija se ve que la manija le pinchó la cabeza”.

“Qué podría ser más aburrido que escuchar a Fernando Pereira”, se preguntó, según consignó el periodista Leonardo Sarro, y luego agregó: “Amanece y dice ‘hoy voy a organizar un cacerolazo’; mañana dice ‘hoy voy a militar que la gente no se bañe con agua salada’; pasado mañana dice ‘hoy voy a militar los niños de dos cabezas’”.

El senador consideró que “claramente” hay que investigar las presuntas intervenciones ilegales de funcionarios policiales en investigaciones, “pero de ahí a que (Pereira) se autoperciba con el teléfono pinchado, es una barbaridad”.

“Voy a revisar el convenio que tengo en mi empresa a ver si le puedo regalar a Fernando Pereira un teléfono bueno así no se le corta cada dos minutos y deja de decir esas pavadas que anda diciendo por ahí”, concluyó.

En tanto, el senador blanco Rodrigo Blas calificó de “vergonzoso” lo dicho por Pereira y aseguró que “hay garantías”. “Pero lo que también hay es un líder de la oposición sin ningún apego a la verdad ni cuidado a las instituciones tratando de sembrar sospechas e infundir miedo”, lamentó en su cuenta de X.

“El Ministerio del Interior de hoy se investiga a sí mismo todos los días, descubre y castiga a sus infieles. Durante el gobierno del Frente Amplio todo se escondía. Había más de 20.000 investigaciones encajonadas en Asuntos Internos, Charles Carrera robó dinero de la canasta policial para bancar la vida y hospitalización de un militante del MPP y el ministro, familiares y el mismo Carrera se trataron permanentemente en el Hospital Policial sin derecho a hacerlo”, lanzó el senador.