¿Qué evaluación hace del resultado de las internas?
Construimos un plan, de dos años de duración, y creímos que al final el resultado que la fuerza política podía tener eran 400 mil votos. Eso suponía objetivos por coordinadora, por departamental, por localidad, que se fueron cumpliendo. El resultado no es hijo de la casualidad, es por tener una elección interna competitiva, fuerte, y de visitar cada departamento por lo menos cinco veces, 1.800 organizaciones urbanas y cerca de 200 rurales. Y en tener cerca de 300 asambleas en todo el país. Para saber cuáles habían sido nuestros problemas en 2019 y para trazar juntos estos objetivos. Con capilaridad y con una organización más potente. Eso tuvo como resultado un crecimiento de más de 150 mil votos. El punto de partida de la elección de 2024 es muy superior al de 2019. El Frente Amplio, hoy, es el partido con más chance de ganar la elección.
¿Está ganada la elección?
No. Quiere decir que el punto de partida hacia octubre es óptimo. Más si le sumamos que hemos construido la fórmula, desde nuestro punto de vista, más potente que tiene el Uruguay.
¿Se esperaba una diferencia tan amplia entre Yamandú Orsi y Carolina Cosse?
La votación de Carolina Cosse fue una gran votación. Una enorme votación. Esa fórmula contempla la diversidad y los distintos perfiles del Frente Amplio. Y complementa una gestión de gobierno que va a tener puntales muy fuertes, tanto en el Parlamento como en el Poder Ejecutivo.
Las encuestas marcaban desde el año pasado una buen posicionamiento del Frente Amplio. Usted hablaba entonces de una “foto”, después de una “película”. ¿Hoy qué es?
Una película. Larga, pero una película. Un partido no se gana a los 88 minutos. Se gana cuando un juez pita. El Frente Amplio cometería un grave error si considerara que esta elección ya está laudada. Esta elección tiene un favorito, que se llama Frente Amplio. Está, capilarmente, mucho más fuerte que en 2019. En todo el país. Pero eso no quiere decir que haya ganado. No hay que subestimar el poder de los sectores conservadores. Ni el económico, ni el que da estar en el gobierno, ni el del carnaval electoral que estamos viendo en las últimas semanas en varias intendencias. Hay una que está de moda, pero carnaval hay en varias.
Recién hablaba de “intendencias de moda”. Supongo que hablaba de Artigas. ¿Qué piensa?
La Fiscalía llegó a un acuerdo en el que los acusados aceptan que cometieron un delito de corrupción. Es grave. Y que no se hayan ido todavía es mucho más grave. No entiendo que está esperando Caram (a este lunes) para irse. Le ocultó a la sociedad que se fraguaban horas extras que no se hacían. Que Valentina dos Santos, siendo diputada, daba órdenes de ingreso, de pago de horas extra y de ceses, y que echaba trabajadores. Esto se suma a un collar interminable de delitos durante este gobierno. Pero lo más preocupante es que no sientan vergüenza y se vayan. Y que incluso estén meditando presentarse en la próxima elección. ¿Cómo es que esto sucede en Uruguay? ¿Cómo es que, ante un escándalo de esta magnitud, no sienten la necesidad de irse? Creo mucho en la rehabilitación y en las penas sustitutivas, pero no es posible en se esté pensando en candidatear para el cargo en el que se cometieron estos delitos.
¿Fueron demasiado leves las penas?
Los fiscales cumplen con lo que la ley indica. A Caram lo condenan a 14 meses de prisión, que se lo cambian por libertad vigilada. Si tiene que haber penas más severas, hay que analizarlo. No creo que todos los problemas del Uruguay se solucionen con cárcel. Lo sí está claro es que hay una justicia con accesibilidad para ricos, y otra para pobres. Y no es la misma, aunque se enoje el presidente de la Suprema Corte de Justicia. Las personas terminan presas hasta cuatro años por entrar (a una prisión) 40 gramos de marihuana. De alguna manera, hay que analizar esto. Esta es la ley que hay hoy.
¿Qué le parece la reacción que ha tenido el Partido Nacional hasta el momento?
Increíble. (Álvaro) Delgado habló de “irregularidades”. Irregularidad es cuando uno hace mal un trámite. Ya cuando uno cobra horas extras que no hizo es delito. Es corrupción. No se le puede llamar irregularidad a la corrupción. De la que nadie está libre, pero a las cosas hay que llamarlas por su nombre. Las personas que cometen delitos son delincuentes. No es creíble que alguien sea condenado en julio, y esté pensando en presentarse a una elección en abril. Espero que prime la sensatez en el Partido Nacional de habilitar el lema para personas que han cometido esta cantidad de delitos. Lo de Valentina dos Santos fue jugar a ser intendenta. Jugaba con la suerte de la gente por favores políticos. Así construyeron su patrimonio electoral. Uno se pregunta por qué no votaron el ingreso a las intendencias por concurso o por sorteo. Qué van a votar.
Ahora el Frente Amplio promueve un proyecto de ley similar al que en su momento había presentado Adrián Peña, y que fracasó en el Senado. A su vez, en el Frente Amplio no prosperó una iniciativa de reforma constitucional en este sentido.
Son cosas distintas. En el Parlamento, no faltó ningún voto del Frente Amplio. Los que faltaron fueron los votos del Partido Nacional. Después, el Partido Colorado impulsó un plebiscito. La coalición tenía los votos (para impulsarlo). Nosotros no teníamos claro si teníamos condiciones, en medio de una campaña electoral, para que tres plebiscitos se discutieran al mismo tiempo. Pero la posición es única: hay que aprobar una ley.
¿Hay una unanimidad en el Frente Amplio para promover ahora esa ley?
No veo ningún problema. Si hay decisión política, rápidamente deberíamos poder construir las mayorías. Si no, decimos cosas para la tribuna. Esto no fue un caso aislado. Este gobierno ha tenido desde sus comienzos un cúmulo de irregularidades. Hace mucho tiempo que se sabe que en Artigas estaban pasando estas cosas. ¿Qué medida preventiva tomó el Partido Nacional? Ninguna. Esperar renuncias
¿Entiende que este caso tendrá incidencia electoral?
No todo puede medirse en votos. Tiene que haber legitimidad para hacer política. Y la legitimidad parte de que no se le dé el uso del lema a alguien que violentó normas básicas durante todo el período de gobierno. Si esto tendrá impacto o no en el electorado, no es lo importante. Es qué pretendemos para el Uruguay en el manejo de los dineros públicos y en la construcción de una sociedad en la que la gente confíe en la política. ¿Cómo va confiar si ve actos de este tipo? Ahora, la idea que quieren instalar es que somos todos iguales. No lo somos.
La semana pasada a usted lo consultaron, en el programa Quién es quién, sobre su disposición a ser candidato a la Intendencia de Montevideo. ¿Cuál fue el alcance de su respuesta?
Contesté que no. Después me volvieron a preguntar que haría si el Frente Amplio me lo pide. Dije que lo analizaría. Pero le pediría al Frente Amplio que no me lo pidiera. Esa fue mi respuesta. Hoy mi prioridad es que el Frente Amplio gane en octubre. No estoy pensando en la Intendencia de Montevideo ni un minuto, hoy. Eso no significa que haya que descuidarla. Pero tengo la tranquilidad de hay compañeros y compañeras, y equipos de trabajo, para llevar adelante la intendencia en el próximo período. Mi prioridad absoluta, y no tengo otra, es que el Frente Amplio gane la elección nacional para transformar esta situación horrible que viven los uruguayos. Le dije a los frenteamplistas que venía a estar por cinco años, y lo voy a hacer. Esos cinco años no son compatibles con mayo. Ahora, si todo el Frente Amplio me lo pidiera, lo analizaría. Lo más probable, es que responda que no.
El Frente Amplio le ha hecho un enorme bien a la ciudad de Montevideo, pero tiene que seguir superándose. No es un problema de falta de candidatos y candidatas.
¿Qué habría para corregir en Montevideo?
No evalúo eso ahora porque no está en mis prioridades. Supongo que la ciudad va evolucionando. Va generando nuevas aspiraciones de los vecinos, y eso el Frente Amplio lo debe acompasar. Desde mi punto de vista, en este período lo ha hecho. Tiene que ver con la cultura, con la solidaridad con los que estaban pasando mal en la pandemia, con una actitud proactiva para transformar la ciudad. Cosse ha sido una intendenta hostigada. Como lo fue Tabaré Vázquez. Como lo fue Mariano Arana. El Frente Amplio le ha hecho un enorme bien a la ciudad de Montevideo, pero tiene que seguir superándose. No es un problema de falta de candidatos y candidatas.
¿Y en las funciones primarias de la intendencia, como la limpieza?
Ha mejorado. Es una ciudad muy grande y se han tomado medidas. Y se han trabado decisiones del gobierno departamental, que tenían que ver con saneamiento y limpieza. Aún con autorización del gobierno central, el Partido Nacional votó en contra de los montevideanos. Creo que, con el dinero que se tenía, se han hecho las cosas bien. Alguien que no venía desde 1990, no puede creer que sea la misma ciudad.