En el gobierno de Luis Lacalle Pou hay optimismo en cuanto que las conversaciones que se mantienen en estas horas con Spotify para evitar la finalización de su servicio en Uruguay tendrán efecto y la empresa mantendrá sus operaciones en Uruguay.

La negociación y el mecanismo que se está buscando para lograr ese objetivo no es sencillo, y quien está centralizando el trabajo en la Torre Ejecutiva es el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, según indicaron a El País fuentes del gobierno.

Al respecto, Lacalle Pou dijo ayer que él mismo recibió la notificación que la plataforma envió a todos sus clientes uruguayos vía mail, y que su gobierno se encontraba “en conversaciones” con la compañía. “Vamos a salir adelante, espero que si”, añadió el jefe de Estado.

“Entendemos que es una plataforma importantísima para todos. Hay que cuidar a los interpretes y también a los autores, así que estamos en conversaciones”, señaló el presidente.

Spotify considera que tal como quedaron redactados los artículos aprobados en la Rendición de Cuentas deberá pagar dos veces por el mismo contenido ya que al acuerdo que firmó con la Cámara Uruguaya del Disco -que luego se encarga de repartir el dinero entre los artistas según los arreglos a los que hayan llegado- se suma ahora la posibilidad de que los intérpretes acudan directamente a la plataforma a plantear recibir dinero por sus reproducciones.

Este escenario implica que la alternativa para que Spotify no deje de operar en el país, según relataron a El País fuentes de la multinacional, es que la reglamentación que debe redactar el Poder Ejecutivo establezca claramente por escrito que la firma hará un único pago y que luego esa entidad que lo reciba será la encargada del reparto entre los actores implicados.

Con este fin, en la tarde de ayer hubo varias reuniones en la Torre Ejecutiva para avanzar en la redacción de ese texto y aplanar la polémica desatada desde que se aprobó la Rendición de Cuentas.

Si bien el correo electrónico enviado por Spotify causó sorpresa entre los usuarios, a nivel político impactó pero no los tomó desprevenidos ya que la plataforma musical ha dado múltiples avisos en los últimos meses.

De hecho, este último paso no implica que se rompieran relaciones ni que no se continúe negociando; fue una acción que, según relataron desde la empresa a El País, se debía realizar para cumplir con requerimientos legales en caso de finalmente dejar las operaciones del país en febrero.

La primera comunicación de Spotify con el gobierno para transmitirle su malestar con los cambios normativos a la ley de derechos de autor se dio el 19 de julio cuando la empresa multinacional de origen sueco envió una carta al ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, advirtiendo que tal como estaban redactados dos artículos de la Rendición de Cuentas debería “pagar dos veces” por el mismo servicio y que, por tanto, su negocio se volvería “inviable”.

Desde ese entonces lo que ha sucedido fue una secuencia de hecho y respuesta cantada. Los diputados aprobaron a mediados de agosto los polémicos artículos pasando la discusión al Senado. En octubre la cámara alta también los aprobó, aunque con modificaciones que no afectaron las críticas realizadas por Spotify. Las gestiones de la empresa continuaron hasta unas horas antes de que los senadores aprobaran los cambios. Spotify, según supo El País, le envió a los legisladores una propuesta sustitutiva que no fue contemplada. En ella la redacción quitaba la frase relacionada a que los intérpretes “generan en todos los casos” derecho a la retribución y en su lugar se propuso agregar “que será pagado por la parte con la cual han celebrado un contrato para la explotación de sus derechos”. De esa manera, Spotify pretendió dejar de forma explícita que el pago a los intérpretes lo harían los productores y no la plataforma de streaming. Pero fracasó.

Unos días después, la plataforma de música por streaming volvió a advertir, mediante un comunicado enviado a El País, que su negocio podría volverse “insostenible” y rechazó los “cambios significativos” que sancionó el Parlamento.

Las semanas pasaron y ahora Spotify comunicó que con la actual situación se retiraría gradualmente a partir de enero y definitivamente en febrero, como informó El País el 21 de noviembre. El siguiente paso fue dar el aviso a los usuarios y artistas.