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Pese a destacarse entre las “más sólidas del mundo”, advierten caída del valor democrático de Uruguay

El último informe global el Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral arrojó que el porcentaje de países que daban pasos hacia un deterioro en su nivel democrático se acrecentó al 50%.

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Kevin Casas-Zamora y un documento que señala la pérdida de solidez de las democracias en sus elementos fundamentales
Kevin Casas-Zamora y un documento que señala la pérdida de solidez de las democracias en sus elementos fundamentales.
Foto: IDEA

Las democracias viven un proceso de “erosión” a nivel general en el mundo. A esa conclusión llegó en su último informe global el Instituto para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), un organismo intergubernamental del que es parte Uruguay junto con otros 33 países.

Esta evaluación arrojó como resultado que mientras años atrás el porcentaje de países que daban pasos hacia un deterioro en su nivel democrático rondaba el 12% en la última medición se acrecentó al 50%. Es decir, que la mitad de las democracias del mundo están perdiendo solidez en sus elementos fundamentales.

Uruguay es uno de ellos. El secretario general de IDEA, el exvicepresidente costarricense Kevin Casas-Zamora, dialogó con El País semanas atrás y destacó que si bien Uruguay perdió pisada en la valoración general de su calidad democrática sigue siendo una de las “más sólidas del mundo”.

Casas-Zamora, abogado y politólogo, explicó que IDEA no realiza un ranking que ubica a un país sobre otro sino que conforma su evaluación comparando cinco parámetros. Y releva si mejoró o empeoró en cada elemento.

Uno de ellos es el funcionamiento de las instituciones representativas, otro la protección de los derechos fundamentales, otro el funcionamiento de los contrapesos y controles, también administración imparcial y los niveles de participación ciudadana en los sistemas democráticos.

En el caso de Uruguay uno de éstos items registró un descenso y por cómo se da la medición de IDEA eso implicó que el país pasara a integrar la lista de naciones que han registrado una caída en valoración democrática.

Por primera vez, desde que se realiza esta medición, Uruguay perdió la calidad de “democracia de alto desempeño” para descender al segundo nivel denominado “democracia de desempeño medio”.

Este punto donde el país registró su caída fue en el aspecto “Administración imparcial”, donde están incluidas las políticas contra la corrupción.

“En una de esas cinco categorías Uruguay bajó una centésima por debajo del punto de corte que separa a las democracias de alto desempeño. Para todo efecto práctico sigue siendo una democracia de alto desempeño. No perdería el sueño por ello porque es la única en esa condición en América Latina”, sostuvo el titular de IDEA.

En este sentido, Casas-Zamora insistió en que Uruguay es una de las naciones con la mayor valoración a nivel mundial por sus prácticas democráticas.

Dentro de los elementos bien valorados por el organismo es que en los últimos años se hayan registrado cambios de signo político en el gobierno y donde la transición haya sido exitosa. Uruguay figura como uno de los casos de proceso satisfactorio.

Elecciones

IDEA también evalúa y asesora en materia electoral analizando las mejores alternativas para robustecer los sistemas en cada país y garantizar elecciones libres y confiables.

Si bien en otros países, incluso cercanos como Brasil, se ha optado por el voto electrónico, Casas-Zamora remarcó que para el caso uruguayo esto no es un paso “necesario” ya que “lo fundamental” para cualquier sistema electoral “es algo básico como que la ciudadanía confíe”. “Y eso en Uruguay sucede. Se sigue votando de forma manual, cada persona acude con su lista e introduce el sobre en la urna y nadie discute que los resultados sean los que informa la Corte Electoral. Ese es el principal valor y yo diría que si eso funciona, que no se toque”, sostuvo el secretario general de IDEA.

De todos modos, el exvicepresidente de Costa Rica planteó como sugerencias que el Parlamento avance en algún tipo de regulación sobre el nivel de financiamiento de los partidos políticos.

Para el presidente de IDEA es “muy importante proteger la capacidad de los partidos políticos” para que puedan “competir en relativa igualdad”. En ese sentido, Casas-Zamora destacó, como ejemplo, que si Uruguay no hubiera contado con el sistema de pago por voto “difícilmente la izquierda hubiera podido llegar al gobierno”.

Pero remarcó que Uruguay debe avanzar en la regulación del financiamiento para el sistema político y que no caiga como en otras situaciones a nivel mundial en las que el buscar aprobar este tipo de legislación se dio a partir de que estallara un escándalo político.

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Las movilizaciones como señal de avance en algunos países

IDEA comenzó a evaluar el nivel democrático a partir del año 2017. Este último informe es el cuarto que ha emitido el organismo donde se analizaron más de 170 países. Sin embargo, las más de 100 variables que se toman en consideración recogen datos que se iniciaron a registrar en la década de 1970.

Desde su primera medición los datos han sido más alentadores ya que el último registro muestra que la mitad de las democracias han sufrido deterioros.

Sin embargo, para el secretario general de IDEA hay algunos ejemplos de países donde hubo “importantes avances” que dejan “una señal” de mejora. Uno de ellos es República Dominicana y también destacó que en algunos aspectos específicos Ecuador también ha recuperado prácticas democráticas. El exvicepresidente de Costa Rica resaltó las movilizaciones y manifestaciones públicas que se están dando a nivel mundial, entre ellas en Cuba o en Rusia, como ejemplos de que las personas mantienen sus ideales de libertad y están dispuestos a defenderlos a pesar de los riesgos que hacer actos públicos conlleve.

En este sentido, se mostró especialmente preocupado por casos en los que países que ya eran considerados dictaduras y regímenes autoritarios han registrado movimientos que los alejan aún más de las prácticas democráticas.

Aunque colocó un matiz al momento de analizar los regímenes autoritarios ya que, considera, en algunos casos sus prácticas han solucionado problemas de la población. Lo que los lleva a contar con cierto respaldo de la ciudadanía.

“No todos los autoritarismos son como el de China y al mismo tiempo querer emular este tipo de regímenes es una apuesta muy riesgosa que puede causar mucho daño en otros países”, dijo.

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