Redacción El País
El proyecto de ley para regular la pirotecnia en Uruguay fue aprobado en la Cámara de Senadores y este miércoles regresa a la Cámara de Representantes donde terminaría de convertirse en ley. El proyecto prohíbe la importación y fabricación de pirotecnia que exceda los 110 decibeles, aunque permite que por los próximos dos años se comercialice el stock que hay en el país.

Paulatinamente —si se aprueba hoy, la norma entraría en vigor dentro de 90 días—, el máximo de decibeles permitidos irá disminuyendo hasta quedar en 105 decibeles.

"Lo que más nos preocupaba era una ley nacional. Apunta a qué productos se podrían importar en plaza y cuáles no", apuntó la diputada de Cabildo Abierto Silvana Pérez Bonavita, una de las impulsoras del proyecto.

La ley "ayuda a que estos productos de mayor estruendo no se encuentren disponibles" y que "en todos los departamentos la regulación vaya en el mismo sentido", resaltó Pérez Bonavita en diálogo con Arriba Gente (Canal 10).

Aunque el proyecto original planteaba que el máximo permitido fuera de 90 decibeles, en Senadores se aumentó a 110, que posteriormente se reducirá a 105. "No es lo esperado, pero es mejor dar un paso que ninguno", djio la diputada cabildante.

Además, confirmó que el etiquetado frontal de tres colores (verde, amarillo y rojo) deberá readecuarse. A día de hoy la etiqueta verde comprende hasta 80 decibeles; la etiqueta amarilla hasta 110 y la roja hasta 120 o 130.

DG

Consultada por quién fiscalizará que la pirotecnia se adecue a esos parámetros, Pérez Bonavita apuntó que estos artefactos ingresan a través del servicio de material y armamentos del ejército. Allí se medirá "producto por producto" y el lugar de uso "si es a ras de piso o volador" para definir qué productos pueden ingresar al país y cuáles no. Luego, Bomberos y los gobiernos departamentales estarán encargados de fiscalizar su uso.

Sobre si la prohibición de pirotecnia de gran estruendo puede ser puerta al contrabando, la diputada cabildante aseguró que "al prohibir la importación no van a estar en plaza" y que la posibilidad de que ingrese por contrabando "hoy en día está totalmente controlado".

Silvana Pérez Bonavita resaltó que esta ley "acompaña el cambio cultural de las personas". "Hay un 15% de venta de los más estruendosos y el resto se centralizó de fuegos con mayor espectáculo lumínico", aseguró, por lo que el impacto de la nueva ley en el mercado no sería tan grande.

Ante la consulta de si, como han señalado desde la Cámara de Fuegos Artificiales (CUFA), esto impactaría en 5.000 puestos de trabajo, la legisladora dijo que "en Uruguay no se fabrica" y la normativa apunta a los puestos de venta. "La mayor importación viene de China y allí los proveedores fabrican según las características que cada mercado permite ingresar", apuntó.

También resaltó que hoy en día hay 55 contenedores de pirotecnia en plaza, cuando por año se venden cinco. "La oferta-demanda es desproporcionada y hoy en día el cliente exige más oferta menos dañina".