Por Pamela Díaz
Ha sido constante el rechazo del Pit-Cnt a la reforma de la seguridad social. Desde un principio, la organización puso “peros” a los cambios en el sistema que impulsó el gobierno. Pero el proyecto ya se convirtió en ley y ahora se preparan las reglamentaciones. En ese marco, comienza ahora una semana clave donde se empezarán a “mover los engranajes” de la definición sobre cómo actuará la central sindical. Arriba de la mesa ya tienen un informe del constitucionalista José Korzeniak y hoy se reunirán con el Frente Amplio.

Aún queda camino por recorrer y se harán una serie de reuniones, empezando por esta que tendrán ahora con la oposición. El presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, comentó a El País que espera un “intercambio” productivo en el encuentro. Y agregó que estima “importante” la opinión que tiene el Frente Amplio sobre esta situación, que incluye la posibilidad de realizar una consulta popular cuya votación “coincidiría con las elecciones nacionales”.

Aunque considera favorable un apoyo de este partido, marcó la importancia del “método y proceso de la definición, que tiene que ser sumamente respetuoso” de sus distintas etapas, al igual que se hizo con el referéndum contra los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración.

Subrayó además que el Pit-Cnt es una “organización que toma decisiones con autonomía”, lo que “no significa no mirar toda la cancha”.

La central sindical tiene en sus manos un informe técnico que solicitó a Korzeniak, que marca que se puede hacer una enmienda constitucional para ir luego contra la reforma de seguridad social en una consulta popular. El documento ingresará mañana en el secretariado ejecutivo y se espera que entre el martes de la próxima semana a la mesa representativa. Además de que realizan otras consultas, que completarán los “insumos” para la decisión “política” que tomará la organización.

Korzeniak -aclara en el documento que es un informe jurídicamente descriptivo y no supone impulsar políticamente ninguna decisión- dice que el “único procedimiento de democracia directa constitucionalmente posible para derogar, anular o modificar la ley motivante de la consulta sería el de enmienda constitucional”.

En ese sentido, recuerda que son cinco los procedimientos para reformar la Constitución. “De ellos, el único factible -dada la actual composición política del Parlamento- sería el de “iniciativa del 10% de los ciudadanos inscriptos en el Registro Cívico Nacional, presentando un proyecto articulado que se elevará al Presidente de la Asamblea General, debiendo ser sometido a la decisión popular, en la elección más inmediata”, explica el abogado constitucionalista.

Uno de los puntos a tener presente, agrega el informe, es que la “iniciativa popular se someterá a plebiscito en las más próximas elecciones sólo cuando haya sido presentada con seis meses de anticipación por lo menos”. Abdala, consultado sobre si verían viable alcanzar el plazo, respondió que es “perfectamente lograble”. Además recordar las firmas que se alcanzaron para el referéndum de la LUC, para el que necesitaron el 25% de las personas habilitadas para votar.

Ahora ¿por qué no hacer un referéndum contra la reforma? Porque no lo permite la legislación. Korzeniak, con base en la Constitución, concluye que, “sin lugar a duda alguna, no es procedente” el recurso. Argumenta, entre otros motivos, que no se puede utilizar con “leyes que establezcan tributos” y a aquellas “en que la iniciativa sea privativa del Poder Ejecutivo”.