“Cosas distintas” si se quieren “resultados distintos”, pero también continuidad

La pobreza “es un tema central en Uruguay”. Para el eventual ministro Labat “es bien claro” que se tienen que “hacer cosas distintas” si se quieren “resultados distintos”. A su entender, una de las prioridades es tener una economía que se conciba como un motor que funciona y crea empleo para sacar a personas de la pobreza. En un evento de Telemundo+, Labat confirmó que tiene un plan de continuidad, al decir que hay que “seguir trabajando” en un “montón de planes” hoy vigentes. Dado que el Partido Nacional entiende que la “educación tiene que estar en el centro”, se propone que se dé un “premio económico” al alumnado que termine 5° y 6° de Secundaria. También se “insiste” en “universalizar la educación de tiempo completo para los quintiles (el 20% de los hogares) de menores recursos”, lo que implica más presupuesto. Labat, además, dejó claro que para él las “transferencias (monetarias) están para quedarse”, aunque consideró que “cada vez más” hay que pensarlas como “programas transitorios que suban a los compatriotas que están bajo la línea de pobreza al funcionamiento de la economía”. En una línea similar, marcó que a veces sucede que “hay una brecha entre las posibilidades que hay de la economía y las capacidades que de repente tiene un sector de la población”.

“La competitividad va a ser una prioridad”

Labat considera que “está claro que Uruguay debe crecer más y que debe hacerlo más allá del viento de cola o de frente”. “Lo primero es la confianza, tener un país con una democracia sólida y reglas de juego claras, no es menor. A veces los uruguayos lo damos por obvio, pero cuando aparecen cosas como el plebiscito que impulsa el Pit-Cnt, vemos que no es tan así. Eso hay que consolidarlo y mantenerlo. También hay que mantener la macro y las cuentas públicas ordenadas, manteniendo la regla fiscal. A eso hay que agregarle mayor impulso en algunos aspectos, que tiene que ver con una política comercial que busque una mayor apertura de la economía y reformas micro”, dijo al semanario Crónicas. Otro de los puntos de los que habló en la campaña -sobre todo porque ocupó la presidencia del BCU durante gran parte del periodo- es del atraso cambiario, un reclamo de un sector de la economía. Labat indicó -en la conferencia donde se oficializó su eventual designación- que “la competitividad va a ser una prioridad” en caso que Álvaro Delgado gane las elecciones. Días más tarde, en entrevista con Canal 12, indicó que generar una mejora “requiere, entre otras cosas, repensar mucho las cuentas públicas, avanzar mucho más en la racionalización y digitalización del Estado, y seguir cuidando cada peso”.

“No va a haber más impuestos”

“Podemos decir y repetir que en un próximo gobierno no va a haber más impuestos”. Así lo dejó en claro Labat el día que se anunció su eventual designación. En ese sentido, continuó: “Va a estar la preocupación fiscal y el cuidado de los dineros públicos, lo que nos permite repetir que no va a haber más impuestos. Eso, en esta economía ordenada y cargada de estabilidad de precios y de baja inflación, es bien importante para que los agentes económicos tengan previsibilidad”. La promesa de que no se subirán impuestos lo mencionó en varias entrevistas durante la campaña, convirtiendo esto en uno de los ejes centrales de su discurso y también el de todo el Partido Nacional. Esto, sobre todo, se utilizó para diferenciarse del Frente Amplio, al criticarle que no tomaran la misma postura, o al menos no se comprometen a ello. El futuro ministro en caso que gane Delgado marcó, además, que existen “dos modelos económicos” a consideración en las elecciones: “¿Oddone está de acuerdo con el impuesto a la renta y el impuesto al patrimonio que propone el Frente Amplio?”. En respuesta (y ante los cuestionamientos que recibió), el frenteamplista tildó de “frívolo” en Canal 10 centrar la discusión electoral en el tema de los impuestos, a lo que Labat contestó: “No somos frívolos, somos claros. No más impuestos”.

US$ 800 millones en “transferencias y duplicación de becas”

Para Oddone, la pobreza infantil es un “tema de mucha complejidad” para el que se precisa un “abordaje multidimensional con una mirada amplia”. El economista entiende que las “transferencias son una herramienta crucial” que hay que “potenciar” para poder darle a un grupo de la población la “oportunidad” de “ingresar al mercado laboral en las mismas condiciones” que otros uruguayos, al “fortalecer su nivel de ingresos mínimos”. Así lo aseguró el frenteamplista en el evento Telemundo+, donde contó además que el Frente Amplio propone un sistema de becas flat para que las personas permanezcan en el sistema educativo. En total, la coalición de izquierda estima que invertirá US$ 800 millones en “transferencias y duplicación de becas”, indicó el economista luego a Sarandí. Para las becas educativas, el Frente Amplio se posiciona de manera diferente al Partido Nacional -y así lo dejó en claro-, dado que los blancos buscan recompensar al alumnado que egresa de Secundaria. En su presentación junto a Yamandú Orsi como posible ministro, el economista explicó que el plan de becas puede ser beneficioso para el país, porque “una persona integrada al sistema educativo” permanece “fuera de un conjunto de áreas de conflicto” y, a su vez, le “genera un conjunto de contribuciones al hogar”.

“Hay que tomar medidas para que la economía crezca por razones propias”

Antes de ser nombrado eventual ministro (y tras su retiro como socio de CPA Ferrere), Oddone dijo en abril a El País que los “principales desafíos que enfrenta el próximo gobierno son generar condiciones para que la economía crezca a mayor ritmo, reenfocar el esquema de protección social para priorizar los hogares en los que habitan niños, niñas y adolescentes, y atender la seguridad ciudadana”. En ese sentido, explicó que “Uruguay debe crecer a tasas mayores de 2,5% anual, un guarismo más cercano al crecimiento potencial de la economía y algo clave para dejar atrás una década de desempeño pobre”. Para alcanzarlo, añadió en la entrevista, se debe “abrir más la economía, aumentar la competitividad y lograr que la innovación y la adopción de tecnología sea más intensa y natural de lo que lo ha sido hasta ahora”. Una vez designado, Oddone mantuvo su postura: ya en una posición partidaria, señaló a Canal 12 que es necesario “tomar un conjunto de medidas -que ya están arriba de la mesa- que permitan hacer crecer la economía por razones propias y no solamente aprovechando coyunturas internacionales”. Durante la campaña, Oddone se expresó en contra de la reforma constitucional jubilatoria impulsada por el Pit-Cnt, lo que le costó críticas de los sectores del Frente Amplio que apoyan el plebiscito.

“No es bueno” anunciar en campaña que “no se van a subir impuestos”

En reiteradas oportunidades, Oddone dejó en claro que no se puede “comprometer” a no subir los impuestos, si bien remarcó que la presión fiscal en Uruguay ya es alta. En el evento de Telemundo+, después de que se hablara del Impuesto Mínimo Global a la renta empresarial (un proyecto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico que está pendiente en el Ministerio de Economía, para el que Labat aseguró que se trabaja), indicó: “Si ante una circunstancia sobreviniente tuviera que terminar teniendo que aumentar impuestos, tendría que enfrentarme a un problema: incumplo mi palabra y por lo tanto afecto la credibilidad mía como la del sistema político, o postergo la decisión hasta que no tenga más remedio”. En una línea similar, el día que se anunció su eventual designación, Oddone opinó que “no es bueno” anunciar “que no se van a subir impuestos en campaña electoral”, algo que, además, días después consideró “irresponsable”, dado que “nadie puede prometer cosas que no tiene bajo control” (como el Impuesto Mínimo Global). No obstante, aclaró que, más allá de esto, la agenda que se construyó en el Frente Amplio “no asume la necesidad” de un incremento impositivo en caso de llegar al poder.