EXVICEPRESIDENTE
Sendic consideró que es "increíble" que el auditor se haya confundido entre clases de piano y la membresía de una organización internacional que monitorea el manejo de buques.
El ex vicepresidente de la República Raúl Sendic, aseguró que tiene "dudas sobre la seriedad" de la auditoría realizada a Gas Sayago, que fue encargada a la firma PricewaterhouseCoopers (PWC) y cuyos resultados fueron divulgados a comienzos de este mes por el directorio de UTE.
"Se han conocido cosas que la verdad yo las desconozco, como compras de frutos secos, clases de piano (...) Me llamaron la atención los rubros y me puse a buscar. Dice 'una membresía de piano', ¿ustedes saben lo que es eso? Piano no es piano, es Pianc, con c al final. Pianc es la organización internacional que monitorea el manejo de buques y las instalaciones portuarias", expresó el exjerarca en diálogo con Informativo Sarandí.
Sendic consideró que es "increíble" que el auditor se haya confundido y expresó que Pianc, la organización internacional, existe hace muchos años. "Hubo tiempo para que Price supiera lo que era una organización de esas características".
Por otra parte, el exvicepresidente indicó que en la auditoría también se dijo que no hubo "un estudio de factibilidad", algo que consideró como "un verdadero disparate", ya que esos estudios si bien pueden no estar en Gas Sayago, "tienen que estar en Ancap, en UTE o en la comisión parlamentaria".
"Estoy poniendo en cuestión, porque me llamó la atención eso. Lo que me doy cuenta es que pagaron US$ 300.000 por una auditoría, el auditor les dice que no están los informes, pero los informes están, confunde clases de piano con una membresía internacional del manejo de instalaciones portuarias, entonces me parece poco serio", dijo.
Durante la conferencia de prensa realizada para anunciar los resultados de la auditoría, la presidenta de UTE, Silvia Emaldi, informó que no se detectó documentación que acreditara que tanto UTE como Ancap -dueños del 80% y el 20% de los capitales, respectivamente- "hubieran aprobado un plan de negocios, ni siquiera un estudio integrado que combinara la factibilidad del proyecto, el modelo económico financiero y el proceso de toma de decisiones para la adjudicación de los principales contratos".
Además, según supo El País, la empresa tuvo gastos por más de US$ 210.000 para la alimentación de su personal. De estos, cerca de US$ 140.000 corresponden a menús que se les daba a sus trabajadores, los cuales estaban incluidos en la remuneración mensual de todos los funcionarios, entre otros.