LA LUCHA CONTRA LA PANDEMIA
El intendente Alejo Umpiérrez le quitó trascendencia al tema. “El control de temperatura es un control banal, es un indicio extremo", afirmó.
Atardece y en la aduana del Chuy dos policías hacen la clásica señal de siga-siga, y seguimos, sin bajar las ventanillas, por la ruta 9 hacia Montevideo. En la aduana de La Coronilla, 27 kilómetros más adelante, el escenario es diferente. Policías y aduaneros ordenan el tránsito y los segundos revisan las valijas de los autos. Tras la comprobación de que no hay bagayo, de que se cumple con la orden del cero kilo, llega el permiso para seguir. Y así, ayer se pasaba por la frontera sin que nadie controlara la temperatura.
Hace una semana, a pedido del intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez, el Poder Ejecutivo ordenó el traslado de la aduana de Chuy a La Coronilla, lo que busca levantar “el estado de sitio” sobre Chuy, dijo el jerarca. El hecho generó polémica dentro y fuera del gobierno.
El director de Salud del departamento, Diego Pintado, dijo a El País que “esos cambios se dieron de forma inconsulta”, lo que generó “problemas”. De todas maneras, aclaró que esta mañana se reunirá el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) para buscar las soluciones. Añadió que la coordinación está siendo fluida.
¿Los controles sanitarios están en Chuy o La Coronilla? “Estamos justamente coordinando con el resto del Cecoed las medidas que vamos a tomar y cómo se van a instrumentar (los controles) en la frontera”, respondió el director de Salud. “Es el problema que nosotros tenemos, y debemos permanecer con los controles en frontera para evitar que el virus se propague”, agregó Pintado.
Control de temperatura.
Por su parte, el intendente reconoció que durante tres días no hubo controles de temperatura -lo que coincidió con el traslado de la aduana-, debido a una “descoordinación”. En tanto, se sorprendió por la escasez de controles de ayer, porque se había dispuesto que la Policía los hiciera en el destacamento del Chuy. De hecho, comentó que los free shops donaron esta semana tres termómetros para usar en la terminal de Chuy. El Ejército es el que realizaba el control de temperatura, pero la fuerza se retiró de los puntos de control en los que solía estar.
De todas maneras, el intendente le quitó trascendencia al tema. “El control de temperatura es un control banal, es un indicio extremo. Tuve dos hijas con coronavirus y nunca tuvieron temperatura. Perdieron el olfato, pero nunca tuvieron fiebre”, dijo Umpiérrez.
El jerarca destacó, en contrapartida, que otros controles están funcionando con efectividad. Ayer la Policía y migraciones detuvo en el destacamento de Chuy, donde funcionaba la aduana, a dos ciudadanos de Bangladesh que pretendían ingresar a Uruguay en taxi sin pasar por Migraciones, y a otros ciudadanos brasileños que también buscaban entrar. El registro migratorio en Chuy es voluntario, aunque los funcionarios pueden actuar de oficio. “No están entrando turistas brasileños a Uruguay”, dijo el intendente.
El asunto llegó ayer al Parlamento. El diputado Felipe Schipani, del Partido Colorado, presentó un pedido de informes al presidente de la Cámara de Representantes, Martín Lema, para “conocer los fundamentos” del traslado de la aduana y sus repercusiones, preocupado principalmente por “los aspectos sanitarios”.
Sitio sobre el Chuy.
“Levantamos el sitio sobre la ciudad de Chuy”, dijo el intendente al defender el traslado de la aduana de Chuy hacia La Coronilla. La medida busca reactivar el comercio de la ciudad binacional, a través del corrimiento de la exigencia del cero kilo a 27 kilómetros del límite fronterizo.
El intendente asegura que tomó la medida por un reclamo “de toda la sociedad de Chuy, que estaba en una olla de presión que estaba por estallar en cualquier momento, por una crisis social y económica.
El presidente de la Asociación de Free Shops de Chuy, Carlos Calabuig, dijo a El País que respalda la medida porque ayudó a reactivar el comercio. Sin embargo, hubo quejas de trabajadores de la zona y visitantes por las demoras del fin de semana de hasta tres kilómetros (cerca de una hora) en la aduana de La Coronilla, que tiene menos andenes que la de Chuy; y por el golpe al comercio local de La Barra de Chuy y La Coronilla, que no puede competir con los precios de Brasil.
Rocha, naranja para Harvard
El gobierno informó ayer que hay 86 casos activos en el departamento de Rocha, por lo que el departamento entra en la categoría anaranjada para el índice de Harvard. Ayer se reportaron 19 nuevos. El principal foco está en Chuy. Según el reporte del martes, había 41 positivos en esa ciudad; seguido de cinco casos en Barra de Chuy y Rocha.
Aduaneros piden la clausura.
La Asociación de Funcionarios Aduaneros (AFA) presentó una denuncia ante la Inspección General de Trabajo sobre las condiciones de trabajo y las instalaciones insalubres de la aduana de La Coronilla, ubicada sobre la Ruta 9, que volvió a funcionar el 30 de diciembre del 2020.
La denuncia, a la que accedió El País, alerta por “la violación a la normativa” vigente en cuanto a los protocolos sanitarios para combatir la pandemia. El gremio sostiene que en destacamento de Aduanas “se constata la inexistencia de baños, cocina, falta de agua potable, además de otras deficiencias constatables”.
Los denunciantes agregan que estas carencias hacen imposible un trabajo digno. “La negligencia mostrada en la medida adoptada y la falta de sensibilidad frente a la situación de los trabajadores sometiéndolos a condiciones inseguras e indignas de trabajo violan las disposiciones vigentes”, sostiene AFA, y agrega que la Dirección Nacional de Aduanas “carece de protocolo frente a posibles casos positivos, ni para la desinfección de espacios, ni aglomeración de personas”. Piden que “se disponga la clausura del local a título de medida cautelar”.