COMBATE AL COVID-19
Médicos no comparten decisión del gobierno para controlar el coronavirus. Álvaro Delgado marca que el mensaje aún es “quedate en casa”
Hace días que el gobierno viene diagramando el “Día D”, esa etapa en la que se supone que estará todo dispuesto para retomar las actividades. El presidente Luis Lacalle Pou es consciente de que “al final del túnel hay una luz”, según dijo, por eso en el gobierno ensayan propuestas para la reanudación de las actividades, en el marco de lalucha contra el coronavirus.
El director general de Salud, Miguel Asqueta generó polémica ayer al esbozar a El Observador una de las propuestas del Poder Ejecutivo para volver a la normalidad. Sus declaraciones evidenciaron las diferencias con epidemiólogos y con el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) e incluso motivaron la salida pública de autoridades de gobierno que explicaron que existe un única estrategia: mantener a la ciudadanía en su casa.
El número tres de Salud Pública dijo que se debe aislar lo más posible a la población, pero que hay que “intentar modular la expansión” de la pandemia. Básicamente, el médico planteó que se podría recomendar el “aflojamiento” de algunas de las medidas para lograr que el virus circule y que haya “un aumento en las positividades”, modelo al que denominó como on/off.
El propio secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, explicó ayer en “Todas las Voces” que “uno tiene que ser claro en el mensaje y acá el mensaje del gobierno es «quedate en tu casa»”. Delgado dijo que no hay opiniones únicas en el ambiente de la salud, es más, puso el ejemplo de que aún existen diferencias en la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre si las personas infectadas generan o no anticuerpos.
El secretario de Presidencia consideró que el gobierno mantiene su posición para que la población se quede en su casa, utilizando “lo más posible” los elementos de higiene. Añadió que en caso de tener que salir de la vivienda, se recomienda utilizar “elementos de protección personal como tapabocas que puede ser casero, de tela y lavable”.
Al ser consultado sobre si las declaraciones de Asqueta cayeron mal en Presidencia, Delgado indicó que “son de los escenarios que el grupo de expertos del MSP maneja” y que “es una opinión técnica”. Fuentes que integran el comité de asesores de Salud Pública informaron a El País que efectivamente, lo planteado por el número tres del MSP es uno de los escenarios propuestos por epidemiólogos e infectólogos al ministro.
En contra.
Las declaraciones del jerarca no fueron bien recibidas en el ambiente médico. El presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), Gustavo Grecco dijo a El País que antes de determinar qué sectores pueden reactivarse, lo mejor es testear de forma aleatoria a los trabajadores. Ayer se reactivó la actividad en la construcción y el gobierno planifica la vuelta a clases en escuelas rurales de todo el país (salvo en Canelones).
Grecco señaló que “la apertura tiene que hacerse contra un testeo de ramo de actividad” como se realiza hoy en diferentes países y que es clave la planificación dado que el virus no llegó aún a la población más vulnerable. “La mayor preocupación es cuando llegue a pacientes más vulnerables, jubilados y a las ollas populares”, resaltó el médico que no compartió para nada el modo en que el MSP presentó parte de su estrategia para evitar la propagación del coronavirus.
En ese mismo sentido se expresó ayer el médico infectólogo Eduardo Savio. En diálogo con radio Monte Carlo, el médico señaló que la estrategia planteada ahora desde el MSP “fue la que intentó hacer el Reino Unido hace algunas semanas. Luego evaluaron los pros y los contras, y vieron que podrían ser más los contras”.
En esa línea, agregó: “De hecho, se enfermó muchísima gente en Inglaterra, el primer ministro (Boris Johnson) recién salió del CTI, porque en realidad hasta el día de hoy no está demostrado que se generen anticuerpos protectores en la población”. Sobre el punto que planteó Asqueta, subrayó: “La exposición de la población para que genere inmunidad es algo teórico y posible, pero no está demostrado científicamente”.
El director general de Salud dijo ayer que la estrategia “es como un grifo. On, off, on, off. Abrís el grifo -la gente puede salir, volver a algunos trabajos, volver a algunos ciclos escolares, volver a algunas cosas-, ese es el on. Y como va a haber circulación del virus, se ve, se observa qué pasa. Cuando hacés el on, hasta los siete, ocho días no pasa nada”.
Paralelamente, el número tres del MSP añadió que “si se retoman las clases, va a haber niños que se van a contagiar. Y si va a comenzar la construcción, va a haber algunos trabajadores que se van a contagiar” y que tanto los internados como los fallecidos “van a existir”.
El País se comunicó ayer con autoridades del MSP para profundizar en las medidas anunciadas por Asqueta, pero se definió no emitir nuevas declaraciones.
Delgado: “Yo sentí un poco el afloje” este lunes
El secretario de Presidencia Álvaro Delgado dijo ayer en “Todas las Voces” de Canal 4 que sintió “un poco el afloje” en las calles de Montevideo al ser consultado sobre la presencia de personas en la vía pública ayer en plena emergencia sanitaria. “Si aflojamos esto, que viene en términos relativos bastante controlado, se dispara”, agregó Delgado quien insistió en la exhortación que el gobierno viene realizando desde hace varias semanas: “Volver a pedirle a la gente que se quede lo más que pueda en su casa”, dijo el secretario de Presidencia.
Una de las principales inquietudes del gobierno es cómo testear cada vez más a nuevos pacientes con los típicos síntomas de coronavirus. Por eso, la semana pasada el MSP implementó un nuevo protocolo para testear a personas con esa sintomatología.
Ayer, en dos de las tres mutualistas de Montevideo que realizan diagnósticos y cuentan con laboratorios propios, informaron a El País que el aumento es de aproximadamente un 80%.
La nueva indicación clínica para realizar los testeos en el caso de un cuadro tipo influenza comprende ahora una infección respiratoria “con o sin temperatura axilar mayor a 37,3°”. Antes se consideraba a partir de los 37,7°. Se especifica que los pacientes también pueden presentar “síntomas o signos de enfermedad respiratoria aguda alta y/o baja, anosmia brusca (pérdida del sentido del olfato), ageusia (trastorno del gusto) y/o diarrea”. También se actualizaron los criterios para testear al personal sanitario. En el caso de un trabajador con los síntomas, se indica su aislamiento de 14 días a partir de que los presenta y otro test confirmatorio.