"Para nosotros la competitividad del sector es un tema esencial. Se refiere directamente a otra pregunta: competitividad para quién y al servicio de quién. Hay en la historia del Uruguay períodos en que el agro tuvo una fuerte competitividad, con un contexto internacional favorable, y sin embargo no todo el mundo en el campo la pasó bien. (...)

En primer lugar, cuando hubo prosperidad porque hubo competitividad, eso no fue igual para todos en la familia rural. En segundo lugar, en el pasado más reciente, hasta ayer el sector forestal y el sector sojero no residente tuvieron una excelente competitividad.

A veces factores climáticos, a veces cambios en el mercado interno, complican un poco la ecuación, pero creo que al mismo tiempo estos sectores generaron un avance fortísimo de la tierra. Hubo pequeños productores, propietarios de pequeños fragmentos de esas tierras de alto precio, que se tuvieron que ir por la alta carga impositiva y la deuda que no podían pagar".

"El sector agropecuario es un sector base de nuestra economía y las medidas que pensamos tomar en el corto plazo son:

Aplicación de precios de calidad de importación como regla de determinación de las tarifas de los servicios públicos. Hoy estamos absolutamente fuera de competencia con servicios públicos que tienen un costo enorme.

Tenemos que suspender los impuestos ciegos que gravan a la actividad agropecuaria. Claramente la contribución inmobiliaria o el impuesto de patrimonio son impuestos que se pagan vaya bien o vaya mal la actividad.

El único impuesto lógico que habría que pagar es el impuesto a la renta. Esto tiene obviamente un costo fiscal por lo tanto tenemos que enfrentar esta situación que es un tema grave y lo tenemos que hacer con una reforma de la seguridad social, con la introducción del mecanismo de reforma del Estado en la ley de presupuesto, inevitable, con fortalecimiento de la función de las agencias de regulación de servicios únicos y con cambios de fondo en la estructura de gobierno de las empresas públicas desfasándolo del ciclo político: tenemos que enfrentar estas situaciones.

Estos ahorros en el mediano plazo nos van a permitir hacer permanentes las medidas que queremos tomar en el corto plazo.
Acuerdos comerciales son inevitables, son absolutamente necesarios para que el país deje de pagar impuestos al entrar en otros países y para que el productor reciba un precio mayor".

"Todos los años venimos acá. Me parece un buen momento y una buena foto para terminar con esa falsa dicotomía con algunos alentados del campo en contra de la ciudad.

Casi todos los precandidatos, de todos los partidos, estamos aquí en el sector más pujante de nuestro país. Si al campo le va mal, al país le va mal. Con la afirmación que se hace, más que una pregunta, que son los temas de competitividad con el cual compartimos que atraviesa transversalmente a todo el sector.

El próximo gobierno, el 1 de marzo, se va a encontrar con un déficit enorme que hoy es de 4.3% y no sabemos cuál va a ser. Esa realidad es determinante. Primero hay que equilibrar las cuentas. Para eso se pueden hacer dos cosas. La que ha optado este gobierno del Frente Amplio de seguir metiéndole la mano en el bolsillo a los contribuyentes y atributos como tarifas públicas o subas de los combustibles o equilibrar un enorme esfuerzo del estado.

Para bajar el déficit fiscal hay que gastar menos y hay que gastar eficientemente, que tampoco lo ha hecho este gobierno. Segundo, una conducta fiscal. El gobierno asegura tener una regla fiscal que no tiene (...) Tenemos que tener una política activa para micro y medianas empresas".

"¿Se acuerdan de los famosos platitos chinos que había que mantener en equilibrio? Hace rato que se cayeron definitivamente.

Tenemos un enorme problema de atraso cambiario, los costos en pesos son totalmente sobrevaluados, mientras que los precios de exportación son en dólares. tenemos un enorme problema fiscal. El gobierno de Mujica cuando empezó planteó que iba a terminar el 2014 su periodo con 0,8% de déficit fiscal.

Terminamos con 3,5%, cuatro veces y media lo que se había prometido. El gobierno de Vázquez prometió reducir el déficit al 2,5%, estamos en 4,3% y todavía faltan unos meses por delante. Un gasto creciente que no se ha querido combatir y usar el endeudamiento para elevar el déficit fiscal es un recurso totalmente agotado.

¿Qué hacer en este panorama para recuperar la competitividad? A nuestro modo de ver hay tres cosas fundamentales para hacer: una fuerte reducción del gasto público sin tocar el gasto público social; dos, activa y urgente apertura de Uruguay al mundo; tres, establecer un abatimiento de tarifas significativo".

"Creo que venimos de muy malos gobiernos donde lamentablemente no se ha aprovechado la bonanza económica de los últimos 12 o 13 años. Venimos de un proceso de alta extranjerización de la tierra y de expulsión de la producción agropecuaria.

Creo que hemos llegado a un déficit de 4.3% PIB fruto de no haber sido previsores con lo que fue inicialmente una regla fiscal que si se hubiera mantenido por parte del gobierno del FA entre 2005 y 2011 hubiera reportado un fondo de estabilización de más de 5 mil millones de dólares. Problemas de falta de competitividad y rentabilidad que no han sido atendidos y que impactan fuertemente en los sectores de la producción nacional.

Es necesario una veda fiscal para contener el gasto público discrecional, ser fuertemente duros en lo que refiere al gasto público discrecional y estamos dispuestos a fijar esa veda fiscal con aprobación del Parlamento y cuya modificación requiera quórum excepcional.

Tenemos que transparentar las tarifas que han sido instrumentos de recaudación para el gobierno de la misma forma como los combustibles que terminan pesando en la producción nacional. Hay que buscar una inserción nacional potente porque hemos perdido oportunidades excepcionales para el país. Fijar políticas que permitan subsidiar el trabajo para no tener que subsidiar la pobreza".

"El problema de competitividad y de rentabilidad que tiene la cadena agropecuaria y agroexportadora de Uruguay tiene dos orígenes fundamentales:

1.tEl acceso a mercados.

2.tSomos el país más caro para producir de las Américas. Somos caros porque tenemos un gobierno de gastadores compulsivos que gastan, gastan y gastan, nos cobran impuestos altos, nos cobran tarifas de gasoil carísimas, de la electricidad carísimas pero como la plata no les alcanza para llegar a fin de mes salen a pedir prestado.

Vamos a reorientar la diplomacia. Uruguay necesita diplomacia comercial como la de Nueva Zelanda. Vamos a tener oficinas comerciales potentes en todos los mercados estratégicos para colocar los productos de Uruguay sin pagar impuestos

Tenemos que eliminar el déficit fiscal y bajar las tarifas a precios internacionales especialmente el gasoil y la electricidad. Lo vamos a empezar a hacer por las empresas del Estado: hay 1.200 millones de dólares en juego de sobre costos por ineficiencias en el proceso de producción

Vamos a hacer lo mismo que hizo Nueva Zelanda: directorios y altas gerencias integrados por personas que enormemente competentes en el manejo de organizaciones complejas. Una arquitectura regulatoria que le de fuerza a las unidades reguladoras para que le de fuerza para controlar a las empresas que operan el monopolio.

Se terminó el tiempo de los directorios políticos, de los directorios integrados por los políticos que se les otorga ese puesto como premio consuelo de las empresas del estado como plataformas de lanzamiento como campaña presidencial

Las empresas del Estado van a trabajar para el servicio de los ciudadanos, los mejores servicios al menor precio posible".

"Ha quedado claro que los últimos gobiernos del FA no entienden al campo, especialmente a los productores a los que han agraviado y de los que desconfían. No alcanza con decir que hay que promover y defender la producción nacional porque hay que demostrarlo con hechos. No cambiando las reglas del juego ni amenazando o cuartando las oportunidades de nuestra principal palanca de desarrollo que es el agro

Propuestas: quiero ponerle foco en esta falta de competitividad. Primero: la escasa inserción internacional de los últimos años. Segundo: bajar el costo del Estado, un Estado derrochador, un elefante cada vez más pesado, cada vez más gordo que está parado sobre los hombros de los que producen y los que trabajan. La verdad que en muchos casos ha sido manejado de manera ineficiente por políticos incapaces puestos por esos premios consuelo.

Me quiero centrar en el tema internacional: Uruguay paga un arancel del 16% por sus exportaciones a China mientras en Nueva Zelanda paga 0. Nueva Zelanda exporta 3 veces más de lo que exporta Uruguay a China que es nuestro principal socio comercial. Por eso nuestro principal objetivo en el próximo gobierno va a ser la inflación internacional desde el pragmatismo y no con la mirada ideológica que tanto nos perjudicó. Vamos a reconvertir nuestras Embajadas en oficinas comerciales. Hay que transformar el Mercosur en una zona de libre comercio y sincerarse y tratar de abrirnos a ese mundo".

"Soy un hombre de ciudad, pero me siento muy feliz recorriendo el campo. Nosotros el año pasado presentamos un programa de gobierno completo. El sector agropecuario es el sector corazón en la economía de Uruguay.

Un punto de lo que desarrolla el sector de agronegocios derraman sobre el resto de la economía en cinco puntos, es un sector clave. Ideas para mejorar la competitividad: aliviar la presión fiscal que tiene el sector agropecuario, ir por el lado de la rebaja de la energía eléctrica, un tema clave a la hora del desarrollo agro, la libre importación del combustible refinado, mejorar la infraestructura de carreteras, trenes y abrirnos al mundo, abrir nuevos mercado.

No hay que tener miedo, es clave para el desarrollo del sector y del país con Mercosur o sin Mercosur. Todo lo que pueda lograr desde el Mercosur bienvenido, pero si en alguna cosa el Mercosur no me acompaña salgo a buscar acuerdos de libre comercio con otros países aunque deje de costado el Mercosur".

"El tema de inserción internacional es clave. El tema es con qué mundo nos vamos a encontrar, porque ya no es el mundo que hubo en un tiempo. El tiempo aquel en el que el presidente Vázquez dijo 'miren que el tren pasa una sola vez', era un tiempo todavía abierto porque todavía había tratados de libre comercio. Hoy ya no los hay más. Al revés.

El presidente de Estados Unidos está viendo cómo los derrumba y a su vez tiene una competencia con China que nos vamos a empezar a apagar nosotros también. Quiere decir que la competitividad internacional es un fenómeno que se va a desarrollar en un escenario totalmente distintou201d.