Redacción El País
El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, marcó este martes la “preocupación” que generaron en el gobierno las medidas anunciadas por los sindicatos de OSE, UTE y Ancap ante lo que consideran el “recorte y el desmantelamiento” de las empresas públicas. En rueda de prensa, en el marco del acto oficial por el 193 aniversario de la Jura de la Constitución, Delgado dijo que hubo aspectos que “preocuparon”, sobre todo vinculados con el agua.
“Hay cosas que me preocuparon ayer cuando se anunciaron. Espero que no se den. Me preocuparon cuando dijeron que iban a tener un conflicto –que tienen todo el derecho a hacerlo- con respecto a los trabajadores de OSE que podían llegar a no trabajar en Aguas Corrientes, que es esencial y clave. Pero hasta el momento eso no ha ocurrido”, dijo en referencia a la planta potabilizadora que abastece a Montevideo y zonas aledañas.
Para Delgado si eso ocurriera tendría “otra connotación”, ya que es un aspecto “esencial” y “clave” para no modificar la mezcla que se realiza a diario entre varios efluentes con el objetivo de controlar los niveles de sodio y cloruros del agua. “Las reivindicaciones son todas respetables, pero en este caso hay un límite que tiene que ver con el bien común”, acotó Delgado.
Por su parte, Federico Kreimerman, presidente del sindicato de OSE (Ffose), dijo más temprano en rueda de prensa que el personal de OSE está trabajando a reglamento, sin horas extra, en la usina de Aguas Corrientes.
“Bajo régimen de guardia gremial, sin cobrar, están asegurando el servicio de agua potable, como garantizamos a la población de que este conflicto no tenía como objetivo afectar a la gente, sino que el gobierno y las autoridades de OSE entiendan que está totalmente desmantelada y falta personal”, dijo Kreimerman.
El sindicalista, en tanto, advirtió: “Este conflicto puede durar tanto como la voluntad del gobierno y el directorio de solucionarlo”. Mientras tanto, agregó que hay personal en todos los sectores fundamentales de Aguas Corrientes con el fin de “asegurar a la población el suministro”.
“Nuestras medidas buscan evidenciar que si se trabaja de lunes a viernes, ocho diarias, que es lo que está en nuestros contratos y se nos paga, y no hacemos horas extras o venimos los fines de semana o los descansos, OSE no funciona porque, realmente, no tiene personal”, acotó.
El sindicato denunció que “se han ido 1.100 funcionarios desde la última vez que entró alguien”. Kreimerman incluso planteó que “hoy faltan 500 funcionarios para llegar a eso que el directorio de OSE solicitó como dotación mínima para funcionar”.
Por otro lado, el secretario de Presidencia destacó el avance de la obra de trasvase del río San José al Santa Lucía, a la altura de Belastiquí, que implicó una inversión de US$ 35 millones. “Impresiona ver los 14,15 camiones por día con caños viniendo y se están colocando en tiempo real”, dijo sobre la obra que se “terminará en poco tiempo”.