Por Joaquín Silva
La coalición de gobierno dio en las últimas horas un paso importante en la negociación por la reforma jubilatoria que, desde hace hace días, se encuentra estancada, sobre todo por la postura mantenida por el senador Guido Manini Ríos, líder de Cabildo Abierto.

Según informaron a El País fuentes oficiales, el presidente Luis Lacalle Pou transmitió a sus socios que está dispuesto a conceder algunos de los planteos hechos en la interna del oficialismo, entre ellos algunos de los realizados por los cabildantes.

Dentro de estos últimos, Presidencia ha comunicado su disposición a que la cantidad de mejores años para el cálculo de las futuras jubilaciones quede en 20 y no en 25, como proponía originalmente la iniciativa.

También se indicó que hay otro punto —la habilitación a las AFAP a que inviertan sus fondos en el exterior, algo a lo que Cabildo Abierto se opone— en el que se acepta lo que pidió Manini Ríos en un documento entregado la semana pasada: “desglosar” el asunto y tratarlo en un proyecto aparte, que algunos entienden que bien podría ser la Rendición de Cuentas de este año.

Por estas horas, agregaron las fuentes consultadas, el Poder Ejecutivo se encuentra negociando con el resto de los socios —en particular con el Partido Colorado— para terminar de encaminar la aprobación de la reforma, que se discute en la comisión especial que funciona en la Cámara de Diputados y que mañana retomará sus actuaciones luego de un cuarto intermedio votado el 31 de marzo.

De este modo, si el proceso termina en forma satisfactoria para el gobierno, se aprobaría una reforma que, entre muchos otros cambios, correrá la edad jubilatoria de 60 a 65 años.