AMBIENTE
El diputado Eduardo Lust dijo que Cabildo no tiene una posición definida. Por ello el legislador contó que dejaría por escrito una serie de preguntas que luego le haría llegar al secretario de Estado.
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El ministro de Ambiente, Adrián Peña, junto a su subsecretario, Gerardo Amarilla, y autoridades de OSE presentaron ayer en la Cámara de Representantes el Plan Neptuno: una obra que pretende solucionar el problema de abastecimiento de agua potable para el área metropolitana.
Si bien en el sistema político hay conciencia de la necesidad de atender el suministro de agua, hubo reparos a la propuesta por considerar que no se brindó suficiente información.
En su oratoria, Peña dijo que al asumir el actual directorio de OSE se enfrentaba a un escenario complejo: había agua potable para 20 días en Aguas Corrientes. Y ante este panorama es que se da como respuesta el plan. Aunque, dijo, están “abiertos a recibir todos los comentarios y aportes”.
“Uruguay tiene estresado su sistema de abastecimiento de agua potable del área metropolitana, con una capacidad al límite tanto en abastecimiento como en producción de agua potable. Por lo tanto, tenemos que buscar una solución y es a eso a lo que nos abocamos”, dijo Peña en rueda de prensa.
“Este problema tiene que ver con el derecho al agua potable, un derecho básico universal, consagrado en la Constitución de la República”, enfatizó.
Es “la inversión más importante de agua potable en 150 años” y “como en tantísimos casos en Uruguay y sobre todo en los últimos años, podrá estar llevada adelante por privados”, dijo Peña y argumentó que eso “no supone ninguna privatización, ni mucho menos”.
En este sentido, el ministro aseguró que “la operación va a estar a cargo de la OSE” como resultado de reclamos del sindicato que fueron atendidos.
“Toda la gestión del proyecto, desde la toma, la potabilización, el bombeo, la aducción y la gestión del sistema, estará a cargo de la gerencia metropolitana de OSE”, agregó.
Por su parte el diputado del Frente Amplio, Mariano Tucci, aseguró que la fuerza opositora “es conteste” a la idea de que se necesitan obras para garantizar el agua potable. Pero advirtió que el ministro de Ambiente, durante su comparecencia en el Parlamento, señaló que ese proyecto “no resuelve el abastecimiento de agua potable”. Y agregó que la iniciativa tiene costos elevados y varias “inconsistencias” por lo que entienden que no se debe avanzar en el proceso de licitación.
Además, Tucci manifestó el “rechazo” a la “definición política” que entiende tuvo el directorio de OSE al no incorporar en la comparecencia al representante del Frente Amplio, Edgardo Ortuño.
En ese sentido, el diputado frentista aseguró que fue “totalmente parcial” el posicionamiento de OSE en esta instancia ante los legisladores.
Por último, indicó que tras esta presentación del ministro de Ambiente, las autoridades del Frente Amplio van a analizar la información recibida y en caso de que la valoración sea negativa no se “amputarán” medidas más “severas” para oponerse al proyecto. El legislador prefirió no aclarar a los medios de prensa si se refería a una posible interpelación.
El proyecto consiste en una obra que costaría unos US$ 288 millones para construir una planta potabilizadora de agua en la zona de Arazatí, en la costa de San José, a unos 80 kilómetros de Montevideo. Allí, en esa larga playa de arenas bien blancas y grandes barrancos, se tomaría el agua del Río de la Plata y se llevaría mediante una tubería hasta el sistema de distribución de la capital, en el recalque de Melilla. En Arazatí también se prevé construir una reserva de agua dulce, que se llama pólder, para abastecer la planta cuando haya eventos de salinidad.
El objetivo de esta inversión es que Montevideo y el área metropolitana no dependan en forma exclusiva de la histórica planta de Aguas Corrientes, que nació hace más de 150 años y está sobre el Santa Lucía. Es decir, evitar el drama que significaría que toda la capital quedara sin agua si sucediera algo grave con esa usina. De paso, se abastecerá de agua potable a las localidades maragatas de Ecilda Paullier, Rafael Perazza, Radial, Puntas de Valdez, Kiyú, Ordeig, Rodríguez, Playa Pascual y Ciudad del Plata. Todos lugares que hoy tienen agua subterránea, en algunos casos con presencia de arsénico.
Según supo El País desde el Ejecutivo, entienden que es importante no generar “otro Gas Sayago”.
Cabildo Abierto puso reparos a quienes plantean la propuesta
El diputado Eduardo Lust aseguró que Cabildo Abierto no tiene una posición definida sobre el tema ya que “carecen” de información. Por ello el legislador anunció que dejaría por escrito una serie de preguntas que luego le haría llegar al secretario de Estado.
Además el cabildante tuvo reparos en cuanto a quienes presentaron la propuesta, el Consorcio Aguas de Montevideo, que está integrado por las firmas Saceem, Berkes, Ciemsa y Fast. Al respecto, sostuvo que el hecho de que estas firmas sean las “iluminadas” para buscar agua potable “parece una serie de Netflix”. “Esta gente es la del tren, tiene sus antecedentes”, acotó el diputado. Además de las críticas del Frente Amplio, hubo cuestionamientos del diputado del PERI, César Vega. “Tener dos fuentes (de agua potable) para mí no es argumento, fíjense lo que nos acaba de pasar por tener dos puentes ondulados en el departamento de Maldonado” sostuvo .
"Estamos en punto menos uno", dijo el ministro
El debate fue intenso, más de lo que parecía esperar el ministro Adrián Peña, quien se mostró sorprendido con algunos reclamos y entendió necesario frente a los embates contra el proyecto, destacar que todavía se encuentra en construcción y que no está cerrado.
“Otra cosa será el proyecto final a ejecutar, se está en etapa de definiciones. Estamos hablando no desde el punto cero; estamos en el punto menos uno “, dijo Peña quien aseguró frente a los parlamentarios que el proyecto definitivo, el que se va ejecutar, será el que apruebe en un futuro finalmente el directorio de OSE.