El 20 de noviembre de 1940 fue inaugurado el entonces Palacio Central de Policía. El edificio se ubicó en pleno Centro de Montevideo, sobre la calle San José y Yi (hoy, Carlos Quijano). Fue diseñado por el arquitecto Alfredo Baldomir, quien fuera luego presidente de la República cuando su inauguración. En dicho edificio también se instaló la Cárcel Central, obra del arquitecto Antonio Fraschetti Rui.
El edificio de la Jefatura tenía una particularidad: del lado de la calle Quijano había cinco pisos, y en la entrada por San José, cuatro. En el primer piso de la “Jefatura de San José y Yi”, como acostumbraban a relatar cronistas policiales de la época, se encontraban las oficinas del jefe de Policía, subjefe y sus secretarios.
Al entrar por San José, el visitante tenía a su derecha el pesado portón de hierro de la entrada de la entonces Cárcel Central y a la izquierda un ascensor. En el primer piso había un pequeño hall con las plaquetas de los funcionarios de Investigaciones caídos en servicio. Ese hall daba a un amplio corredor donde estaban el jefe de Investigaciones y las áreas de Orden Público (prostitución y drogas), Hurtos y Rapiñas y calabozos.
Mientras que en el segundo piso funcionaba Delitos Complejos, Prevención del Delito y Delitos Informáticos. Luego de transitar pasillos y cruzar entradas a desnivel, se llegaba al “corazón” de la Jefatura donde habían celdas individuales para alojar a personas detenidas.
En el tercer piso se encontraba la Dirección de Seguridad. Sus jerarcas dirigían a las entonces 24 seccionales de Montevideo.
En el cuarto piso se ubicaba la Mesa Central de Operaciones y la oficina del Servicio 911. Un grupo numeroso de policías atendía los llamados de emergencia de la población. A través de pasillos, del cuarto piso de la calle San José se llegaba a un auditorio de la Jefatura que daba a la calle Quijano. Allí se realizaban las reuniones del jefe de Policía y los directores de unidades.
El presente
La Jefatura funcionó en el edificio céntrico hasta 2019, cuando se construyó una nueva sede sobre la Avenida José Pedro Varela. A partir de ahí y con el correr del tiempo, se barajaron varios destinos para la histórica sede de la Jefatura de Montevideo.
Con una superficie de 2.353 metros cuadrados, en la jefatura y excárcel se proyectaron un shopping, una inversión inmobiliaria supuestamente impulsada por dos jugadores de la Selección Uruguaya y la sede del Consejo de Educación Secundaria.
Nada se concretó y durante mucho tiempo el edificio quedó vacío. Un puñado de policías hacía guardias en una pequeña oficina ubicada al costado de su entrada principal.
En febrero de 2020, en los últimos meses de la gestión frenteamplista, el Ministerio del Interior y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) firmaron un comodato para que el organismo de enseñanza utilizara la antigua sede de la Jefatura de Montevideo por 20 años. Sin embargo, el edificio nunca fue ocupado por ese organismo.
Desde el 1° de marzo de 2020 cuando Jorge Larrañaga asumió como ministro del Interior hasta su fallecimiento el 22 de mayo de 2021, el destino final de la Jefatura de Montevideo lo inquietaba.
Se manejaron tres opciones: concesionarla, venderla a privados o conservarla, señalaron fuentes políticas. Larrañaga estaba convencido de que la Jefatura era parte del acervo cultural del país y era un ícono para los integrantes de la Policía Nacional, según las fuentes.
El 31 de julio de 2022, se registró un incendio en el exdespacho del jefe de Policía de Montevideo ubicado en el primer piso. La oficina estaba vacía y, por tanto, no hubo pérdida de documentos ni elementos de trabajo importantes.
En 2023 la presencia de policías se incrementó. Para allí se mudaron unidades como la Dirección de Hechos Complejos, la Unidad de Cibercrimen, la Dirección General de Fiscalización de Empresas, la Dirección General de Seguridad en el Deporte y la Unidad de Investigación y Análisis Penitenciario. Otras unidades de la Dirección de Investigación irán para esta sede. Ahora se pueden ver autos incautados por la calle San José con sus fichas policiales en los parabrisas.