La reunión que el precandidato blanco Álvaro Delgado tuvo ayer con los líderes de los sectores que lo apoyan -que fue para explicar las claves y ejes de la campaña que está comenzando- se preveía en reserva, acotada y en un lugar ubicado en la zona del Centro. Pero tras hacerse pública por la mañana, se entendió que, en función del interés despertado en filas del paraguas político creado en torno al precandidato, debía trasladarse el punto de encuentro a la flamante sede de Delgado en Bulevar Artigas.

Fue una reunión de tres horas que, a juicio de los participantes, consistió más bien en un “intercambio” entre los dirigentes, quienes expusieron sus visiones sobre los desafíos de la campaña y, sobre todo, el que representa el Frente Amplio con los dos precandidatos favoritos a quedarse con la interna de la izquierda (Yamandú Orsi y Carolina Cosse), así como su mejor posicionamiento como bloque partidario en las encuestas.

Intervinieron prácticamente todos los participantes, entre los que estuvieron la vicepresidenta Beatriz Argimón; el ministro de Defensa, Javier García; los senadores Sebastián Da Silva y Graciela Bianchi; Martín Fernández (presidente de Inacoop); el diputado Álvaro Dastugue; y los intendentes Enrique Antía (Maldonado), Carmelo Vidalín (Durazno) y Wilson Ezquerra (Tacuarembó).

La reunión comenzó con una breve introducción de Delgado, que dio paso a la presentación de los aspectos conceptuales de su campaña electoral, tarea que estuvo a cargo del publicista y exasesor presidencial Roberto Lafluf -que será indagado por la Fiscalía en una causa derivada del caso Marset- y Diego Silva. Ambos explicaron, entre otras cosas, por qué la apuesta al isotipo del doble tick azul, con lo que se busca, dijeron, representar la “profundización” de lo realizado por el presidente Luis Lacalle Pou.

Asimismo, adelantaron que “Sigamos cambiando” -frase que ya puede leerse en las paredes de la sede y en forma de hashtag en las redes- será un eslogan fundamental de la campaña. Tanto, que se analiza que así se llame el movimiento político que integran los sectores Aire Fresco, D Centro, Espacio País, Futuro Nacional y Renovación y Victoria.

Por lo demás, se les transmitió a los líderes partidarios los detalles del cronograma de una primera etapa de la campaña -de un total de tres-, y que comprende desde febrero hasta Semana Santa. Se iniciará con una gira por todo el país -el primer destino será el departamento de Flores-, en la que se comenzará con la visita de las pequeñas localidades -se pretende una recorrida “pueblo a pueblo”-, para luego visitar las capitales departamentales. La gira del precandidato terminará en Montevideo y Canelones, aunque la programación contempla visitas “intercaladas” en la zona metropolitana desde un inicio.

Hay, además, otra fecha que ya está fijada en el calendario que manejan en el comando de Delgado: 16 de marzo, día del lanzamiento formal de la precandidatura.

Un tema que fue debatido, y sobre el cual todos los consultados por El País hicieron mención, fue la preocupación de varios nacionalistas acerca de si da igual o no al oficialismo que la interna frenteamplista la gane Cosse u Orsi.

La discusión comenzó con un planteo de la senadora Bianchi, quien aseguró que, a su entender y el de varios otros, “Orsi es más peligroso” que la intendenta de Montevideo a la hora de enfrentarlo en el balotaje, ya que el jefe comunal de Canelones puede “captar al votante que hoy está en la luna y no está muy politizado y cree que Orsi es parecido” a Delgado. Por eso, Bianchi manifestó que no veía con buenos ojos “la estrategia de pegarle tanto a Cosse”, en el entendido de que de esa manera los blancos están ayudando a su contrincante directo.

Da Silva, por el contrario, manifestó que para él Orsi es “Daniel Martínez pero con pelo”, queriendo decir que como candidato muestra falencias similares a las del exintendente de Montevideo en la campaña de 2019.

Concluido el debate, el precandidato tomó la palabra para dar un mensaje de cierre. Allí, según supo El País, habló de mantener la “confianza” en su proyecto y en las posibilidades de ganar, pese a la adversidad que muestran las encuestas, sostenida en que será el único candidato “con experiencia de gobernar, y haciéndolo en situaciones difíciles”. Dijo también que “la casa está en orden”, en relación con indicadores económicos que dan bien y a las reformas que se realizaron, y que “gracias a todo eso, se podrá avanzar hacia una segunda etapa de desarrollo”. “Nosotros damos certezas y generamos confianza, con un equipo forjado en la gestión”, les dijo, palabras más, palabras menos, a los dirigentes.

Foto: Darwin Borrelli