Redacción El País
Cuatro días después de que el narcotraficante Sebastián Marset se fugara justo antes de ser atrapado en un operativo policial orquestado por las autoridades de Bolivia, el ministro de Gobierno de ese país, Eduardo del Castillo, señaló un “dato” que le dio Uruguay y que puso en marcha las investigaciones.
El ministro señaló en conferencia de prensa que Bolivia “no tenía ningún tipo de información” sobre el narcotraficante, hasta que el jerarca acudió el 16 de junio de este año a una reunión en Argentina entre ministros del Interior (y sus equivalentes) de la región.
“Concluida esta reunión, se me acerca el ministro del Uruguay (Luis Alberto Heber) y me dice 'ministro de Bolivia, quiero pasarle un dato, hay un uruguayo que se encuentra probablemente en su país en el departamento de Santa Cruz’”, relató del Castillo.
El jerarca boliviano también recordó que Heber le dijo: “No está siendo buscado por nosotros, está siendo buscado por Paraguay”. “Por tanto se convoca al ministro de Paraguay (Federico González) y tenemos una reunión entre los tres. El ministro de Paraguay se compromete a enviarme el nombre completo y los informes de Inteligencia que tenían”, puntualizó del Castillo.
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"Lamentablemente, la información que nos presentó el ministro de Paraguay era imprecisa. Nos estaba diciendo que (Marset) se encontraba al interior de un condominio, después de haber realizado (las averiguaciones) correspondientes por parte de la policía boliviana, (se concluyó que) nunca este sujeto estuvo en ese condominio", resaltó del Castillo.
Sin embargo, enfatizó que a partir de esa reunión “se iniciaron y se conformaron los trabajos de Inteligencia” y las autoridades bolivianas pudieron “determinar todas y cada una” de las identidades de Marset, así como “la gran magnitud de la organización criminal que estaba conformando dentro del territorio".