El gobierno de Luis Lacalle Pou cerró su último año entero de gestión con una caída de los homicidios, las rapiñas, los hurtos y también los abigeatos, según datos que la cartera presentará hoy y a los que pudo acceder El País.

Los homicidios, que han sido el principal foco de críticas de la oposición y es lo que más preocupa al gobierno, puesto que siguen siendo muchos, registraron una caída de 1% con respecto a 2023 y de 4,3% en comparación con 2019, el último año entero de administración del Frente Amplio antes de que asumiera en marzo de 2020 la coalición liderada por el Partido Nacional.

Fueron, entonces, 377 los homicidios, cuatro menos que los 381 que hubo en 2023. La exigua diferencia, de apenas cuatro asesinatos, hace que no se pueda hablar de una caída, pero sí de una meseta que se confirma también con los datos de 2022, cuando los crímenes fueron 383.

El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, consultado por El País, señaló, en cuanto a estos números: “La baja no es importante, pero queda claro que se detuvo el crecimiento. Cuando se disparan los homicidios, y así lo dice la academia, lo más difícil luego es estabilizar los números, para después poder bajarlos. Queda confirmado que, en estos tres años, dejando incluso por fuera los años de pandemia, es esto lo que viene pasando”.

En 2020, el primer año de gobierno de Lacalle Pou, el primero de pandemia y con Jorge Larrañaga como ministro, los homicidios fueron 341. En 2021, otro año marcado por la crisis sanitaria, fueron 306.

En lo que tiene que ver con las rapiñas, en tanto, se registró sí una caída significativa de un 22% con respecto a 2023, y de 43% en comparación con 2019. El año pasado, la cifra fue de 17.480, mientras que en el anterior habían sido 22.414. Se trata de 4.934 denuncias de rapiñas menos. En el último año entero de gobierno del Frente Amplio habían sido 30.640.

En lo que respecta a los hurtos, en 2024 fueron 107.843 y en 2023 habían sido un 5,7% más, 114.417. En 2019 llegaron a 140.032, por lo que en comparación con ese año, la caída en 2024 fue de un 23%.

“La baja de delitos en el quinquenio obedece a dos factores. Por un lado, un respaldo político y moral a la Policía. Y, por otro, a cuestiones técnicas, que tienen que ver, por ejemplo, con una descentralización. Se han abierto destacamentos en todo el país y eso permite un mejor control”, sostuvo Martinelli.

El ministro también se refirió a “una mayor profesionalización policial, con más formación y capacitación”, a lo que puede sumarse, “sin dudas, la gran incorporación que ha habido de armamento, tanto no letal como de fusibles de última generación”.

“En el último año y medio hubo incorporación de tecnología como nunca en la historia del Ministerio del Interior”, insistió el jerarca, y sostuvo que esta ha sido clave en la puerta en práctica de lo que la cartera ha llamado un enfoque dual, que busca poner al mismo nivel represión y prevención.

“Además de todo esto, hubo una modernización del 85% de la flota vehicular. Pasamos de tener siete de cada 10 autos en talleres mecánicos, a tener menos de tres de cada 10. El Frente Amplio tenía el 70% de la flota en talleres mecánicos”, añadió el ministro.

Interior también presentará hoy la cifra de abigeatos. Estos fueron 852 el año pasado, contra 1.057 en 2023 y 2.101 en 2019. Esto implica una caída del 19,5% con respecto al año pasado y de 59,4% en comparación con el último entero de la última administración frenteamplista.

Foto: Leonardo Mainé

Para algunos actores, sobre todo, es un reclamo que se ha hecho desde filas de la oposición, la manera en que el Ministerio del Interior presenta las cifras, comparando los datos actuales con los de 2019. No permite hacerse una idea clara de las diferencias de la gestión frenteamplista y la de los blancos. Lo que se critica es que ese año, al igual que 2018, fue particularmente malo, y llaman a comparar períodos.

Al hacer este ejercicio, es decir, al comparar los primeros cuatro años del segundo gobierno de Tabaré Vázquez (2015-2019) con los primeros cuatro de Lacalle Pou (2020-2024) se puede ver sí que hubo más homicidios en este cuadrienio, siendo el acumulado 1.788, contra 1.661 (127 más), pero también es claro el descenso importante de rapiñas y hurtos.

Las rapiñas pasaron de ser 625.810 a 569.727, o sea que 56.083 menos en la comparación de los períodos antes referenciada. En tanto, los hurtos pasaron de 121.549 a 116.981, lo que se traduce en 4.568 menos.

“Está mal sumar un quinquenio, porque lo que uno hace es mirar la evolución a la alta y a la baja. Con el desempleo, por ejemplo, nadie hace promedios, lo que se ve es cómo un gobierno recibió al país y cómo lo entregó”, señaló Martinelli. Y concluyó: “La realidad es que los delitos con el Frente Amplio venían creciendo y ahora vienen bajando. Y que vamos a entregar un país con menos delitos que el que encontramos”.

Foto: Estefanía Leal