Por Raúl Santopietro y Eduardo Barreneche
El directorio de Ancap, por unanimidad, resolvió aceptar un acuerdo con el exvicepresidente de la República y expresidente de la empresa estatal, Raúl Sendic, para recuperar el dinero que gastó con tarjetas corporativas el exdirigente del Frente Amplio.
“Es una recuperación de un costo de dinero que había puesto Ancap y que había sido usado en forma indebida conforme los dictámenes de la Justicia. Ancap inició un juicio civil y recuperó el 100% del monto gastado por Sendic”, dijo a El País el presidente interino de Ancap, Diego Durand.
Como lo adelantó El País el 2 de marzo, el directorio de la empresa pública demandó en el Juzgado Civil de 6° Turno a Sendic, y le reclamó el pago del equivalente a $ 900.000 más reajustes e intereses por gastos indebidos que hizo con dos tarjetas corporativas. En su momento, Sendic realizó un único reembolso por US$ 130.
El juicio civil iniciado por Ancap se sostuvo en un fallo de la jueza especializada en Crimen Organizado, María Helena Mainard. En 2021, la magistrada condenó a Sendic como autor responsable de un delito de abuso de funciones con reiterados delitos de peculado especialmente agravados a la pena de 18 meses de prisión, cuatro años de inhabilitación especial y a una multa de 500 Unidades Reajustables.
Para la jueza el exjerarca se excedió “en los poderes de su cargo” y se “apropió de dinero estatal”, ya que Sendic no logró aportar comprobantes de las compras que realizó con las tarjetas corporativas de Ancap mientras estuvo al frente de la empresa (ver nota aparte).
En el marco del reciente juicio civil, el 16 de febrero de este año, el abogado de Sendic, Santiago Pérez, envió a Ancap un plan de pagos por los gastos que el exjerarca frenteamplista había realizado con la tarjeta corporativa del ente.
Según la resolución del directorio de Ancap, el abogado de Sendic propuso abonar la suma de US$ 5.191 y $ 221.717 para arribar a un acuerdo que terminara con el juicio civil iniciado por el ente. El importe, dice la resolución de Ancap, será pagado por Sendic en dos cuotas iguales, mensuales y consecutivas.
En los considerandos de la resolución, Ancap sostiene que existe “un expreso reconocimiento” de Sendic de la cifra demandada en el proceso judicial, ya que el monto del capital reclamado fue de US$ 3.978 y $ 175.020.
Durand explicó que, además del capital gastado por Sendic en las tarjetas corporativas, el ente recuperó el 50% de los intereses gracias al acuerdo.
“Se concluyó el juicio de esa manera. Sin ninguna valoración subjetiva ni política porque no correspondía ni se ajusta a Derecho. Esto (el acuerdo) viene con informe favorable de los Servicios Jurídicos y de las gerencias de Ancap. Por eso el directorio en forma unánime acordó aceptar el reembolso y recuperar el 100% del capital”, reiteró Durand.
Ancap quiso cerrar el acuerdo porque había un posibilidad de no conseguir el reembolso si continuaba el juicio. En la resolución, el ente recuerda que, pese a que tenía un crédito a favor, existía una probabilidad de perder la demanda porque Sendic interpuso una excepción de prescripción de la deuda y de prescripción parcial de los créditos por la parte demandada. Es decir, la acción iniciada por Sendic podría determinar el rechazo total o parcial de la demanda, sostiene la resolución del directorio.
En el juzgado, Sendic afirmó que la resolución de Ancap de iniciarle un juicio para cobrarle los gastos de la tarjeta corporativa “es ilegítima” e “inválida” por “su defectuoso” procedimiento administrativo previo y por la “clara contrariedad” a las reglas del Derecho. También sostuvo que “se vulneró” el derecho de defensa por la falta de vista previa del expediente.
Y agregó que la resolución de Ancap “no explicita” los criterios adoptados para determinar cuáles eran los gastos injustificados con el uso de la tarjeta corporativa en aquel momento.
Según el escrito de Sendic enviado a la Justicia Civil, Ancap “violenta” el principio de igualdad al existir un trato discriminatorio en comparación con el resto de los directores de la época.
Ante esas circunstancias, el directorio de Ancap autorizó a sus abogados a la concreción de un acuerdo con Sendic a fin de culminar el juicio y aceptando los términos propuestos por el exjerarca de la compañía estatal. Además, el directorio resolvió encomendar a los Servicios Jurídicos la redacción del acuerdo donde ese establece el pago del monto utilizado por tarjetas corporativas y del 50% de los intereses.
Este no es el único caso en que el directorio de Ancap decidió llegar a un acuerdo para recuperar pérdidas. Lo mismo ocurrió en un robo sucedido el 21 de noviembre de 2022 en la refinería de La Teja por $ 3 millones.
Durand dijo que ese dinero fue cubierto por la empresa que realiza servicios de seguridad en la refinería.
Durand y el “lastre” de la gestión del FA
El presidente interino de Ancap, Diego Durand, dijo que los US$ 158 millones que la empresa deberá pagar durante seis años por una capitalización “no es el único lastre” generado en administraciones pasadas. “Por la falta de capacidad de gestión (del gobierno anterior) nos queda por pagar por delante US$ 350 millones en plantas de pórtland con el horno que nunca se recuperarán”, expresó. Y agregó que, en tanto, la planta de cal “está en riesgo” por la continuación del contrato con la usina de Candiota. Con respecto a Gas Sayago, el jerarca dijo que se trató de un negocio sin garantía alguna. “Hay US$ 20 millones puestos allí por Ancap que no retornarán a la empresa”, dijo Durand.
Por su parte, Raúl Sendic está hoy lejos de Ancap. Vive en Paraguay y trabaja para la compañía Petroquim S.A. que pretende instalar una planta de biocombustibles a base de caña de azúcar y maíz.
Mala gestión
El presidente interino de Ancap sostuvo que el mal uso de las tarjetas corporativas en administraciones frenteamplistas no es el único indicador de falta de capacidad de gestión (ver nota aparte).
En 2015, recordó Durand, Ancap tuvo un inicio de año negativo y fue recapitalizada por el Ministerio de Economía de la época por US$ 663 millones. Y a su vez, dijo, había otros US$ 300 millones en créditos bancarios producto de decisiones vinculadas a compras de crudo a Petróleos de Venezuela (Pdvsa). “Por esos problemas de mala gestión, nos queda pagar US$ 158 millones hasta el 2028. Esa deuda la pesificamos. Hemos puesto toda la buena voluntad de gestión para ir superando ese pasado negativo sufrido por la principal empresa del país”, sostuvo.
Durand dijo que hoy la economía de Ancap “está solida” y “generando ganancias”. Si se mira el cierre de resultados de la empresa se observa que el ente tuvo utilidades en 2022 por US$ 142 millones, lo que marca “un cambio positivo” y una visión de una compañía que “trabaja en equipo”, dijo el jerarca.
Las 300 compras que se cuestionan
En setiembre de 2017 el entonces vicepresidente Raúl Sendic presentó la renuncia a su cargo ante un plenario nacional del Frente Amplio que se reunía para analizar su sanción. Lo hizo luego de que el Tribunal de Conducta Política fallara que se había apartado de las normas éticas de la fuerza política por el uso que dio a su tarjeta corporativa cuando presidió Ancap.
Su imagen ya venía cuestionada por el episodio del título de licenciado en Genética Humana que decía poseer, pero en realidad no tenía. También su gestión en Ancap fue motivo de una comisión investigadora en el Senado.
Pero la gota que derramó el vaso para la dirigencia frentista fue la divulgación en junio de 2017 realizada por el semanario Búsqueda donde se afirmaba que Sendic había usado la tarjeta para comprar en tiendas de ropa, de electrónica, supermercados, joyerías y librerías. La Justicia determinó en mayo de 2021 que fuera procesado por peculado tras considerar que los centenares de compras hechas con dos plásticos de Ancap no se enmarcaban dentro de los gastos correspondientes a la función sino que fueron de índole personal. Y la Junta de Transparencia y Ética Pública también lo condenó. La Justicia le estableció una multa de 500 unidades reajustables. Entre las compras realizadas por el exvicepresidente figuran gastos hechos en octubre de 2010 por US$ 33 y US$ 99 en la tienda Adidas en Rusia y en España. En noviembre de ese mismo año gastó US$ 628 en Apple de España, informó Búsqueda.
El fiscal Luis Pacheco sostuvo, en su resolución, que quedó semiplenamente probado que Sendic hizo uso de la tarjeta de Ancap en más de 300 oportunidades, respecto de las cuales no figuran comprobantes justificativos.
En el Juzgado Especializado en Crimen Organizado, Sendic declaró que esas compras obedecieron a motivos funcionales. Sin embargo, Pacheco sostuvo que ello no se desprende de las características y naturaleza de los gastos analizados en la investigación e insistió en que estos no se encuentran debidamente justificados.
La jueza del caso, María Helena Mainard, condenó al exvicepresidente frenteamplista por “exceder los poderes de su cargo”.
La jueza definió una condena de 18 meses de prisión, cuatro años de inhabilitación para ocupar cargos públicos, además de la multa. En tanto, Sendic no fue a prisión porque al inicio del proceso se resolvió que fuese sin la pena de cárcel.