El próximo miércoles cobrará vigencia la ley por la que el Poder Ejecutivo establecerá una rebaja impositiva, que afectará al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF), al Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) y que beneficiará a pequeños empresarios y que se constituyó en el núcleo de los recientes anunciosdel presidente Luis Lacalle Pou ante la Asamblea General. Así quedó definido este jueves, luego que el proyecto correspondiente fuera aprobado en forma unánime por la Comisión de Hacienda del Senado.
El martes 14, el proyecto será sancionado por el plenario de la cámara alta. Al otro día ingresará en la comisión correspondiente en Diputados, que lo aprobará sin trámite para que en esa misma jornada finalice su recorrido legislativo con el voto de la Cámara de Representantes.
El rápido periplo fue solicitado por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, luego de fundamentar las bases de la iniciativa ante los senadores.
"Estamos frente a un hecho histórico", destacó la ministra en rueda de prensa luego de terminada la sesión. La razón: Arbeleche ratificó el mensaje del gobierno de que se trata de una auténtica rebaja tributaria, que significará una renuncia fiscal de US$ 150 millones.
Una medida que, según la ministra, fue posible gracias a que esta administración al asumir en 2020 "cambió la lógica" que aplicó el Frente Amplio durante su gestión y que se basaba en "financiar el aumento de gasto con impuestos". No hubo incremento tributario en esta administración, aseguró, pese a que se invirtieron unos US$ 2.300 millones en tratar de paliar los efectos de la emergencia sanitaria.
"Esta medida es un paso más", sostuvo Arbeleche y ratificó: "Estamos hablando de una rebaja impositiva".
El proyecto se basa en el aumento de las deducciones que pueden realizar los contribuyentes al IRPF, con un impacto mayor según la ministra en los trabajadores con ingresos mensuales más bajos. Según las cifras que presentó la ministra, la medida comprende a unas 327 mil personas, de las que 200 mil tendrán un "beneficio muy significativo". Unas 66 mil, indicó, dejará de ser contribuyentes a este impuestos.
El proyecto también incluye el incremento en el mínimo no imponible en el Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS), que según Arbeleche beneficiará a 179 mil jubilados, de los que 20 mil dejarán de pagar el tributo. También la condonación de las deudas en las que puedan haber incurrido los monotributistas desde marzo de 2020. En paralelo, un decreto ya en vigencia prevé beneficios tributarios para pequeñas y medianas empresas.
Arbeleche se preguntó -y luego explicó- por qué fue posible una medida de estas características. La respuesta: "llevamos tres años de un manejo muy cuidadoso de la plata de todos los contribuyentes", aseguró. Todo, remarcó, dentro de lo pautado por el ordenamiento de la regla fiscal que sigue el gobierno. Un manejo que, aseguró, continuará hacia adelante en lo que resta de esta administración.
Tal como lo adelantó El País, laministra le explicó al Parlamentoque, cuanto antes se vote el proyecto y cobre vigencia, antes se verá el impacto de los beneficios en el bolsillo. Fundamentalmente en lo que tienen que ver los anticipos que realizan los contribuyentes, que bajarán de forma inmediata.
Como el IRPF está estructurado como un tributo anual, a fin de año el empleador deberá efectuar una reliquidación. Si el empleado no realiza declaración jurada, se le devolverá allí lo que se le retuvo de más. En caso contrario, la devolución le llegará en junio y julio de 2024, al momento de efectuar esa declaración.