NEGOCIACIONES

Este lunes de tarde, el presidente Luis Lacalle Pou se reunió con la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, y otros integrantes del equipo económico en la Residencia de Suárez y Reyes para delinear el Presupuesto Quinquenal.

Sobre las 21 horas el mandatario se retiró de la residencia presidencial y habló brevemente con los periodistas que allí lo esperaban. Lacalle Pou eligió no comentar acerca del contenido del encuentro, pero dijo que el presupuesto no implicará un "recorte". "Recortar no, ahorrar para invertir en otros lugares", dijo.

El tratamiento de este tema clave para el gobierno comenzó semanas atrás. El canciller Francisco Bustillo se reunió con Arbeleche el viernes pasado para abordar este asunto. “El presidente ha pedido hacer todos los deberes posibles para maximizar los gastos en la medida que nos debemos una reorganización en cada una de las carteras”, dijo Bustillo tras ese encuentro. 

En Cancillería implicará “algún cierre de consulado, algún cierre de embajada, y la reorganización para maximizar el buen uso de los recursos”, señaló.

Bustillo dijo: "Me fue bárbaro, me hizo pelo, barba y depilación”, para graficar la conversación que mantuvo con Arbeleche sobre el presupuesto.

Ayer El País informó que el presupuesto que el gobierno está diseñando tendrá un recorte, ajuste y redistribución del gasto para intentar ordenar las finanzas públicas. El déficit fiscal en los 12 meses a junio alcanzó a 5,5% del PIB.

La idea es reducir 15% el gasto sobre lo ejecutado en 2019. Si bien hay realidades muy distintas y no en todos los incisos presupuestales se puede lograr esa magnitud de recorte, el objetivo es que en el período todos terminen gastando menos que el año pasado, indicaron a El País fuentes del gobierno.

En tanto, el compromiso del Poder Ejecutivo es que el ajuste no afecte las políticas sociales.

Por parte de la OPP, la meta es generar el ajuste y cortar proyectos que no tienen eficiencia.

Lacalle Pou había reunido a su gabinete el 10 de junio para comunicar que “hay que apretar la canilla”, de acuerdo a lo que comentaron varios de los participantes consultados por El País en aquel momento. 

Tras esta reunión, Arbeleche había destacado en conferencia de prensa en Torre Ejecutiva sobre al ahorro de US$ 900 millones proyectado antes de la pandemia: "Queda en un segundo plano, pero sigue vigente el concepto del ahorro. El objetivo este año no es bajar el déficit fiscal. Sí seguimos con que hay que ahorrar. La prioridad este año es apoyar a las empresas, a las personas y a la economía a transitar esta epidemia".

En ese sentido, Arbeleche había agregado: "Apelamos a una gestión eficiente y moderna y una mejor calidad del gasto para que se puedan cumplir con los compromisos asumidos".