Redacción El País.
El exministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, realizó el lanzamiento de campaña del Partido Independiente (PI) y presentó su candidatura a la Presidencia, este domingo en el Club Banco Hipotecario, en Montevideo.

Si bien dijo que la fórmula para competir en las elecciones de octubre aún no está definida, aseguró que hay posibilidad de que sea paritaria, y no descartó que fuera la misma de la campaña de 2019, en la que lo acompañó Mónica Bottero. “Hay señales que importan y una de ellas es que haya una presencia femenina relevante”, resaltó.

El candidato único por el partido habló sobre lo que espera a futuro y aseguró que quiere reducir la pobreza infantil a la mitad, y continuar con la reforma de la educación para brindar más oportunidades. “El mensaje del PI es que tenemos que volver a ser el país que fuimos, donde todos los uruguayos pensaban que el camino del ascenso social es por la educación y el trabajo, eso hay que reconstruir”, dijo.

Foto: Francisco Flores/El País

Educación, economía y seguridad, esos fueron los tres principales temas que Mieres sostuvo se deben trabajar en el próximo gobierno. El candidato confía en que la coalición de gobierno puede ganar las próximas elecciones, y según expresó, la participación de cada partido en la misma depende de la cantidad de votos que obtenga, por eso “la campaña comienza el 30 de junio”, dijo.

Destacó varias de las acciones que llevó adelante en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) durante el gobierno actual y principalmente en los primeros años, en el contexto de pandemia, y dijo que tiene fe de que los uruguayos “van a reconocer que este (el PI) es un partido que cumplió, que es serio, responsable, y que aportó a la transformación del Uruguay”.

Sobre seguridad, el candidato sostuvo que la Policía debe “volver a los barrios y a las comisarías”, para estar más cerca de la gente, pero a la vez, es necesario profesionalizar al personal policial y “no aflojar la cincha”. “Represión, sí”, dijo.

Además, propuso generar “un sistema de penas alternativas” y cambiar el sistema penitenciario, sacándolo del Ministerio del Interior, presentándolo como un servicio descentralizado vinculado a un Ministerio de Justicia.

La rehabilitación de las personas privadas de libertad es clave, porque “es el camino de la recuperación de la seguridad”, mencionó.

Por otro lado, el ex ministro de Trabajo remarcó que es importante asegurar la transparencia en el aparato del Estado, y para eso la Junta de Transparencia y Ética Pública “tiene que tener recursos y fuerzas para controlar a los gobernantes” y el Tribunal de Cuentas la capacidad de “trancar los gastos”, “sino después pasan cosas como el Antel Arena”, concluyó.