PIDIÓ MESURA ANTE EL TRIUNFO
El mandatario le pidió mesura a su equipo ante el triunfo en el referéndum de la Ley de Urgente Consideración.
Reunido con un grupo muy reducido de asesores, el presidente Luis Lacalle Pou esperó los resultados de la Corte Electoral en su despacho del piso 11 de la Torre Ejecutiva.
A pocos metros, en la sala mayor donde se reunió el gabinete, todos sus ministros, subsecretarios y otro puñado de asesores monitoreaban el avance del trabajo del órgano electoral.
Fue a partir del momento en que la página oficial de la Corte alcanzó el 97% de los circuitos escrutados que el mandatario consideró que la ventaja de la papeleta del NO era indescontable por la del SÍ.
Allí el presidente solicitó contactar al presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, para conocer cuál iba a ser el posicionamiento de los promotores del SÍ rosado, para así luego dirigirse a la ciudadanía y comunicar que la Ley de Urgente Consideración (LUC) quedaba “ratificada” por la ciudadanía, tal como lo expresó luego en conferencia de prensa sobre las 23:30.
El encargado de llamar al presidente del FA fue el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado -que turnaba su presencia en el despacho de Lacalle y en la sala de ministros-. Pero no hubo caso, el dirigente de izquierda no atendió
Delgado fue el encargado de llamar a Pereira, pero no tuvo respuesta inmediata, tal como contó Lacalle en la conferencia. “Lo estuvimos buscando y lo encontró”, dijo el presidente sobre esa llamada. Fuentes del gobierno indicaron que el contacto con Pereira se logró luego de que se entablara comunicación con otros dirigentes del comando del SÍ.
“Aparentemente -contó Lacalle ante los medios-, no quiero ser vocero de Fernando, harían un comunicado reconociendo” el resultado. Pero no hubo, como es habitual en las elecciones -aunque tampoco es regla- una comunicación directa entre los líderes políticos enfrentados minutos luego de conocer los resultados de la contienda.
Los mensajes de Lacalle
Lacalle decidió entonces esperar al comunicado del SI que Pereira prometió, pero tras varios minutos sin novedades -el comunicado se divulgaría luego de las declaraciones públicas del presidente-, el presidente se dispuso a bajar con el gabinete para dar su discurso.
Pero antes dio un breve discurso a sus ministros, en donde en resumen dio dos mensajes concretos, según señalaron a El País fuentes del Poder Ejecutivo.
Uno de ellos fue la forma como quería comunicar esta victoria electoral. Quería, como se vio en todas las pantallas, tener a todo el gabinete a sus espaldas, y él adelante, acompañado por la vicepresidenta, Beatriz Argimón -la fórmula presidencial de noviembre de 2019. Y les dijo también que quería transmitir mesura: que había que expresar el triunfo pero “sin hacer grandes alharacas”, dijo un ministro en diálogo con El País.
El otro mensaje es un concepto que Lacalle ya remarcó más de una vez públicamente: “El 28 de marzo hay que seguir”, resumió otro secretario de Estado.
Y esto fue ratificado en la conferencia, en donde Lacalle habló de sentir que ya llegó a una “etapa superada”. Mañana seguimos con el mismo optimismo, con las mismas ganas, con una coalición que ha demostrado firmeza en la adversidad”, destacó, y mencionó después algunas de los grandes temas que el gobierno tiene en agenda, y que ya no cuentan con este referéndum o con la peor cara de la pandemia por el coronavirus: reformar el sistema educativo que ya viene con “un rezago importante”, y la seguridad social; continuar con la erradicación de los asentamiento; seguir abriendo al mundo a Uruguay pero perteneciendo al Mercosur - "un bloque que tiene que entender" que el camino es la apertura-; seguir apostando a al estímulo a la inversión privada- y una política -esto en el corto plazo- de compensación de la suba de precios en la canasta básica de alimentos, y de disminución de impuestos -esto no tan a corto plazo-.
Afuera, mientras tanto, la sobriedad de la victoria no tenía mucho correlato: los militantes del Partido Nacional y otros de la coalición saltaban de alegría, tiraban fuegos artificiales y cortaron la circulación de la calle frente a la Torre Ejecutiva. "Soy Celeste" y "es para el FA que lo mira por TV", fueron algunos de los cantos gritados a voz en cuello y con una algarabía desbordante, que se excitaba más cuando las cámaras de televisión enfocaba a la multitud.
El respaldo explícito de Lacalle Pou a la policía
Una de las cartas centrales durante el periodo de militancia de cara al referéndum fueron los abusos policiales. Esta cuestión fue vista por la coalición de gobierno como una estrategia política del Sí, principalmente las 50 denuncias de abuso policial que presentó el Frente Amplio (FA).
Incluso, dos días antes del referéndum se generó polémica en torno al operativo policial que se realizó el viernes en el partido entre Progreso y Cerro, a raíz del cual se acusó a la Policía de buscar de elementos de apoyo a la campaña del Sí.
Frente a este panorama, el presidente Luis Lacalle Pou manifestó explícitamente su respaldo a la Policía en la conferencia de prensa tras victoria del No. “Lo primero nuestro apoyo personal a todos los hombres y mujeres policías del país que fueron utilizados injustamente estos días de campaña cuando nos cuidan a todos los uruguayos”, expresó.
Al escuchar estas palabras, todos los militantes del No que se encontraban en la Plaza Independencia frente a la Torre Ejecutiva, se unieron en una gran ovación. Un grupo de jóvenes repitieron con gran emoción: “¡presidente, presidente, presidente!”. Al mismo tiempo, una pareja se miraba y asentían diciendo “¡exactamente!”.
El martes 22, el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (Sifpom) dijo que el FA utilizó a la Policía con fines políticos”, y añadió: “No tuvieron reparo en dañar gratuitamente la imagen de quienes arriesgan su vida todos los días por los uruguayos”.