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Reforma jubilatoria: Lacalle aceptó planteos de colorados pero sigue la negociación por los costos

Los detalles de las tres propuestas del Partido Colorado están sujetos a modificación y se estima difícil que den los tiempos para comenzar la votación este jueves.

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Los legisladores colorados Conrado Rodríguez, Germán Coutinho, Jorge Alvear y Adrián Peña
Los legisladores colorados Conrado Rodríguez, Germán Coutinho, Jorge Alvear y Adrián Peña.
Foto: Juan Manuel Ramos

Por Joaquín Silva
Los colorados pensaron que era una broma pero rápidamente entendieron que no: había pasado más de una hora de reunión con el presidente hasta que este les dijo que se tenía que ir pero que se podían quedar. Que podían seguir hablando sin él en su despacho e incluso bromeó con que el senador Adrián Peña -exministro de Ambiente, a quien le tiene especial confianza desde su pasaje por el gabinete- que “quedaba a cargo” de su oficina.

Y así sucedió. Luis Lacalle Pou tenía un compromiso en el salón de la Comunidad Israelita del Uruguay -en donde se celebró ayer de tardecita el Acto Central Recordatorio del Día del Holocausto y el Heroísmo- que no podía esperar. El redactor de la reforma previsional, Rodolfo Saldain, también debía irse pues lo esperaba un Zoom con la Junta Departamental de Flores para explicar la reforma, por lo que Peña, el senador Germán Coutinho y los diputados Conrado Rodríguez y Jorge Alvear quedaron solos en la oficina del primer mandatario, en el piso 11 de la Torre Ejecutiva, terminando de analizar el clave encuentro con el jefe de Estado y los pasos que debían seguir a continuación.

La impresión con la que se quedaron los legisladores tras esta instancia es positiva, como se encargaron de dejarlo bien en claro en la rueda de prensa que dieron en planta baja, y en la que manifestaron que el presidente había aceptado los tres planteos que llevaron (ver recuadro).

Del lado del gobierno se entiende que la reunión dejó a las partes próximas al acuerdo ya que “hay voluntad” de votar la reforma, como también dijo a la prensa el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado. Con lo cual quedarán atrás los tensos momentos vividos primero con Cabildo Abierto, cuando informó que no daría sus votos si no atendían sus exigencias -que se concedieron un tiempo después-, y luego con la propia posición del Partido Colorado, que comunicó con claridad días atrás que si la negociación se había abierto para los liderados por el senador Guido Manini Ríos, lo mismo debía correr para ellos.

“Yo creo que estamos próximos a que esto se acuerde, hay muy buen ánimo de las dos partes”, sintetizó el senador Peña, coordinador del sector Ciudadanos del Partido Colorado, y agregó que lo que falta que se haga en las próximas horas -algo nada menor- es “afinar los números” implicados en sus planteos.

“Son propuestas llevadas por el gobierno, las hemos traído y han sido aceptadas”, definió Peña.

Sin embargo, la cosa no será tan fácil, indicaron a El País fuentes políticas.

Porque queda mucho cálculo por hacer por parte del equipo económico del Poder Ejecutivo para hacer viables las propuestas coloradas, cuyos detalles están todos sujetos a modificación.

De modo que quedan muchas reuniones, varias comunicaciones y un ida y vuelta que puede tener más momentos de suspenso, pese al optimismo imperante en el oficialismo.

El objetivo planteado por la coalición de gobierno es que, vencido este jueves (mañana) el último cuarto intermedio de la comisión especial que tiene a estudio esta reforma en la Cámara de Diputados, el articulado de la iniciativa comience a votarse.

Pero esto es algo que nadie se anima a dar por seguro, ya que los tiempos van a estar “justos”. Es que, de cerrarse el acuerdo, hay que “amalgamar textos” y preparar “los informes” para presentar en el plenario.

Y esto siempre y cuando las precisiones y los ajustes que realice Presidencia terminen por convencer a la bancada colorada toda. No va a haber un “no” de este partido, afirmó uno de sus legisladores, pero las negociaciones pueden volver a enlentecerse si las fórmulas que encuentra el gobierno para hacer viable estas tres medidas deja en “la barra” una sensación de “muy poquito”.

“Nosotros entendemos que las propuestas son razonables, (y que) tienen un costo moderado”, dijo ante los medios el diputado Rodríguez, ideólogo de gran parte de estos planteos que, añadió, mantienen “la sustentabilidad del sistema”.

Así que los colorados, al menos hasta ayer a última hora, se fueron conformes por el rol que cumplieron en el final de esta ardua y extensa negociación, en la que se mostraron “unidos” y en “clave de partido”, aseguró un alto dirigente.

Luis Lacalle Pou y Guido Manini Ríos, en noviembre de 2019.
Luis Lacalle Pou y Guido Manini Ríos, en noviembre de 2019.
Foto: Archivo El País

El disgusto

Como era esperable, en la reunión se analizó también el desenlace político de todo este proceso, y que llevó a que la vida de la coalición de gobierno estuviera realmente en riesgo, ya que la ruptura formó parte del escenario previsto en el oficialismo si Lacalle Pou no aceptaba las exigencias que había puesto Manini para aprobar esta reforma.

El senador Germán Coutinho, de hecho, declaró que en el encuentro se hizo un “repaso” de cómo fue mutando el escenario de la alianza oficialista en los últimos días y que la conclusión fue que Cabildo Abierto “no manejó bien” la situación”, sobre todo al tenerse en cuenta que había habido un compromiso de toda la coalición de votar el texto sin mayores modificaciones en el Parlamento, lo opuesto a lo que terminó ocurriendo.

El presidente, según supo El País, se mostró “disgustado” con cómo terminó desenredándose la negociación interna con Cabildo y que en definitiva terminó accediendo a los planteos de Manini -bajar a 20 la cantidad de años para el cálculo de la tasa de reemplazo y desglosar el apartado sobre las AFAP- por razones netamente política, ya que entendía que esto no era lo mejor para la reforma.

Cambios

El detalle de las tres propuestas coloradas

Primero habían sido 10, luego, en las horas siguientes de análisis e intercambio entre pares, pasaron a ser cinco y, finalmente, aunque todavía no están redactados, se le comunicaron al presidente Luis Lacalle tres planteos concretos a introducir en el texto del proyecto de la reforma de la seguridad social.

El primero de ellos refiere a adelantar la edad jubilatoria -que con esta ley pasará de 60 a 65 años- en determinados casos bien precisos: podrían retirarse con 63 años aquellas personas que, llegado el momento de jubilarse, tengan para entonces 38 años de actividad laboral y con 64 los que hayan alcanzado 35 de servicio. Reconocer el esfuerzo de esos uruguayos es “fundamental” para el Partido Colorado, señaló en rueda de prensa el diputado Conrado Rodríguez, que tuvo un rol muy protagónico en la elaboración de estas propuestas, según señalaron a El País fuentes políticas.

El segundo punto, como explicó el senador Adrián Peña luego del encuentro con el presidente, “tiene que ver con una corrección de diseño de la reforma: los nacidos al 31 de diciembre del 1972 se jubilaban por un sistema, (mientras que) al otro día se jubilaban por otro, era un salto abrupto”. De modo que los colorados propusieron solucionar ese “error de diseño” mediante un escalonamiento de un año por cada generación. Ese decir, los nacidos en 1973 se jubilarán con 61, los de 1974 con 62, los de 1975 con 63, los de 1976 con 64 y los de 1977 con 65.

La tercera propuesta de los diputados, que ha sido públicamente defendida por el diputado Gustavo Zubía, refiere a la prometida derogación del Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS). Al respecto, Peña aseguró que es un planteo cuyos detalles todavía se sigue “analizando” que la tercera propuesta se trató sobre una reducción del IASS.

¿De cuánto es esa reducción? Los legisladores colorados tienen la intención de que el articulado mencione una reducción “gradual” de la carga de este tributo, aunque no se entró en el detalle del porcentaje -que Zubía ha definido como deseable en al menos un 20%.

El “paquete” de las tres propuestas, dijo Peña, tiene un costo aproximado de US$ 100 millones, cifra que también forma parte de los cálculos que el equipo económico hará en las siguientes horas. “Creemos que (las medidas) mejoran mucho la situación de las personas y (que) va en el camino de mejorar la reforma”, dijo también el senador Peña, coordinador del sector Ciudadanos.

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