CAMBIOS

El próximo miércoles 27 de julio el presidente Luis Lacalle Pou presentará a sus socios de la coalición el proyecto de ley para la reforma de la seguridad social. El expresidente colorado Julio María Sanguinetti, el líder cabildante Guido Manini Ríos y el ministro de Trabajo y líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, serán los primeros en ver el plan para el sistema jubilatorio.

La iniciativa diseñada por el Poder Ejecutivo —que espera tener el apoyo de todos los socios de la coalición antes de enviarla al Parlamento— está siendo redactada por Rodolfo Saldain, luego de que el especialista mantuviera una serie de reuniones en las que participaron Lacalle Pou, Mieres, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, y el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie.

El proyecto del gobierno, según pudo saber El País, implica un régimen de transición que durará 20 años y contempla una serie de aumentos para las jubilaciones mínimas, los cuales se empezarían activar a partir del quinto año.

En tanto, hay algunos grupos que estarían exentos de los cambios previstos —los que implican aumentos de la edad jubilatoria— como ser la construcción y los trabajadores rurales.

La Exposición de Motivos del proyecto de Rendición de Cuantas que el Ejecutivo envió días atrás al Parlamento hace hincapié en la determinación del gobierno de avanzar en la reforma de la seguridad social. En este sentido, recuerda que el Poder Ejecutivo ya está trabajando en la elaboración de un proyecto de ley, con base en lo que fue recomendado por la Comisión de Expertos en Seguridad Social.

El texto, además, señala que los expertos plantearon elevar la edad a razón de un año por generación. Y añade: “Se plantean dos opciones: iniciar el proceso a partir de las personas nacidas en 1967 o 1971. En el primer caso, los nacidos en 1967 pasarían a tener una edad mínima de retiro de 61 años, los nacidos en 1968 una edad mínima de 62 años y así sucesivamente hasta llegar a la edad de 65 años para los nacidos en 1971. En el segundo caso, la transición comenzaría para los nacidos en 1971”.

En cuanto al costo político que esto pueda generar, fuentes del gobierno señalaron a El País que “si se explica bien el proyecto no debería haber consecuencias, porque lo que está en juego es la jubilación de nuestros hijos”.