El presidente Luis Lacalle Pou llegó sobre el final de una reunión que duró dos horas y media, y en la que se buscó generar un entendimiento entre varios ministros y los diputados del oficialismo, que realizaron cambios sustanciales al proyecto de ley de Rendición de Cuentas para preocupación del jefe de Estado.
El mandatario ya había dejado en claro su inquietud al respecto en una rueda de prensa que dio horas antes de subir al piso 11 de la Torre Ejecutiva ayer en la tarde, y sumarse a un encuentro que hasta el momento venía conduciendo el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado. Lacalle Pou, de festejo por su cumpleaños, fue saludado por todos los presentes, escuchó cerca de 10 minutos a los que terminaban de exponer y le pidió la palabra a Delgado para dar un discurso de cerca de seis minutos, según indicaron a El País participantes de la reunión.
El presidente hizo una breve introducción en la que repasó algunos “hitos” de este gobierno y de la coalición oficialista, que se ha mantenido unida hasta ahora pese a varias crisis, y enseguida pasó al meollo del asunto: que no modificaran el plan sobre salud mental y adicciones, para el cual dispuso de una partida de US$ 20 millones. Es decir, les pidió, enfático, que fueran para atrás en los cambios introducidos al texto en la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, a través de los cuales se incluyó al Hospital de Clínicas dentro de este programa, y con un refuerzo de US$ 3 millones de la partida asignada para todo el plan.
Incluso, agregaron las fuentes consultadas, el presidente aseguró no entender los “fundamentos” de esta idea ni los motivos para llevarla adelante. Fue, como indicó El País esta semana, una iniciativa que, entre otros, impulsaron los diputados que forman parte del nuevo grupo nacionalista Sumar que lidera la economista Laura Raffo, probable precandidata del Partido Nacional.
Énfasis del informe en mayoría de la coalición
El diputado blanco Juan Martín Rodríguez, presidente de la comisión que trató la Rendición de Cuentas, presentó ayer el informe en mayoría de esta iniciativa.
Allí, citando una frase de Luis Lacalle Pou en la que definía a los legisladores como “representantes del pueblo”, el texto resume al final todas las reasignaciones de recursos realizadas por los diputados por un total de $ 446.607.172. Se incluyen refuerzos para, entre otros, la Udelar, la UTEC, el Poder Judicial, la Corte Electoral y varios ministerios.
Compromiso
Antes de que llegara el presidente, Delgado habló a los legisladores y los ministros presentes -todos los que, de alguna forma, conducen carteras que fueron afectadas por las reasignaciones que hicieron los legisladores- y les dijo que entendía estas tensiones y desencuentros generados por haber sido parlamentario durante muchos años e incluso haber presidido comisiones de presupuesto.
Luego se enfocó en buscarle una salida a esta situación, para la cual dispuso la creación de una comisión integrada por parte del gabinete y algunos diputados, que estarán trabajando durante el fin de semana, tal como contaron en declaraciones a los medios el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema -quien destacó la “muy buena reunión de coordinación”-, y el diputado Juan Martín Rodríguez, presidente de la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda y quien realizó el informe en mayoría sobre la iniciativa (ver aparte).
La reunión siguió luego con una ronda de intervenciones de los titulares de ministerios y organismos involucrados en los cambios. Así, los jerarcas de Salud Pública, Karina Rando, y Desarrollo Social, por ejemplo, protestaron en cierta manera por la afectación -sin consulta previa- de las reasignaciones efectuadas para incluir al Clínicas en el plan en cuestión.
Todos ellos, con la Junta Nacional de Drogas, son quienes están hoy, de acuerdo al articulado, resignando en conjunto los US$ 3 millones que posibilitarían la inclusión en el plan del centro de salud universitario.
Otro que reclamó por los cambios dispuestos fue el ministro de Transporte y Obras Públicas, José Luis Falero, que según el mecanismo diseñado por los diputados debería renunciar a poco más de US$ 1,5 millones para atender necesidades de otros organismos.
Y todo esto es lo que, precisamente, estará en juego a partir de hoy. Porque el compromiso asumido ayer es de encontrar vías de acuerdo y, sobre todo, una fuente alternativa para reforzar al Clínicas que no sean los recursos ya dispuestos en este plan.
Claro que hubo reclamos también por parte de los diputados, que escucharon, a su vez, la recriminación por haber tocado un plan de una relevancia que Lacalle Pou se encargó de destacar en los últimos meses.
La respuesta de los legisladores fue que no pudieron hallar una fuente de dinero alternativa para el Clínicas. “Los compromisos que asumimos públicamente los vamos a mantener”, aseguró un diputado, en relación a que se buscará que el centro de salud universitario cuente con esos US$ 3 millones asignados.
Por otro lado, los participantes de la reunión consultados señalaron que el Ejecutivo reconoció su responsabilidad en los problemas de coordinación que hubo en las instancias finales de discusión de la Rendición. Y que se llegó a un compromiso más, anticipando polémicas que puedan venir en pocos días: que exista un mayor diálogo con los senadores cuando estos discutan la iniciativa.
El “equipo de trabajo” que sesionará este sábado también deberá discutir el planteo del diputado Álvaro Perrone (Cabildo Abierto), que pedirá US$ 13 millones para el Ministerio de Defensa.
Será para el incremento de salarios en las Fuerzas Armadas, para incluir a los militares en el plan de salud mental y para crear cargos de alta dedicación en el Hospital Militar. “Queremos dejar en claro que lo votado en esta comisión puede sufrir cambios al momento de votarlo en el plenario”, adelantó el diputado Perrone esta semana.
“Si empiezan a desmembrar, se cae un sistema armado”
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, adelantó ayer su opinión sobre cómo entendía que los diputados del oficialismo habían procesado el texto de la Rendición de Cuentas, horas antes de la reunión que luego se hizo en la Torre Ejecutiva -en la que participó al final- para justamente solucionar problemas de “coordinación” entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo.
En este sentido, el presidente señaló que respetando su independencia, esperaba que hubiera “cierta correlación” entre lo que se vote en el Parlamento y lo propuesto por los ministros.
“El Ejecutivo manda un proyecto firmado por todos los ministros; por ende, por toda la coalición. El Parlamento tiene independencia de modificar lo que el gobierno manda; (pero) uno espera que haya cierta correlación con los legisladores de la coalición. Yo fui legislador y no siempre estuve de acuerdo con lo que mandaba el Ejecutivo”, apuntó el mandatario a la prensa en la localidad de Montes.
Específicamente, aseguró que esperaba que exista un consenso en “el Plan de Salud Mental y Adicciones”, que es la gran prioridad de este proyecto presupuestal. “Le dedicamos mucho tiempo, mucho profesionalismo, mucho afecto y eso llevó a una coordinación entre varias instituciones del Estado”, dijo el jefe del Ejecutivo, que luego pasó a referirse a las modificaciones en su diseño financiero que tuvo esta parte del articulado tal como se aprobó en comisión. “Entonces, si empezamos a desmembrarlo, se cae un sistema que estaba armado, que, insisto, llevó mucho trabajo durante muchos meses”, dijo.
Por otro lado, en términos generales, Lacalle Pou afirmó también que entendía las diferencias generadas a partir de los cambios en las asignaciones de recursos que propusieron los diputados.
“Se reasignaron recursos y hay algunos que festejan y otros que se quejan, naturalmente, porque son recursos que les sacan”, reflexionó el presidente.